𝟏𝟗

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-Esta noche he visto un espectro, ¿vale? Y no es coña. -Dijo Juanjo, mientras yo le daba vueltas al café con la cuchara porque no quería intervenir en esa conversación.
-Escuché como alguien me tocaba y me decía Juanjo.

-¿Y no será una parálisis del sueño? -Violeta le interrumpió.

-Me empezó a ir el corazón rapidísimo, no me sentía el pulso y digo, me estoy muriendo. -Después de la conversación que habían tenido Noe y Juanjo esta mañana contándole su experiencia con el ente, yo no me podía tomar muy enserio esa situación, parecía sacado de un capítulo de Paquita Salas sin duda.

-Mira, a mi no me contéis películas que la última vez le metí tal ostión a Alex que por poco y no le rompo la nariz. -Decidí hacer una mención honorífica a este momento, aunque aún sentía vergüenza solo de pensarlo.

(...)

Manu me había dado una especie de venda para taparme los ojos y tocar el piano, era una manía que había cogido y tenía que quitarme lo antes posible porque podría comerme una nominación a causa de ello en la gala.

-¿Qué estas haciendo? -Dijo alguien, que por la voz, supuse que era Alvaro.

-Tocar el piano sin mirar. -Dije quitándome la venda de la cabeza, y vi que Alvaro y Paul se habian sentado en los taburetes de la sala.

-Ni te ralles, te va a salir genial. -Me aseguró el granadino, pero yo no estaba del todo confiada.

-Me cuesta, pero espero sacarlo adelante.

-Tienes hasta el lunes por la noche para practicarlo, ahora mismo no es momento de machacarse. -Me dijo Alvaro, y tenía razón, no paraba de ensayar en ningun momento, solo para comer, merendar y cenar, y la rutina se hacía incansable, normal que luego llegara a la cama y me durmiera de golpe.

-Ademas, ¡luego tenemos una sorpresa! -Un Paul emocionado intervino en nuestra conversación.

-Espero que sea algo guay.

-¿Nos vamos al salón un rato? Hay que descansar para luego el pase.

(...)

Después del pase, estuve hablando con Manu y Abril para que opinaran de como llevaba el tema del piano, y me quedé bastante tranquila con sus valoraciones después de todo el empeño que le había puesto, pero había que ver que pasaba en la gala, que era lo más importante.

Ibamos a ver una serie, cuyo título no me acordaba muy bien cuál era pero era del tráfico de armas y lujos, no me interesaba mucho siendo sincera, pero era un rato que podía disfrutar de estar tranquila, con mis compañeros, hacer algo diferente y olvidar todo lo demás.

Fui a la cocina a coger unas palomitas que estaban en la mesa cuando note unas manos apoyándose en mi espalda. Me giré y cómo no, era el.

-Joder, que susto. -Dije algo nerviosa, acariciándome la nuca.

-¿Compartes palomitas? Es que ya no hay más. -Dijo Alex haciéndome un puchero. -Asentí y nos fuimos al salón, donde ya estaban el resto de mis compañeros.

-¡Os estabamos esperando! -Dijo Noe, tratando de llamar nuestra atención, y puso play a la serie.

Llevabamos un rato de la serie, y yo estaba ya bastante aburrida, pero sentía paz, de poder relajarme.

𝒕𝒂𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒅𝒐𝒔; ot 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora