DC: El Bar Sin Salida de Gotham

Capitulo 8: Bruce Wayne - Himbo

"Esto... es exactamente lo que parece —admití con una ligera pausa—. Es inútil tratar de ocultarlo.

"¿Ho ~? ¿Y cómo se ve exactamente~?" Bruce Wayne sonrió. Estaba disfrutando de esto...

Miré mis manos ocupadas. Batgirl y Black Bat ni siquiera reaccionaron a la presencia de Bruce. Seguían derritiéndose bajo mis dedos. O estaban incluso mejor entrenados de lo que suponía, o ya estaban demasiado lejos.

Miré a Robin. Bien podría haber estado dormido por lo relajado que estaba recibiendo palmaditas en la cabeza de Didi. Finalmente, eché un vistazo al desfile de vigilantes que se estaba llevando a cabo en una esquina de mi bar. A estas alturas ya había atraído la atención de todos los demás y por una buena razón. Incluso los hombres más heterosexuales podían disfrutar de un desfile masculino en traje de baño cuando las modelos se avergonzaban tanto como presumían.

"... No tengo nada".

Bruce soltó una carcajada, acercándose para tomar asiento en el bar ahora vacío, "Sí, eso suena bien. Entonces, señor camarero, ¿qué tiene usted en stock?

"No te voy a dar palmaditas en la cabeza", le dije con expresión inexpresiva.

"¡Maldita sea!" Bruce hizo la mímica de un chasquido. "¡Frustrado de nuevo!"

Maldita sea... Realmente era así de simpático. Me encontré sonriendo con él, "¿Qué tal un buen trago de brandy?"

Bruce tarareó: "Hmm, ¿tienes a Sam Adams frío de barril?"

Parpadeé, "Claro, lo hago".

—¡Uno de esos, entonces! Declaró Bruce con una sonrisa. "Ah, y pon todas las bebidas de esta noche en mi cuenta".

– ¿Viene a hacer amigos, señor Wayne? —pregunté.

"Nunca puedes tener suficiente", respondió encantadoramente.

—Es cierto —asentí—.

Tuve que quitar la mano de la cabeza de Batgirl para traerle a Bruce un vaso y llenarlo con los grifos del bar. Gruñó cuando lo hice, casi literalmente chasqueándome los dientes por atreverme a hacer una pausa en sus palmaditas en la cabeza por un segundo. Ese segundo fue suficiente para que recuperara parte de su juicio.

"¡¿Bruce?!" Batgirl jadeó. "... Wayne..."

Pronunció su apellido con una pausa demasiado larga para ser natural. Bruce se tensó muy sutilmente, preparándose para una pelea. Batgirl me miró con desdén por el rabillo del ojo.

Puse los ojos en blanco, "Tu secreto está a salvo conmigo".

"Mierda..." Batgirl respiró.

Incluso con su 'secreto revelado', Batman no dejó caer su personaje de Bruce Wayne ni por un segundo, sonriendo con calma para cualquiera que pudiera estar mirando, "¿Es así?"

"Demonios, te haré una mejor", decidí. "En el callejón sin salida, las identidades secretas permanecerán en secreto pase lo que pase. Piensen en ello como una extensión de nuestra neutralidad".

Como lo dije, implementé la regla en el libro de reglas del bar. Era un libro real, pero no estaba lo suficientemente cerca como para que yo lo escribiera. Eso no importaba mucho cuando estaba metafísicamente conectado conmigo, Didi y el Callejón sin Salida. Un pensamiento lo tenía escrito como si hubiera llevado una pluma a sus páginas. Y así, otra regla se deslizó sobre mi dominio.

—¿Cómo esperas lograrlo? —preguntó Bruce.

"Este es mi dominio", me encogí de hombros. "No estoy por encima de jugar un poco con la realidad para que funcione como quiero".