No sirve de nada alejarte si tu mente piensa en cómo volver a tenerme; tus recuerdos sobre mí llegan como bengala, no podes evitar recordar mi mirada, mi jugada, mi causa y mis dolores mientras te contaba mis lastimadas.
Sos un bonito pasado que no quiero volver a repetir, revivir es como volver a sufrir y eso ya muchas veces lo recibí; lo sabes tan bien.
Lo único que nos queda es seguir y caminar hacia lo feliz... Redimi las penas sin confundir, sabías que iba a pasar, sólo te tenías que preparar.
Un ser que espera irse pero no hace nada para lograrlo, dejándose ser por los demás como si fuese alguien sin criterio propio; como un niño inocente viviendo en la pura ignorancia de la tristeza involuntaria.
Es extraño, la manera en la que soñamos pero no logramos concretarlo, sólo pensando en lo que queremos en el momento, ¿Después qué pasa? ¿Quién muere antes del nacimiento?
¿Somos ideales para esas cosas? ¿Las elegimos? ¿Nos las eligen? ¿Está en nosotros desde el momento de nuestra concepción? ¿Nos quemamos en el pecado de los demás? ¿Está todo tan exteriorizado?
Es doloroso recibir algo que no elegimos y aceptamos gustosos su llegada sin saber el daño que dejará en el mañana.
¿Cómo te explico que te quiero pero no conmigo? ¿Que te deseo pero lejos de mí? ¿Que tu llegada a mi me causa felicidad y dolor puro hacia la soledad?
Tu juego me hace perder... El placer de jugarlo debe ser un pecado.
Tu pensar llama mi atención, haciéndome ver con terror lo que podría causar entre los dos.
Te deseo; es momentáneo, sé eso, es que no sé por qué te necesito si es a mí a quién tengo que querer.
Quiero ser un punto a parte.
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MENTE VIGOROSA
Randomno hay no existe. Poemas que fue saliendo de mí a lo largo de mi adolescencia (empezó en esa etapa y finaliza en la misma)
