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[Shanghái, China]

[1 día antes, 22 de julio de 2024, 10:27 am]

El aroma a panqueques recién hechos llegó a las fosas nasales de Tara quien dormía plácidamente en la cama King Size que habían comprado el día en el que se habían mudado.   

¡Mi amor, baja a desayunar! —gritó su esposo desde abajo mientras ella espabilaba su sueño y trataba de mantener sus ojos abiertos para poder levantarse y colocar un suéter encima

Tara tardó alrededor de quince minutos en bajar, mientras tallaba sus ojos y miraba con una pequeña sonrisa a su esposo quien la recibió con un corto beso en sus labios y con un vaso de jugo y su pastilla matutina que era parte del tratamiento que el médico le había enviado para poder mejorar desde su caída. 

—Jaehyun ¿No llamado el señor Ming? —él negó con lentitud mientras la veía tragar poco a poco el jugo junto con el medicamento que le había dado— que extraño, dijo que tendríamos junta de trabajo 

—Supongo que no se ha sentido bien ratoncita. —besó su frente— ¿Cómo te has sentido estos días? 

—Un poco adolorida, mi cadera me ha estado dando problemas en los últimos días. —suspiró mientras masajeaba la zona adolorida— supongo que la caída de las escaleras me hizo esto 

—No te esfuerces ratoncita. —sonrió mientras caminaba al fregadero donde lavaba los trastes— solo te lastimarás si sigues esforzándote en recordar, y no queremos eso, ¿o si? 

—No, ya lo has dicho. —y salió de la cocina con camino a las escaleras dejando en la cocina esa presencia de ira acumulada

Jaehyun apretaba sus manos alrededor del vaso de solo pensar que su querida Tara podría salir y recordar todo aquello que había sucedido hace más de dos años, donde la libertad le fue arrebatada al igual que todos sus recuerdos y sus seres queridos. 

No volverás a recordar que pasó, quien era yo, ni mucho menos de donde venías. —el vaso de vidrio se quebró en sus manos logrando pequeñas cortadas que poco a poco comenzaron a sangrar en el fregadero de metal— me aseguraré de ello, pequeña ratoncita

 —el vaso de vidrio se quebró en sus manos logrando pequeñas cortadas que poco a poco comenzaron a sangrar en el fregadero de metal— me aseguraré de ello, pequeña ratoncita

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Con el paso de las horas, el llamado del famoso señor Ming, nunca llegó. Tara estaba decepcionada, creía que tal vez después de tanto esfuerzo, por fin había logrado conseguir empleo de nuevo como fotógrafa, la que era antes de que su accidente en la escalera sucediera. 

Su corazón estaba devastado, tal vez no querían contratarla como dijo Jaehyun, debido a que había perdido una gran cantidad de sus recuerdos y posiblemente haya olvidado por completo como tomar fotografías de amplio espectro. 

𝑺𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒇𝒓𝒆𝒆 [𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒕2] [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora