𝑺𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒇𝒓𝒆𝒆 [𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒕2] [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

XII

—Taehyung, ¿Qué ocurre? —preguntó Tara al verlo tan preocupado, pálido debido a la situación

—Debemos de buscar a Giselle, está en problemas. —ella no comentó nada, de hecho se colocó el cinturón sin importar que aún no había arrancado el vehículo— ¿lista? 

—Más que lista. —asintió sonriendo genuinamente— si algo pasa, me enseñaste mucho, demasiado sobre como defenderme, sé que él estará ahí 

 Salieron de la escena del crimen. Poco a poco, las calles de la ciudad se iban convirtiendo en pequeños callejones donde el apartamento que él había comprado para Giselle, se encontraba. Tara miraba atenta cada una de las calles y las casa de la zona, mirando y buscando a Yoonoh en alguna parte, porque si de algo estaba segura, es que él estaba ahí. 

—Es aquí. —sacó su arma de la guantera— vamos 

Ambos bajaron del vehículo. Mirando a todos lados y observando las escaleras del edificio donde se suponía, Giselle habitaba. Tara subió primero, seguida de Taehyung quien apuntaba a todas direcciones cubriendo su frente y su espalda. 

—¿Qué apartamento es? —preguntó la chica mirando todas las puertas y la cantidad de pisos que esa construcción poseía— 

—Veintisiete. —respondió el— está en el quinto piso

Subían y subían, sin embargo, conforme iban caminando, las gotas de sangre en el concreto de las escaleras se iban haciendo cada vez más evidentes. 

—Algo anda mal. —murmuró Taehyung levemente, casi en un susurro que solo él escuchó, pues al momento de llegar a la puerta del apartamento de Giselle, el pestillo y la puerta tenían una huella evidentemente roja— mierda, Giselle 

La puerta fue tumbada de una patada. El rastro de sangre continuaba hasta el baño, donde incluso la luz estaba encendida y dejaba ver el mosaico roto en pedazos. 

Las manos del rubio temblaban, sentía la adrenalina correr por sus manos y por su cuerpo entero. Al abrir la puerta, lo primero que invadió su campo visual, fue el cabello ahora rubio de Giselle. Y después de eso, la gran herida que poseía en su garganta que al parecer fue hecha hace como un día o dos. 

Tara al verla en la bañera, asustada de la muerte tan repentina de la chica que la había ayudado aunque sea un solo día a defenderse. Pero que ahora mismo estaba muerta, sin ninguna pizca de vida en su piel o en sus pupilas. 

El chico bajó los parpados de la rubia, dejando que descansara en paz. No debió de haberle gritado ni mucho menos corrido de su casa, pues Yoonoh estaba al acecho en esos momentos. 

—¿Llamo a la policía? —él negó 

—Si los llamas se darán cuenta que estuvo viva este tiempo y la catalogaran como cómplice de Yoonoh cuando en realidad nunca lo fue. —suspiró— limpiaremos todo, después volveremos al apartamento y seguiremos con las lecciones de defensa personal 

—Esta bien. —ella asintió delicadamente mientras veía cada una de las heridas  de la chica y las huellas del baño que indicaban que trataba de detener el sangrado— ¿Qué es eso? —se refería a una nota amarilla , un pequeño papel con algo escrito al reverso 

Taehyung lo tomó, con una de sus prendas sin dejar huellas en él. Pero lo que vio, fue lo que más lo dejó con la intriga. 

"Al parecer no era el único que quería asesinar a Giselle. Quien quiera que haya sido, quiero asesinarlo con mis propias manos, le quitó lo divertido a mi trabajo." 

J.Y

Si Yoonoh no la había asesinado, entonces... ¿Quién lo habría hecho? ¿Cuáles eran sus motivos? Y lo más importante de todo ¿Cómo sabía que Giselle estaba viva? 

[8 horas más tarde] 

[Apartamento de Taehyung] 

Habían tardado demasiado al limpiar todo el lugar y al preparar un breve funeral para la chica de cabellos rubios. 

—¿Te encuentras bien? —preguntó Tara al verlo tan decaído— no creía que se llevaran tan bien 

—No lo hacíamos, pero al menos podría decirle amiga y viceversa sin necesidad de darnos un par de golpes antes. —sorbió su nariz, no quería llorar, pero sentimiento de querer hacerlo y el nudo en su garganta se lo impedía— era la única que había sobrevivido en las manos de ese monstruo y ahora, esta muerta 

La chica no dijo nada. Solo se sentó junto de él, esperando el momento oportuno para evitar hacerlo sentir peor y comenzar a darle un abrazo cálido donde sintiera que no estaba solo en realidad. Quería que Taehyung supiera que todo ese tiempo si había ayudado a ambas. 

—Va a estar en un lugar mejor, eso lo sabes. —limpió sus mejillas— no fue mala, solo que era diferente a los demás 

No dijo nada más, tan solo en el apartamento del chico se escuchaban los siseos y maldiciones así como sollozos de dolor al perder a alguien que él apreciaba demasiado a pesar de no demostrarlo. 

—Tara, tengo algo que pedirte. —habló en pequeños susurros mientras limpiaba sus mejillas con la camisa de vestir que ahora mismo ya se encontraba un poco húmeda— por favor no me dejes, eres lo único que me queda 

—No te dejaré Tae, eso te lo prometo. —acarició su cabello— me salvaste, no puedo, ni siquiera quiero dejarte

—No lo digo por la soledad, Tara. —levantó su mirada encontrando esos ojos que tanto le habían gustado desde que la vio en su apartamento antes de que Yoonoh se la llevara, tomó su mejilla acariciando con delicadeza observando como ella buscaba ese amor que Yoonoh nunca le pudo dar y a pesar de saber que era arriesgado, juntó sus labios con los de ella

Un sin fin de emociones surgieron por primera vez. Taehyung sentía como ella movía sus labios al compas con lo de él para después colocar sus manos detrás de su nuca y comenzar a acariciar sus cabellos rubios. 

—Me enamoré de ti desde el primer día en que te vi, por eso no paré de buscarte. —habló cerca de su rostro— sé que no confías en nadie, pero permíteme ser yo quien esta vez haga las cosas bien 

—Hazlo. —respondió ella, sintiendo como Taehyung la cargaba hacia su habitación donde la puerta fue cerrada y las prendas poco a poco iban cayendo al suelo y donde un visitante inesperado observaba todo al pie de la letra, apretando los nudillos esperando el momento oportuno para salir de ahí y ahora buscar la manera de también, asesinar a su ratoncita.....