sunflower | muke

ten

Luke's POV

9:30 AM

-¡Luke, despiertate! -dijo Ashton y yo gruñí- Hoy voy a enseñarte tu nuevo trabajo y explicarte... etc. No es nada del otro mundo, es muy fácil.

-Está bien... Espera, ¿cómo que trabajo? -pregunté poniéndome los calcetines.

-Luke, te busqué un trabajo, es hora de que lo tengas ya. Además, no llegamos a final de mes con el mío, si tú trabajas puede que subamos un escalón mas.

-¡Pero no es justo! Yo tengo 18 años y tú 21. ¿Y cuándo piensas contarme en lo que trabajas? Nunca, ¿verdad?

-¡No reproches Luke! -me dio un tortazo en la mejilla- ¡Vas a trabajar y punto! -exclamó dejando a un lado el tema de su trabajo.

-Uhm... -se me escapó una lágrima.

-A menos cuarto te quiero ver listo. Ah y una cosa más, no te pongas esa ropa tan oscura y rasgada, llevas uniforme. -me lo lanzó a la cara con una sonrisa.

Miré el uniforme disgustado, era horrible y ridículo. Me lo puse, me peiné y bajé a desayunar.

Miraba por la ventanilla del coche de Ashton, estaba lloviendo. Hoy era un dia de esos tristes que no tienes ganas de hacer nada y te tiras todo el día en tu cama viendo películas pero, ese no es mi caso, yo me dirijo a mi nuevo trabajo. Estábamos entrando en una bodega cuando vi un campo lleno de girasoles feos y decaídos, así, como me sentía yo. Me acordé de Michael al ver todos esos girasoles, ¿volveré a saber algo de él? No lo creo, aunque no logro comprender el por qué de todos los girasoles que me ha dado e intentado dar. Nos bajamos del coche y comencé a caminar guiado por Ashton. En un instante me tropecé con una roca y caí en un charco de barro causado por la mezcla de agua y barro, manchando todo el uniforme de este.

-¡Qué torpe eres Luke! ¡Levántate! -dijo Ashton furioso. -Mira como te has puesto, maldito bastardo, después lo lavarás tú.

-Lo-lo siento... -me levanté como pude y seguí mi camino. Al llegar me encontré con una puerta enorme de estas que se abren automaticamente. Era una bodega muy grande y moderna, cubierta toda entera por cristales. Al entrar y ver el interior, se quitó de mi cabeza el pensamiento de moderno porque, eso de moderno no tenía nada. Una cara de sorpresa y confusión se me quedó plasmada. 

-Hacemos que parezca de lo bueno, lo malo. -dijo un hombre mayor, riéndose. -¿Tu eres Luke verdad? -me señaló con un dedo cubierto por un anillo de diamante horrible.

-Sí -asentí tímido.

-Bien, pasen por aquí. -nos guió a Ashton y a mí por todo el edificio, parando en algunas habitaciones y nos explicaba de que iban (más a mi que a mi hermano). Pero con todas estas habitaciones, llenas todas de cajas no lograba entender todavía de que sería mi trabajo. El hombre para cada sala le decía un nombre. Llegamos a la última planta en la que solo había una habitación, bastante grande.

-Bien, aquí termina su guía, os dejo con el señor Martínez.

-¿El señor Martínez? ¿Ashton de que va todo esto? 

-Ya lo verás. -dijo con una sonrisa picarona.

Cuando entramos en la sala, un olor quedó impregnado en mis fosas nasales. Era como... ¿marihuana?