Mushoku Tensei - El Honrado

Capítulo 2: Ciertamente esto no es Tokio, pero innegablemente son...

Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de fanfiction basada en múltiples series de anime/manga existentes. Los personajes y escenarios utilizados en esta historia pertenecen a sus respectivos dueños y creadores, y no se pretende infringir los derechos de autor. Esta historia tiene fines puramente de entretenimiento y no pretende infringir ninguna propiedad intelectual existente. No soy propietario de ninguna de las obras originales que inspiraron este fanfiction y apoyo plenamente a los creadores originales y sus obras. 

-Inicio de la historia-

-POV en tercera persona-

Un repentino estallido de luz brillante, cegadora y pasajera, transportó a Gojo Satoru a un entorno completamente diferente. 

Atrás quedaron las bulliciosas y ruidosas calles del Tokio moderno, reemplazadas por un bosque desolado y cubierto de nieve que evocaba imágenes de Siberia o Alaska. El frío cortante asaltó los sentidos de Satoru, provocando un refuerzo instintivo de Energía Maldita para protegerse de las temperaturas gélidas. 

Una vez abordada la amenaza inmediata del frío, dirigió su atención al entorno desconocido. Parpadeó y su mirada se movió de izquierda a derecha mientras evaluaba la situación. La sensación de incertidumbre lo carcomió cuando se dio cuenta de que algo importante andaba mal. 

Intentó apretar su mano derecha, tratando de sentir si algo a lo que se había aferrado anteriormente todavía estaba allí. Sin embargo, todo lo que captó fue el frío helado del aire mismo.

'Esa chica... ¿A dónde fue? Me estaba aferrando a ella...' pensó Satoru para sí mismo, la confusión nublaba su mente generalmente serena. Tenía un vago recuerdo de la Energía Maldita de la chica, su rostro y la sensación de urgencia que había rodeado el encuentro entre los dos antes de la repentina teletransportación. 

'No importa, ella no está aquí. Pero recuerdo su presencia'. Él sacudió la cabeza y procedió a esforzarse en memorizar su presencia, por si acaso. Descartando su desaparición para futuras investigaciones. 

Por ahora, se centró en el asunto urgente mas importante.

"Hmm... esto definitivamente no es Tokio", murmuró Satoru mientras echaba un segundo vistazo a los alrededores, con una mezcla de indiferencia y desconcierto en su voz, mientras se rascaba la nuca con la mano. El marcado contraste entre la naturaleza nevada y la jungla urbana de Tokio era inconfundible. 

En un esfuerzo por arrojar luz sobre su situación, Satoru bajó sus gafas, desatando todo el poder de los Seis Ojos. Sus brillantes ojos azules, ahora totalmente inmersos en un análisis exhaustivo del mundo que lo rodeaba, lo llevaron a una conclusión sorprendente que incluso lo dejó estupefacto.

"Esto... no es la Tierra", dijo, con una mezcla de asombro e incredulidad coloreando su tono.

La mirada penetrante de Satoru detectó una energía enigmática que impregnaba el mundo, totalmente distinta de la Energía Maldita. Envolvía todo, desde los árboles hasta las rocas, hasta el mismo aire que respiraba. Si tal energía hubiera existido en la Tierra o en Japón, Satoru sin duda lo hubiera sabido. 

Lo que solidificó su conclusión fue que esta energía intentó interactuar con él. Buscaba impregnar su cuerpo, tal vez infundirle su esencia o incluso sacarlo de ese lugar. Sin embargo, la propia existencia de Satoru resistió estos débiles esfuerzos. 

"¿Qué está tratando de hacer?" se preguntó en voz alta, observando con los ojos entrecerrados cómo la energía intentaba penetrar su cuerpo, sólo para ser rechazada sin ceremonias.

Su intuición le dijo que esto era más que un simple fenómeno aleatorio: era un aspecto fundamental de este nuevo mundo.

Esta defensa contra la energía extraña no se debió a su activación de la Técnica Ilimitada. La energía parecía impotente contra él.