Calido abrazo y bendito roze

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Habían transcurrido semanas en las que tú y Severus estaban más juntos que nunca, en ese momento se encontraban organizando una futura salida pedagógica con los chicos, tú tenías un cronograma que le presentabas a Severus, él se reía y te molestaba por ser tan organizada, aún que pensaba que era una excelente idea, le dejaste la hoja en la mesa del salón de profesores para despedirte.
Ibas a tener algunos días libres y querías ir a ver a tu prima, aunque la verdad eran como hermanas, se habían criado juntas, así que el vínculo era profundo, también verías a su hija, Abril, que eran un amor, la habían adoptado de hace 5 años, el tiempo pasaba volando, y toda la familia agradecía tenerla juntos ellos, era tan dulce, tierna, risueña, enserio la adoraban.
Armabas tu maleta, estabas feliz, llevabas dulces mágicos para Abril a quien le encantaban las ranas de chocolate, serían 3 días increíbles, no era tanto pero te emocionaba al fin verlos...

......

Al llegar suspiraste dejando tu maleta en la entrada de la puerta para golpear, esperabas emocionada, te abrió tu madre quien no pudo evitar un enérgico y apretado abrazo que no se daban hace bastante tiempo, tu familia sabía que vivías en el mundo mágico, lo entendían de algún modo, pero siempre te apeno no compartir eso con alguien más, habías vivido en el mundo muggle durante 11 años, en ese periodo o un poco antes a decir verdad comenzaste a desarrollar habilidades inusuales, un día hiciste que a una niña de tu escuela le comenzara a crecer barba de forma desmedida, tu solo reías y no entendías como lo habías hecho, eran una serie de sucesos que no creías que fueran posibles, un chico que molestaba a tu mejor amiga, según decían a él le gustaba, pero no entendías porque entonces se comportaba como un idiota con ella, estaba fastidiando más de lo usual así que durante todo el día hiciste que no pudiera articular una sola palabra, admitías que sentías algo de placer en hacer esas travesuras pero no entendías porque solo tu podas hacerlas, hasta que te llego una carta de Howard, tú madre era una mueble bestia te tranquila y liberal así que acepto sin ni siquiera que se lo hayas pedido. Adorabas a tú madre, te tomó del brazo para mandar a tu padre a llevarte hasta adentro la maleta, el sábado obedeció de inmediato, en esa casa estaba más que claro que tú madre era quien lideraba. Se sentaron a cenar, estaba todo muy delicioso y de hace tiempo que no probabas comidas cacera muggle, siempre era un agrado, podrías haber pasado la mayoría de tu vida en el mundo mágico pero eso no quiera a que extrañaras la casa en que habías crecido.
Ya era tarde, casi de noche de hecho, se acercó Metheo tu hermano, se llevaban por 1 año solamente, lo que hacía que la relación fuera aún más cercana, se entendían a la perfección, y era el único con el que podías hablar cosas profundas o personales, se adoraban. Un poco después llego tu prima, Aylen, sonreía y te abrazaba con fuerzas, Matheo comprendió que su tiempo contigo había acabado y que seguía una noche de chicas, así que se retiro
A -¿cómo va el nuevo empleo?- dijo observándote minuciosamente, ella siempre escuchaba atenta las increíbles historias que le contabas cuando ibas a la escuela, y era bastante emocionante, también recuerdas las bromas que hacían juntas y lo mucho que se reían, sentías que ella podía entender lo que la magia era para ti, siempre te apoyo en eso, ella era una increíble compañía para ti -todo va bien- respondiste con una increíble y enorme sonrisa en el rostro
-asi veo... hay algo que quiera contarme cariño- te dijo mirándote fijamente, obviamente conocía y había visto esa sonrisa antes, cada vez que te gustaba alguien la ponías, se conocían lo suficiente para saber sobre ese tipo de cosas sin ni siquiera decir una palabra, -recuerdas a Severus- Aylen asintió enérgicamente -bueno es profesor de la escuela, y nos hemos acercado bastante- dijiste algo emocionada, -¿ya se besaron?.. Ohh no espera, ya... ¿ya lo hicieron?- ambas rieron bajo, -shhh, no digas eso, claro que no- susurraste
-no lo del beso o...- Emma sabia sobre tu historío con el, y sobre lo que había pasado entre ambos,
-escucha aún no se da cuenta que esa enamorado de mi, lo está eso lo sé, pero no es que sea muy bueno con las emociones, ya lo sabes- no podías creer lo que había salido de tu boca, a veces compartías cosas con ella que no si querías habías pensando por tu cuenta y que al estar juntas salían de tu boca solas, y no era hasta ese momento que lo notabas, sabía que a Severus le parecías atractiva, lo podas mirar fácilmente, pero realmente están enamorado, bueno podía ser una exageración pero sabía que le gustaba y con eso te bastaba, lo demás lo verían más adelante, así estuvieron riendo y poniéndose al día con todo, ya era de madrugada, cuando ustedes volvían a verse no podían parar de hablar, eran incontrolables, había que ponerse al día y eso las llevaba a horas y horas de conversación, risas, historias, chismes......

¿Enamorados?  🖤Severus y tu🖤 (+18)   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora