EnKaze Week 2024 // Inazuma Eleven

Día 3: Entre tejones y águilas

Prompt: Magic AU

Endou Mamoru y Kazemaru Ichirouta se vieron por primera vez en el Expreso Hogwarts, ambos en búsqueda de un vagón que estuviera libre, el castaño había chocado sin querer con el otro chico. En cuanto se presentaron supieron inmediatamente que serían inseparables.

Terminaron compartiendo vagón con otro par de muchachos, Kidou y Gouenji, pasaron todo el viaje entre risas y haciendo teorías sobre cómo sería la escuela. Este par de chicos parecían saber todo sobre Hogwarts, al parecer ser sangre pura tenía sus beneficios.

Kazemaru al inicio se sintió bastante fuera de lugar, pues era el único nacido de muggles, y a pesar de que había estudiado mucho aún así sentía que no terminaba de encajar.

Endou por su parte se había sentido cómo en casa, al ser mestizo podía entablar conversación con cualquiera de los chicos. Es así que los 4 pasaron el rato teniendo la ilusión de compartir casa y emocionados por aprender magia.

Rápidamente sus ilusiones fueron rotas, pues cada uno terminó en una casa distinta. Uno por uno pasaron en orden alfabético.

—¡Hufflepuff! —gritó el sombrero sobre la cabeza de Endou.

—¡Gryffindor! —La casa de los leones hizo un gran escándalo al ver a Gouenji Shuuya acercarse a su mesa, pues el chico era hijo de un famoso medimago.

—¡Slytherin! —Las serpientes se limitaron a aplaudir, era evidente que Kidou Yuuto sería parte de su casa, nadie se sintió sorprendido.

Endou ya estaba algo cabizbajo al ver que no compartiría casa con sus nuevos amigos, pero se sintió particularmente decepcionado cuando Kazemaru se puso aquel extraño sombrero en la cabeza y aquel artilugio gritó "¡Ravenclaw!"

Desde su mesa en Hufflepuff vio con ojos de cachorro pateado como la mesa de las águilas aplaudía y vitoreaba a su nuevo integrante.

El banquete pasó a gran velocidad, y para pena de Endou no pudo hablar con los chicos aquella noche.

Sin embargo, ese pequeño obstáculo no fue la gran cosa para alguien tan determinado como Endou Mamoru, quien puso todo su empeño en lograr que todos se mantuvieran unidos, sin importar si sus horarios calzaban o no. Puso todo de sí para que los cuatro pasaran tiempo juntos.

Logró su cometido con relativa facilidad, por lo que era normal verlos pasear juntos, tenían horas de estudio conjunto e inclusive Endou, junto a Kazemaru, logró enseñarles a sus amigos sangre pura un juego muggle, fútbol.

Fue casi un milagro que en aquella escuela tan dividida se formara ese pequeño y dispar grupo.

○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○

Era temprano por la mañana cuando por los pasillos de aquel enorme castillo se podía vislumbrar a dos alumnos de cuarto año.

El animado castaño perteneciente a Hufflepuff iba arrastrando de la mano a un tranquilo chico de extravagante cabello turquesa, bajo el brazo libre Endou sostenía un balón de fútbol que se notaba había conocido tiempos mejores.

Aquel fin de semana sería la primera visita del año a Hogsmeade, además sería la primera cita oficial que tendrían, por lo que Endou Mamoru no podía pasar ni un minuto más encerrado entre aquellos fríos pasillos.

Kazemaru por su parte sabía que no importaba lo mucho que Endou quisiera salir, aún así tendrían que esperar hasta que llegara la hora en la que los dejarían ir, y pasara eso aún faltaba bastante, pese a esto no quería desanimar a su novio, por lo que se dejó arrastrar de un lado a otro.