EnKaze Week 2024 // Inazuma Eleven

Día 2: Playa y alcohol, son una buena combinación

Prompt: Beach Day

N/A: Todos los personajes son mayores de edad.

Había llegado el verano a Inazuma, el calor era abrasador, nadie quería estar en la calle. Es en medio de este horrible clima, mientras estaban unos cuantos chicos sentados bajo un gran árbol con el sudor cayendo por sus frentes, que a Midorikawa Ryuuji se le ocurrió la genial idea de ir a la playa.

Estuvieron un par de días decidiendo quiénes irían, el medio de transporte y dónde se hospedarían, pero finalmente habían logrado ponerse de acuerdo los 10 chicos que aceptaron emprender esta travesía.

Saldrían el viernes por la mañana y volverían el domingo por la noche, Kidou se encargaría de encontrar el lugar donde dormirían, él sería el organizador. Era un plan simple pero efectivo, a prueba de tontos.

Es así que llegado el día los chicos llegaron a tiempo al punto de encuentro, se dividieron en 3 autos y comenzó su viaje.

Midorikawa y Afuro terminaron en los asientos traseros del coche que manejaba Kazemaru, y Fubuki actuando como su copiloto.

—Quizá debí intercambiar lugar con Sakuma —dijo Kazemaru mientras miraba el semáforo en rojo.

—¿Por qué lo dices? —preguntó el rubio.

—Teme que Fudou y Sakuma terminen matándose antes de llegar a su destino —respondió Midorikawa mientras veía su celular.

—De todas formas no se hubiera podido, si tú ibas con ellos ¿quién manejaría aquí? —dijo Fubuki, quien al ver al chico de pelo verde a punto de abrir la boca rápidamente continuó hablando. —No le confío mi vida a nadie más que esté presente en este momento.

—Supongo que tienes razón —respondió Kazemaru ignorando completamente los quejidos de Midorikawa —Además, estoy seguro que Kidou podrá lidiar con ambos.

—Aunque estoy bastante seguro de que él hubiera preferido ir en el auto de Endou, Gouenji y Hiroto, menos discusiones y dolores de cabeza —dijo Afuro.

—Sip, probablemente en cuanto lleguemos nos tocará oirlo quejarse durante horas —Midorikawa dijo de forma despreocupada.

Así continuaron su viaje, entre charlas animadas y un karaoke improvisado, cortesía de Midorikawa.

Después de 2 horas finalmente llegaron a la cabaña que arrendó Kidou, se estacionaron con la música aún sonando a todo volumen. Sin duda hicieron suya New Romantics, aunque la afinación no era lo suyo.

—Menos mal que saben jugar, porque como cantantes no ganarían ni un dólar —dijo burlonamente Fudou.

—Esta vez tengo que darte la razón, no pegaron ni una nota —dijo de mala gana el chico de gafas.

—¡Hey! Para su información tengo un muy buen oído musical, simplemente no estábamos cantando en serio. —Midorikawa les dió una mala mirada al dúo de estrategas.

No queriendo que el ambiente se arruinase, Kazemaru intervino.

—Venga va chicos, venimos a pasarlo bien.

—Exacto, ¡el último que entre al mar es pescado podrido! —gritó Endou cual niño pequeño y comenzó a correr a la playa que estaba a unos cuantos metros de la cabaña.

Varios lo siguieron con emoción renovada, es así que fueron en tropel corriendo hacia el infinito mar, dejando tras de sí a un cansado Kazemaru, un tranquilo Gouenji y a un Kidou que sentía que su cabeza estallaría en cualquier momento.

A paso lento y sin apuro llevaron los bolsos a dentro de la casa, sacaron las toallas, un par de bloqueadores solares y una pelota antes de emprender su caminata hacia sus ruidosos amigos.