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Park Jimin se miró una última vez al espejo, tenía treinta segundos para salir del camerino y no provocar un ataque de estrés en todo el equipo que lo esperaba. Desde allí pudo escuchar las ovaciones de una audiencia impaciente por verlo.

Estaba nervioso, temblaba de pies a cabeza.



¡Yoongi, pasé la audición...!

¡¿Qué?! gateó aturdido hasta su lugar en la alfombra¡Déjame ver!

Sus pequeños ojos leyeron el papel y se abrieron de par en par, sus labios rosas también se separaron en un genuino gesto de sorpresa y emoción. Entonces lanzó la hoja al aire con un grito eufórico y se lanzó a besar sus mejillas.

Jimin lo recibió entre risas, se abrazaron y besaron, Yoongi fue el primero en llorar.



—¡Buenas noches, gracias por venir!

El público estalló en ovaciones, las luces se encontraron danzantes en el escenario y Park Jimin apareció con una enorme sonrisa al centro.

Yoongi lo observó inmóvil, abrumado por ver luego de tanto a Park Jimin siendo la estrella que prometió ser, moviéndose como un profesional por los espacios libres mientras su delicada voz hechizaba a la audiencia.

Se veía como un ángel...



Corrieron entre la lluvia sujetados de la mano, ambos riendo y sosteniendo un helado que había desaparecido del cono antes de llegar a la empresa. Se dieron un dulce beso una calle antes y Yoongi le dijo bajo las gotas frías que estaba orgulloso, que estaría con él para siempre.

¡Ve a casa y date un baño tibio! le dijo Jimin desde la puerta principal.

Yoongi se despidió con la mano, en sus labios había una reluciente sonrisa que le estremeció el alma.

Park la voz de su mentor principal le hizo volverse hacia la puerta, estar en tu etapa de entrenamiento no te exenta de cuidar tu imagen. Un descuido con ese muchacho puede traer muchos problemas para tu debut.

Jimin no supo qué decir, sólo volvió a mirar hacia la calle y se encontró con el rostro preocupado de Yoongi. Le sonrió desde la distancia lo mejor que pudo, y aunque sabía que no podía engañarle, Yoongi le asintió como dejándose convencer y se marchó.

Su nombre es Min Yoongi, ¿cierto? Juntos desde la escuela secundaria y ahora compañeros de carrera y cuarto. Parece que es muy cercano a ti. 

Es sólo un amigo...

¿Estás seguro?

S-Sí  dolió decirlo, pero era por el bien de ambos.

Me agradas, eres muy inteligente, ve a la sala de prácticas y espera.



Yoongi sabía que Park Jimin había nacido para ser una estrella, muchas veces soñó con verlo justo como esa noche.

Vestido con ropas diseñadas sólo para él, envuelto en las luces de un enorme escenario, bailando con gracia, cantando como si expulsara de su boca un encantamiento, sonriendo con esos lindos labios que sabía siempre estaban tibios; supo que ese era el destino escrito para él, que a pesar del dolor habían tomado la decisión correcta.

Querido GiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora