w.c.i.d

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Todas las veces que preguntaste callé por miedo a tu decir, deseé contestarte las veces que analizaste para que tengas mi punto por fin. Pero callé; por miedo a tu decir y perder mi feliz ilusión sobre ti.

Propuse el perdón pero nadie escuchaba, nadie me apoyaba y devastada por las miradas volví a seguir en la ilusión sobre ti.

Tenía lo necesario pero nunca tu amor y me dolió siguiendo aún en la caminata por las veredas escuchando tus hermosas charlas hacia el vivir.

Todo sobre ti se sintió un corto sueño arruinado por terceros y fue lo que realmente dolió, le pido a Dios sanación a mi pobre corazón, ¿Puedes escucharme? Sólo pido oportunidad.

Oportunidad para la sanación a mi pobre corazón.

Era la reina de la inocencia y vos el rey de las mentiras, siendo siempre testigo de tu torpeza incompleta.
Con el tiempo al pasar solía amar tu forma de expresar, apreciar y demostrar...

Encontrando ahí mi primera protección.

¿Puedes escucharme? Quiero seguir allí, me hacías feliz, tu compañía me hacía feliz, cuando nadie más había me hacías muy feliz. Me alegraba que eso existiera para mí.

El cielo era testigo de mis tristes ojos, por al fin lograr verte de manera contraria a lo que eras en mi mente.

Vacía y confundida por tus acciones maliciosas, tu intención no era esa pero eso lastimó de la peor manera que a alguien como yo le puede pasar... todo se oscureció y nadie hizo nada para recuperar mi gran amor.

MENTE VIGOROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora