*Andrew*
Liby me cuenta todo lo que ha pasado con Ros y me sermonea sobre Ally. Sé que no era lo más apropiado el estar con ella en mi habitación pero Ros no tenía ningún derecho a decir lo que dijo.
Liby dice que si ella fuera Ros, me hubiera pegado en la cabeza con el primer objeto que se encontrara y que Ros a sido bastante buena. Liby no nos da la razón ni a Ros ni a mí. Ella solo quiere que nos reconciliemos como siempre. A veces pienso que ella es el equilibrio en mi relación con Ros. Siempre encuentra los motivos y la manera para que acabemos bien.
Por el camino me doy cuenta de que me está ocultando algo y supongo que lo dirá cuando estemos en la enfermería con Ros.
Cuando llegamos a la enfermería veo a Ros en un camilla leyendo un libro y cuando me ve con Liby aparta la mirada hacia ella.
Me acerco yo primero a la camilla pero Rosetta no aparta la mirada de Liby, hasta que Liby no le hace un gesto afirmativo con la cabeza Ros no me mira.
-¿Ni siquiera quieres mirarme?-En ese momento se gira totalmente a mirarme.
-No es eso, es que...
-Lo siento. No tuve que estar con Ally a solas. No pensé que te enfadaría tanto.
-Pues pensaste mal.
-Rooooos-Le dice Liby con tono de advertencia.
-Quiero decir, yo también lo siento mucho por decir lo que dije. Es solo que os vi y...
-Lo entiendo, supongo que si yo te hubiera pillado en tu habitación con otro yo me hubiera puesto peor.
-¿A que no era tan difícil?-Dice Liby con satisfacción.-Con que os dejéis de tonterías...
-Vale, lo hemos pillado. Tú siempre tienes razón.-Dice Ros en tono de burla.
-Y tanto, la verdad es que me tendríais que haber pagado. Soy tan buena...
-Wail baja de las nubes que al final le voy a tener que acabar dándole la razón a Ros.
-De eso nada, ya es suficiente con tener que aguantaros besuqueándoos todo el rato...
-Lo que tu tienes es envidia de Andrew y de mí.
-Uy sí, una cosa...-Se burla Liby.-Emm... chicos.-Esto último lo dice más seria.-Tengo que deciros algo y no se como os lo tomaréis.
Sabía que tenía algo que contar. Y por la cara que pone seguramente sabrá que Ros quedará destrozada. Si es lo que pienso que es, más le vale decirlo con tacto... No quiero que se vaya pero la vi hablando con la entrenadora esta mañana y si no se va de la base, no sé que puede ser.
-¿No te habrás quedado preñada?
-No Ros, no digas tonterías. El caso es... que me voy.-Lo sabía...-No sé si será definitivo o si podré volver a veros. No tengo ningún dato al que sostenerme excepto que me marcho el viernes a primera hora. Esto os lo digo a vosotros porque sois mis mejores amigos desde que entré, aunque os pido por favor, que no se lo digáis a nadie, absolutamente a nadie. Me fio de vosotros tanto como de mi propia sombra en el caso de mantenerlo en secreto. Del que no me fio es de Jackson.
-Espera, ¿te vas? ¿Cómo puede ser eso? Tienes 16 y teníamos pensado pasar nuestros dos últimos años juntas. ¿Cómo me puedes hacer esto?¿Sabes? Vete, no te quiero volver a ver.
-Pero Ros...
-¡Que te vayas! Encima no me creo que sea Jackson el que se va contigo. Te odio.
Ros se ha pasado, sabía que no se lo iba a tomar bien, pero ¿esto? Esto es demasiado. Liby se da la vuelta impasible y se va con marcha tranquila. Cuando Liby sale por la puerta Ros se hecha a llorar como nunca y cuando se tranquiliza, se arrepiente de lo que ha dicho.
-Ros te has pasado...
-Lo sé, tengo que pedirle perdón. Es que no me hago a la idea de que se marche, y menos con el imbécil de Jackson. ¿Y si no la volvemos a ver?
-No lo sé. Pero será mejor que vaya a hablar con ella. Tú descansa que esta tarde te dan el alta y podrás disculparte. Estaría bien que aprovecharais estas últimas horas que os quedan juntas.
Ros asiente aun con lágrimas en los ojos y yo voy en busca de Liby.
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Detrás de la verdad
Teen FictionLiby Wail apenas conoce quién era antes de llegar a ese lugar para ser entrenada como a uno más. Irá descubriendo cosas del pasado de su familia que serán vitales para ciertos objetivos que debe cumplir. ¿Cuáles serán?