corazón de flor

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Perdón por no ser como tu mente me imagina, me desea y espera que sea.

En esta vida solitaria lo único que puedo aspirar es a superarme, y los niveles que manejo son bajos, para pensarte el tiempo ya no alcanza y eso simplemente me desgasta.

Quiero esperarte, mi corazón lo quiere, pero mi salud mental está en juego y perder no quiero.

me acostumbré a extrañar, a llorar, a querer sin ser correspondida, para al fin y al cabo terminar con el corazón roto y decaer ya se hace poco.

Perdón por perder mi tiempo con tus vacías palabras, sólo buscaba sentir algo en esta vida tan desviada.

Te pediría que no me dejes pero ni siquiera estás a la par conmigo, volar (conmigo) no está en tus deseos; alejarme es una opción que no quiero tomar, no, no la quiero.

¿Es tiempo? ¿Es tiempo de que yo tome las riendas y dejarte en el olvido? ¿Es tan complicado abandonarte en el pasado y seguir mi recorrido en el presente?

Por favor perdoname por haberte conocido y tomarte como el ángel que llegó del infierno para apoderarse de mi nombre y de mi ser.

Volar en mis pensamientos con tu persona merodeando en ellos se ha convertido en un pasatiempo, volves y volves otra vez, yo simplemente me dejo ser... te dije que sos lo único que deseo.

Algo, algo muy duradero causaste en mis sentimientos, no tengo elección entre ellos; sos vos o sos vos.

Te odio por eso, por ser como sos conmigo, por la negatividad que me expandis, los malos ratos que me obligas a sentir... ¿Siquiera te tomaste algún corto tiempo de pensar en eso?

Mi poco valor te hace ser alguien en mi vida... si eso parara, ¿en algo te afectará?
Tal vez esa sea la clave a hacerte sentir un perdedor, verme volar, sentir, apoderar mi ser sin que vos estés en él.

Quiero que sepas resumidamente que (no) te odio.

Haría lo que quisieras, si lo pedís de mí, lo conseguís, no tengas duda de ello.

Con tu sabiduría me embriagas, con tu silencio me envenenas y con tu poca empatía me arruinas.
Sos mi presente, en el futuro espero que seas mi simple pasado...

MENTE VIGOROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora