THE TRIAL | DRACO MALFOY

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15 ENERO, 2003

Ha sido un comienzo de año nuevo pacífico. En lo que respecta a Geneva, no ha sucedido nada catastróficamente terrible en lo que parece una eternidad. Aunque apenas ha estado presente mentalmente la mayor parte del tiempo.

Es incomprensible de entender, pero no logra controlar su conciencia. Sigue flotando en un sueño, reflexionando sobre los recuerdos que se resisten a abandonarla. Pensamientos intrusivos. Pero esto es todo lo que son. Intrusivo y frustrante.

Theodore ha estado pasando más tiempo en el Ministerio de lo habitual recientemente. Incluso ha tenido que quedarse allí algunas veces. El caos de Año Nuevo lo llaman. Todos los años es lo mismo. Con tantos funcionarios y trabajadores tomándose tiempo libre para sus familias, el Ministerio termina sumido en un caos.

Entonces Theo ha estado cubriendo a la mayoría de ellos. Establecer planes para el próximo año, clasificar la basura del año pasado y archivar la nueva. Así lo ha explicado. Aunque suele calmarse en las primeras semanas de enero.

Inevitablemente, esto significa que Geneva ha estado sola la mayor parte del tiempo. De vez en cuando se aventura en Londres y Appleby, pero a medida que la tristeza de enero consume su energía, pasa la mayor parte del tiempo en la Mansión.

Lo más estresante es que han estado tratando de organizar un momento en el que los tres puedan viajar a Appleby con Malfoy, darle su primera experiencia de libertad en meses.

Geneva ha estado temiendo esta experiencia desde que se permitió. Malfoy ya es bastante malo en su casa. ¿Merlín sabe cómo será en público? Será como sacar a pasear a un perro rabioso, intentando mantenerlo alejado de todo lo que pasa.

Y la mera idea de que todos los civiles les estuvieran mirando, siguiendo a Malfoy como un halcón. Después de la velada, sus compañeros no quedaron precisamente impresionados por su presencia. Aparentemente, Theo recibió algunas sermones de algunos de sus colegas en el Ministerio después. Especialmente considerando lo que pasó entre él y Madeline Drew. Se supone que su marido sigue sufriendo un shock repulsivo hasta el día de hoy.

Pero Geneva no puede negar que se ha acostumbrado a tener a Malfoy allí. Se ha vuelto extrañamente cómodo, principalmente debido a la idea de que ella no está completamente sola en la Mansión, aparte de los elfos domésticos. Pero ella todavía hace todo lo posible por evitarlo, y él también.

En este miércoles particularmente mundano como cualquier otro, la escena en Nott Manor es desolada y tranquila. Sólo Malfoy y Geneva presidiendo fuera del camino del otro.

Eso es hasta que Theodore llega inesperadamente a casa del trabajo mucho antes de lo habitual y declara que le han dado un breve período de licencia por las horas extras que ha estado realizando. Son sólo unos días libres, pero definitivamente los necesita.

—Pensé que iría a Appleby hoy. Con Malfoy.—dice Theo mientras los dos están en su suite mientras se quita la túnica del Ministerio.

—¿Hoy? No esperaba que lo consideraras tan pronto.—responde Geneva con escepticismo.

—Bueno, el Ministerio otorgó su permiso a partir del comienzo del Año Nuevo. Ya llevamos aproximadamente dos semanas y Malfoy no ha sido un gran dolor recientemente, ¿verdad?.

—Supongo que no.—Ella mira hacia otro lado en contemplación, sin saber por qué siente un nudo tan extraño de ansiedad en torno al asunto.

—¿Vendrás con nosotros?.

—Si quieres que lo haga, entonces sí.

—Genial.—se acerca a ella y le da un beso en la parte superior de la cabeza.—Se lo haré saber y podremos ir alrededor del mediodía. ¿Suena bien?.