┈─ㅤㅤ𝖠𝖢𝗖𝗜𝗗𝖤𝖭𝖳

2.4K 214 28
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ㅤㅤㅤㅤFINGIR QUE nada pasaba era como un pecado para Matías, sentía que ese profesor nuevo de Artes le había hecho brujería, ¿Un amarre? Posiblemente y sí.
Cada vez que cerraba sus ojos aparecía el rostro masculino y perfecto de ese hombre, cada vez que escuchaba música escuchaba la voz grave y suave de él hombre.

── ¡Ayúdame! ── Rogó, frunciendo su ceño al observar como su amigo solo se reía de él.

── Che, pero si solo lo viste una vez, ¿Por qué tan obsesionadito con ese viejo? ── Felipe dió un sorbo de su mate, alzando su ceja y esperando una respuesta.

── No lo sé, es raro. ── Confesó, sentándose en forma de indio en su cama. ── Cuando lo ví por primera vez, sentí esa sensación de haberlo visto una vez, ¡Y no sé cuándo lo ví!

Felipe miró con intriga a su amigo y recordó las palabras de Enzo, "¡Desde el accidente no me lo puedo sacar de la cabeza!" ¿Será que realmente hubo un accidente?

── Che Matu. ── Llamó dudoso, Matías quitó sus manos de su rostro, esperando a que el Otaño siga hablando. ── Tú...¿Tú tuviste un accidente?

El Recalt miró hacia arriba, llevando su mano hacia su barbilla intentando recordar si llegó a estar en un accidente, hasta que lo recordó.

── ¡Si! Hace unos meses atrás tuve un accidente en la carretera, mi vieja no se había fijado que venía un auto y cruzó de una. Chocamos con un auto gris si no mal recuerdo, lo único bueno es que no pasó nada grave.

El castaño sonrió, ‹ Con que era real. › Pensó el chico mientras soltaba una corta risa. ── ¿Y vos cómo sabés eso? ── Felipe quedó tieso, ¿Y ahora como respondía?

── Eh...¡Recuerda que una vez lo nombraste!

Matías lo miró con los ojos entrecerrados, sospechando ante aquella respuestas, iba a decir algo más, pero de pronto lo recordó. ── ¡Mierda es cierto!

Aquél grito repentino asustó al Otaño, lo que provocó que cayera de la cama por accidente. ── ¿¡Que gritás así, nene!?

El más bajo no respondió, se acercó a su teléfono que estaba cargando en la otra parte de la habitación, agarrándolo y prendiendolo. Felipe se levantó y se acercó a su amigo, su ceño estaba fruncido y no comprendía el actuar repentino de su amigo.

── ¡Mirá! ── Gritó mientras le ponía el teléfono en toda la cara, su teléfono fue sacado rápidamente y Felipe abrió la boca totalmente sorprendido.

Era una noticia del accidente que había protagonizado Matías junto a su mamá y el otro auto, observó bien aquella grabación del accidente y notó como Enzo Vogrincic salía del auto gris.
El mismo auto con el que había chocado la mamá de Matías.

── No puede ser...── Soltó sin creerselo mientras bajaba el celular y miraba a su amigo.

── ¡Por eso me parecía conocido! ── Matías estaba impresionado, ¿Cómo podía recordar a ese hombre si ni siquiera recordaba que había comido el día anterior? Cosas de su mente, creía él.

Por otro lado, teníamos a un Enzo tomando vino en una juntada con unos de sus amigos.

── ¿En serio Felipe accedió a decirte dónde estudiaba ese chico? ── Preguntó incrédulo Simón, tomando un sorbo de su vaso.

Enzo sonrió nervioso, llevando su mano hasta sus cabellos desordenados, sacudiendolos con un poco de fuerza.

── Si...cuando me vió allá me amenazó, así que realmente no tengo las cosas tan fáciles. ── Diego soltó unas risas mientras entraba a la sala, teniendo en mano un vaso de Coca-Cola.

── Boe, obvio que te iba a amenazar, es su mejor amigo. Pelotudo.

El nuevo profesor miró indignado a su amigo, llevando su mano hasta su pecho, mostrando aquella pose indignada. ── No había necesidad de llamarme pelotudo, pelotudo.

Y las risas no se hicieron por esperar, Enzo no era alguien de insultar, al contrario, era alguien muy educado pero siempre a veces le salía lo grosero.

── ¿Y a ese niño lo conociste en un accidente?

El de cabellos oscuros asintió, tragando el líquido que estaba en su boca. ── Su mamá chocó mi auto. Cuando salí de mi auto lo ví a él, chicos, en ese momento se me fué todo el enojo y me enamoré hasta las patas.

Diego miró con las cejas alzadas a Simón, quién solo rió ante las palabras de su amigo, negando lentamente con su cabeza mientras se acomodaba en su asiento.

── ¿Estás seguro que te enamoraste y no es un capricho? ── Preguntó Diego, callando al instante al notar la mirada seria que Enzo le tiraba.

── Si Diego, estoy seguro que Matías me gusta y no es solo un capricho.

La sala quedó en silencio, los dos amigos se miraron y suspiraron, se levantaron de sus asiento y se acercaron al Vogrincic, quién solo los miraba sin comprender.
Una sonrisa suave fue regalada al Uruguayo.

── Entonces cuenta con nosotros, Enzo.

Y Enzo sonrió, sintiendo aquella calidez que sus amigos le daban, se levantó y los abrazó, recibiendo quejas y risas por parte de sus amigos.









teacher's petㅤㅤ𖥔ㅤㅤenzo&matiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora