Apenas estaba terminando la cena cuando ella me miró con ojos vividos y una sonrisa en los labios.
-¿Qué ocurre? - susurré.
-Nada - volvió a juntar sus labios con la pajita hundida en su refresco y sorbió parte de él.
-¿Segura? Tus "nada" significan mucho.
-¿Sabes una cosa? - volvió a sonreír y un brillo especial se apoderó de sus ojos.
-¿Qué? - me sorprendió.
-Te quiero - su sonrisa se ensanchó aún más.
-Y yo mi amor, pero eso ya lo sabes - acerqué mis labios a los suyos y la besé de la manera más tierna posible - ¿Nos vamos?
-Claro - se levantó con su bandeja en las manos y yo con la mía.
Nada más salir del restaurante encendí un cigarrillo y, para mi sorpresa, Layla otro.
-¿Desde cuándo fumas?
-Ya te he dicho que he cambiado desde la última vez que nos vimos - sonrió con el cigarrillo en los labios y le dió una calada.
-Ya lo veo, ya - le dí un rápido vistazo de arriba abajo, repasando desde sus largas piernas hasta su espesa cabellera - Te he hechado mucho de menos.
-Yo también mi pequeño - me abrazó y me hundí entre sus brazos tal y como lo haría un niño con su madre.
Intenté evitarlo, pero ese abrazo creó un nudo en mi garganta y me llenó los ojos de lágrimas. El miedo a perderla de nuevo me invadió. Me erizó la piel. Hizo que una lágrima rodara por mi mejilla hasta deslizarse por mi cuello y esconderse bajo mi camisa. No. No quería perderla de nuevo. Ella me hacía sentir el ser más perfecto, me recordaba lo bueno que era en realidad. Me hacía sentir vivo de verdad.
-Layla, ¿te gustaría vivir conmigo? Quiero vivir contigo.
-Ya te dije que podías venir a vivir conmigo - sonrió - Mañana podemos empezar a recoger tus cosas, si quieres.
-Claro que quiero - me quité la chaqueta y se la pasé por encima de los hombros como solía hacer antes.
-¿Cómo sabías que tenía frío?
-Porqué aun recuerdo que cuando tienes un escalofrío entrecierras los ojos - pasé mi brazo por su cintura y empecé a caminar hacia el coche.
-¿Qué otras cosas recuerdas? - preguntó curiosa.
-Que antes de llorar te tiembla el labio, que cuando te gusta algo te brillan los ojos, que te encanta morderme para que deje de hacerte cosquillas… - la lista era interminable.
-Pues yo no me doy cuenta ni de la mitad de esas cosas - abrió la puerta y se sentó en el asiento.
-Supongo que es difícil ver la perfección en uno mismo - arranqué el coche con una sonrisa.
-Eso es precioso Justin - empezó a temblarle el labio y decidí que debía hacerla reír.
-Lay, se te cae la baba - pasé mi mano por su barbilla.
-Calla bobo - la sonrisa volvió a sus labios.
ESTÁS LEYENDO
Pearls of Evil: Return
Romance[Español] Justin Bieber, uno de los asesinos más buscados en America, dejó atrás su antigua vida al enamorarse de Layla. Cuando ella terminó sus estudios y se mudó lejos de Justin, su vida cambió. ¿Como ha soportado el paso del tiempo sin Layla? ¿Co...