VI

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Pov Taehyung

Mi amado Jimin seguía dormido, yo me había levantado temprano con el único motivo de sorprenderlo con un desayuno, que aunque era obvio que no sabía cocinar iba a pedirle ayuda a mi Madre, sin embargo cuando pase por la cocina pude percibir ese olorcito de galletas horneadas, mi lobito alzo las orejitas y empezó a aspirar ese olor y me guío hasta la cocina.

Dónde se encontraba la abuela sacando las galletas del horno, una sonrisa broto de mis labios y me escondí, me deslice suavemente para poder llegar hacia donde estaban las galletas sin embargo fue interrumpido en mi momento de atraco

-Ni si quiera lo pienses-me dijo la abuela regresando me a ver dónde se supone y estaba bien escondido

Me salí de mi escondite refunfuñando, mi lobo quería probar las galletas

«solo yo? Mentiroso»

-Eres igual que Jimin-yo la mire confundido-El también hizo lo mismo para conseguir las galletas

Esa palabros consiguieron la atención de mi lobo provocando que alce sus orejitas y la mira fijamente para prestarle atención a lo que decía.

-Estas son sus favoritas, cuando lo rescate fue lo primero que comió

-Yo quiero, enséñame a prepararlas... Porfavor -la miro suplicante y ella ríe

-Lo que uno hace por amor

-Me va ensañar o no?-bufe

Ella me miró indignada y yo sonreí, accedió a enseñarme a preparar galletas junto con el desayuno favorito de mi adoro Omega.




















































Ya había terminado de preparar las galletas con unas cuantas cortadas y quemaduras pero no importaba nada con tal de ver la sonrisa de mi niño cuando le diera sus galletas favoritas.

Y lo mejor de todo esto?

Es que yo las preparé, mi lobo saco pecho mientras se lamía una patita.

Después de ubicarlas en un platito y calentar un vaso de leche, me dirijo hacia el jardín para cortar unas flores y llevarle a mi amado.
Cuando termine de colocar todo en la mesita, subí las escaleras despacio para que no se cayera nada, una vez que llegue a la habitación abrí la puerta con cuidado, entre y cerré la puerta con el pie.

Deje la mesita a un lado y ahí está el dueño de mi corazón, mi primer y único amor, mi Jimin.
Estaba envuelto entre sabanas, descansando plácidamente, no pude evitar quedarme a contemplarlo, y es que Joder... Por dónde quiera que lo vea es un bendito ángel que ha venido a salvarme y a redimirme de mis oscuros pecados.

Que ha tomado este corazón frío y congelado y con su suave y cálido tacto lo ha hecho volver a la vida, el ha venido y trajo un arcoiris a este cielo opaco y oscuro y ha traído paz a un hombre de guerra y compañía a este ser que creía estar en soledad.

Me senté en la cama a lado de el, mis manos acariciaron su celestial rostro, y no puedo resistirme más y beso sus mofletitos y puedo ver cómo hace un puchero aún estando dormido.

Vuelvo a darle otro besito y esta vez el empieza abrir sus ojitos, esbocé una sonrisa al verlo -Buenos días, mi precioso tesoro

-TaeTae-refunfuña por a verlo levantado temprano

Mis ojos se abrieron en sobremasía al escucharlo decirme un apodo y mi emoción fue tanto que lo alcé y lo tome entre mis brazos, arrullando lo con amor

El tesoro del Alfa KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora