DC: El Bar Sin Salida de Gotham

Capítulo 36: Puño borracho y otros cuentos

"-Así que estaba borracho como un zorrillo en este momento. Simplemente completamente desperdiciado. Lo único que evitó que me desmayara fue el hecho de que los cultivadores son UNA MIERDA. Entonces, en lugar de envenenarme y destruir por completo mi hígado, el Whisky Thousand Venom Snake solo me estaba haciendo más poderoso. Literalmente fue refinarse en mi alma y permitirme lograr un gran avance".

Savage escuchó mientras su nuevo amigo contaba una historia apasionante. Una historia de un mundo extraño donde un poder más allá de la imaginación estaba disponible. Un mundo de igualdad captado a través del poder puro y una desigualdad grave debido a ese mismo poder, todo en uno. Un mundo que parecía celebrar la voluntad del hombre por encima de todo, la voluntad de desafiar a los propios Cielos.

Fue fascinante. Inspirador y aterrador a partes iguales. La historia de Sean cautivó a Savage. Y no estaba solo. Todos en el bar escuchaban como si Sean tirara de sus hilos con fuerza con cada palabra.

Sean continuó: "Ahora, debes recordar que yo todavía era relativamente nuevo en todo esto de la cultivación en ese momento. Y en comparación con los grandes jugadores, bien podría haber sido una mosca en la pared. Sin embargo, estaba forjando mi propio camino y, por más borracho y tonto que pudiera haber sido, los Cielos parecieron responder positivamente a esa iniciativa.

"En algún momento durante mi primera juerga, de alguna manera logré ingresar al torneo de la década. Un espacio para que las generaciones más jóvenes luchen y se demuestren su valía. Yo era sólo un huérfano de la calle: desesperado, "lisiado" y, sobre todo, borracho como el infierno. Nadie esperaba nada de mí. No cuando me enfrentaba a los Jóvenes Maestros, las Bellezas de Jade y los Prodigios Celestiales de una parte considerable del mundo", Sean se rió para sí mismo mientras hablaba, sacudiendo la cabeza con nostalgia.

"¿Qué pasó después...?" Preguntó Diana, completamente cautivada por la historia de Sean.

"¡Sí, Gothboy~! ¡Cuéntanos, cuéntanos, cuéntanos~!" intervino Harley.

"¿Qué pasó después?" Sean sonrió. "Bueno, peleé, por supuesto. Borracho hasta el culo y completamente fuera de mi alcance, luché hasta el final del torneo. Me abrí camino a través de una arrogancia incomparable y un talento venerado, cabreando a la multitud y a mis oponentes con cada partido que ganaba borracho.

"Los Jóvenes Maestros, mimados y perfectamente cultivados para sacar todo su potencial, cayeron ante mi Puño Borracho. Las Bellezas de Jade, el orgullo de sus sectas individuales, fueron cortejadas encantadoramente por Drunken Rambling hasta que se sonrojaron y se rindieron sin luchar. Y los Prodigios Celestiales (futuros dioses por derecho propio) fueron derribados tan bajo como pudo por un Borracho Celestial, probando la Tierra cuando lo único que alguna vez conocieron fueron los Cielos.

"Mi victoria final fue una HUMILLACIÓN total para el torneo y la sociedad a la que los cultivadores se aferraban con tanta fuerza. Lo tomaron como si les escupiera en la cara. Y dado que la Cara, algo parecido a la reputación, es lo más importante que tiene un cultivador, incluso por encima del poder personal, bueno... como era de esperar, se lo tomaron como algo personal".

"Malvado ~..." Harley exhaló con asombro casi sin aliento.

"¿Así que te convertiste en el enemigo personal de toda una sociedad de hombres y mujeres divinos?" Preguntó Penguin, divertido por algo. "¿Cuántas veces es eso ahora?"

"Sí, parece que esto es un hábito suyo, señor camarero", agregó Flash a la broma.

Bruce lo fulminó con la mirada, no a nada específico, solo en general, "Ciertamente puedo ver cómo tú en particular pudiste cabrear a un mundo entero".