Extra 1: Perdidos en su cariño

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N/A: Este one-shot ya estaba subido a AO3, fue escrito para el EnKaze day del año pasado ( 12/12/2023).

Ichirouta llegó a su casa destrozado, su cuerpo no daba para más. El entrenamiento aquel día había sido brutal y ya podía sentir el dolor que tendría al día siguiente, sus piernas entumecidas apenas podían con su peso, sus párpados querían cerrarse y un dolor de cabeza empezaba a irritarlo.

En cuanto la puerta se cerró detrás de él pudo escuchar una voz proveniente del interior de su hogar.

—¡Bienvenido! —fue la alegre voz de Mamoru.

—Mmm —Ichirouta apenas pudo forzar un leve sonido inentendible.

—Pareciera como si te hubieran dado una paliza —dijo acercándose para ayudar a su esposo a entrar.

En cuanto estuvo a su alcance Ichirouta se aferró al castaño con fuerza, ahora que estaba en brazos de su pareja no lo dejaría ir por nada del mundo.

—Tengo lista la cena, ¿quieres bañarte mientras preparo la mesa? —preguntó dulcemente ya empezando su camino al baño.

La única respuesta que recibió fue que el agarre del defensa se apretara y una negativa con su cabeza.

—Entonces ¿qué tal si comemos en el sofá?

Al no escuchar nada simplemente suspiro y fue directo a la cocina para buscar los platos, su movimiento era más lento de lo normal pues tenía a un enfurruñado Ichirouta pegado a sus espalda como si su vida dependiera de ello. Los brazos del defensa rodeaban la cintura del portero, mientras mantenía su cara oculta entre los omóplatos de Mamoru.

Llegaron a duras penas al sillón, Mamoru se sentó mirando frente a la mesita que tenían, mientras que por su parte Ichirouta se mantenía de forma terca abrazado al portero, ignorando completamente la comida frente a él.

—Ichi, tienes que comer, al menos come el pollo, la proteína ayudará con tu dolor muscular —dijo el castaño intentando convencer a su bonito esposo de que lo soltara.

—No quiero, solo quiero dormir —las palabras salieron arrastradas de los labios del de cabello turquesa.

—¿Me dejarás comer al menos?

—Nadie te lo impide.

—Que me abraces como un pulpo es un obstáculo —dijo entre risas.

Ichirouta no respondió, simplemente se encogió de hombros y no soltó ni un poco su agarre en la cintura de su marido.

Con un suspiro Mamoru se rindió a su destino de ser el peluche del defensa, con cuidado agarró su tazón, de vez en cuando alternaba y le daba una parte al de cabello largo, quien lo recibía a regañadientes.

Una vez dejaron vacío el plato de Endou, Ichirouta no dudó ni un segundo y se recostó en el sofá, llevando a Mamoru con él.

El portero hizo un esfuerzo por no aplastar al chico que estaba abajo de él, pero Ichirouta parecía insistente en tener todo su cuerpo cubierto por la figura de su marido. Unió sus bocas en su beso lánguido, Endou simplemente rió un poco y le devolvió el beso con entusiasmo.

Estuvieron ahí recostados con todo su cuerpo en contacto por lo que parecieron horas, cada vez que Mamoru se separaba de los labios del defensa en busca de aire, Ichirouta rápidamente los volvía a juntar, no queriendo separarse ni un segundo de su esposo. Junto sus lenguas sin intención de avanzar más, simplemente queriendo profundizar su contacto con Mamoru, quería eliminar cualquier distancia que hubiera entre ellos.

Ichirouta estaba agotado, solo quería perderse en la calidez de la persona que amaba, quería fundirse en su cariño, pero Mamoru no se lo estaba poniendo nada fácil al estar separándose de él constantemente.

Enfurruñado el defensa se aferró aún más fuerte a su pareja, movió los labios con rabia, intentando que Mamoru entendiera su punto sin necesidad de decir nada, pues estaba tan cansado que incluso pensar en hacer hasta el más mínimo sonido le pesaba en el alma.

Su enérgico beso no duró mucho, pues Mamoru notaba como poco a poco su esposo se estaba quedando dormido en medio de aquel beso.

Sabiendo de antemano que el chico de cabello turquesa se enojaría si se volvían a separar, y eso implicaba el riesgo de tener que dormir él solo en el sofá, decidió levantarse con sus labios aún unidos, llevando entre sus brazos a su somnoliento esposo.

Escuchó una pequeña queja salir de la pálida garganta de Ichirouta, pero lo ignoró, se puso camino a su habitación aun con sus cuerpos unidos, las piernas del defensa rodeando su cintura y sus brazos alrededor de su cuello.

Cuando Endou llegó a su cama simplemente se acostó boca arriba con Ichirouta sobre él aún con sus labios moviéndose cada vez más lentamente, pues el muchacho parecía dispuesto a robarle todo el aire en pos de mantenerse juntos.

Mamoru supuso que dormir una vez con la ropa de calle no podía ser tan malo siempre y cuando pudiera perderse en aquella neblina de amor que llenaba su corazón cada vez que estaba junto a su enamorado.

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¡Hey!

Debido a lo corto que es este fic decidí que no valía la pena dejarlo como una historia suelta en mi perfil y por eso no lo había subido cuando lo escribí, en cambio me parecía más coherente esperar a publicar este trabajo y agregarlo aquí porque también fue escrito para una de las tantas fechas que celebra el EnKaze.

Si te gustó puedes dejar un voto y/o un comentario.

Sin más que decir.

¡Hasta la próxima!

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⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

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