DC: El Bar Sin Salida de Gotham

Capitulo 16: Black Alice

El callejón sin salida estaba vacío. Era la hora de cierre, alrededor de las 5:30 de la mañana. El sol saldría en una hora más o menos. Lo que pasaba por sol en Gotham, al menos. Mantuve el bar abierto hasta tarde, o temprano, más exactamente, para atender a mi clientela principal, pero incluso eso tenía límites. Sobre todo porque Harley e Ivy todavía necesitaban dormir y descansar.

No necesité dormir, pero sí, pero aun así disfruté de la actividad. Didi estaba en el mismo barco hoy en día. La acerqué mostrándole lo mucho mejor que era dormir con otra persona a tu lado. Además, con la visita de Delirium, estaba empezando a pensar que Didi usaba nuestro tiempo de sueño para visitar a su hermano Dream.

Aun así, el Callejón sin Salida y la Hiedra de Ivy estaban abiertos desde el anochecer hasta el amanecer, y no al revés. Se trataba de lo que la gente esperaba de un establecimiento de bebidas. Y funcionó bien con los horarios que los villanos y héroes solían mantener.

No sabía por qué exactamente, pero casi ningún crimen tuvo lugar durante el día en Gotham. Ciertamente, no hay crímenes basados en villanos. Era como una regla no escrita. Quizás, literalmente, conociendo a Gotham. Bien podría haber un hechizo o una maldición que relegara las actividades más oscuras de la ciudad a la oscuridad de la noche.

Cualquiera que sea la razón, contribuyó a lo popular que era el Callejón sin Salida. Y lo efectivo que era este lugar a la hora de mantener a la gente fuera de las calles. No tenía la intención de que resultara de esta manera, pero el Callejón sin Salida y yo fuimos casi tan instrumentales en la lucha contra el crimen en Gotham como lo fue la Familia Murciélago.

Sin embargo, a la hora del cierre, el callejón sin salida era, bueno... muerto. Los clientes normales se habían ido a casa mucho antes de este punto. Por lo general, se quedaban un poco más de tiempo, los villanos regresaban a sus guaridas, escondites o incluso a sus apartamentos. Los mooks y los matones también se toparon con casa, en algún lugar entre el éxodo de los "normales" y los villanos.

Una de las cosas que me había apresurado a implementar en las reglas del dominio del Callejón sin Salida era una protección contra los problemas habituales que el alcohol traía consigo. Un rápido 'Death of Blackouts' aquí. 'Death of Drunk Driving' allí. Y, sobre todo, un pequeño y práctico 'Death of Addiction' como guinda del pastel.

No funcionaría fuera de los muros del Callejón sin Salida. Pero aquí, no tuve problemas con que alguien bebiera demasiado y se pusiera en peligro a sí mismo y a los demás. Todavía podían emborracharse. Pero, literalmente, no podían exagerar en mi dominio.

Mis clientes aún podían desarrollar dependencias y adicciones si bebían regularmente. Pero las bebidas que serví en el Callejón sin Salida no contarían para eso. Ya ni siquiera eran técnicamente malos para tu cuerpo. Como siempre, la muerte conceptual era una mierda.

Dado que los villanos suelen ser los últimos en irse, el callejón sin salida se quedó solo con los héroes para el sprint final hacia el cierre. La familia murciélago rutinariamente "trabajaba" más horas que sus criminales y villanos. No descansaron hasta que el sol estuvo completamente alto. Y como esas eran generalmente las horas más tranquilas de sus noches, constantemente organizaba uno o dos de ellos antes de cerrar.

"Hombre, no he sonreído tanto en años literales", dijo Capucha Roja, su cabeza siguiendo el lamentable reflejo del Joker en la prisión de los espejos.

Desde que el negocio volvió a la normalidad para el Callejón Sin Salida, apareció con la misma frecuencia que Batgirl, Black Bat y Robin. A veces, se burlaba de su asesino. La mayoría de las veces, simplemente se sentaba y observaba al Joker en silencio. Esas veces, lo dejé trabajar en lo que necesitara trabajar.