🔥🥀capítulo 4🥀🔥

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Narra gu-won:

¡Ga-young! -hable interrumpiendo su plactica- ¿te vas sin despedirte? -fijo su mirada en mi pantalón en donde estaba mi paraguas- ah! -dije.

Lo saque mientras caminaba hacia ella, ya estando frente a los dos me miraron.

Podría cambiar de idea -hablo mientras me miraba.

Toma -me miro- investigue mucho y dicen que en Inglaterra suele llover mucho, toma esto -lo extendi y lo miro.

Miro nerviosa hacia otro lado.

Puedo comprar uno allá -sus mejillas empezaron a ponerse un poco rosadas.

Quiere que pienses en el cuando llueve -note su mirada en mi- te recordará a el -ahora yo la mire, note una pequeña sonrisa en su rostro.

No exageres, solo es un paraguas! -lo mire.

Se lo volví a extender y ella lo agarro con delicadeza.

Vale -dijo mientras lo miraba.

No sabía como decir lo siguiente, no suelo decir algo como lo que iba a decir, me sentía nervioso. Mire hacia otro lado intentando decir lo siguiente.

Si alguna vez quieres volver... -nos miramos- eres bienvenida aqui...cuando quieras -se puso nervioso.

¿Ves? Me haces dudar si quedarme o irme -hizo un puchero con los rabios y sonreí.

Que le vaya bien señor Gu-won -asentí aún con la sonrisa en mi rostro- y a ti también señor Bok-gyu -lo miro.

Notamos como sentía las ganas de llorar, aunque yo no lo admite, a Ga-young la consideraba mi hermana, no la podría ver como otra cosa.

Un abrazo en forma de despedida? -dijo extendiendo sus brazos dejando el paraguas a un lado.

Bok-gyu no lo pensó mucho y la abrazo, luego la abraze yo, los tres unidos en un abrazo cálido, como unos amigos y una familia.





















🥀~Los tres mosqueteros~🥀






















Narra yo:

En un carro manejando, iba una muchacha mirando el paraguas con las ganas de llorar, miro unos minutos el vidrio del auto y hablo hacia el chófer.

Señor podemos hacer una parada -hablo y el asintió.



















🥀~La familia que una vez fuimos~🥀



















Narra Ga-young:

Lo sabía, es el mejor lugar para dejar los apegos -suspiré.

Sentí un pequeño cuerpo chocar contra mi, al bajar la mirada vi a una niña toda sucia.

Estas bien? -me agaché a su altura.

Si -dijo, estaba apunto de irse pero la agarre impidiendo que se fuera.

Oye -le toque la mejilla- ¿que le paso a tu cara? -note un golpe.

La mire de pies a cabeza, note que no tenía sapatos, sus pies descalzos y sucios, escuche pasos hacia nosotros y voltie topandome con un señor.

My Demon; En otra dimensión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora