- Vergüenza -

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Bueno, esto fue una revelación extraña. El padre de Charlie, Lucifer, era igual de insistente que la joven princesa del infierno, una cosa de otro mundo. Invitándolo a cenar, apareciendo con chocolate y vino de la nada, rosas y perfumes, joyas, todas rechazadas, cosas que a Alastor le estaban generando sentimientos confusos que hacía mucho tiempo sentía.

Es demasiado insistente, Husk, por favor, algo suave - Husk sonrió mientras comenzaba a hacer la bebida para su jefe. Como siempre, la sangría sería una muy buena opción: un poco de cabernet sauvignon, limón y naranja picada, un poco de endulzante y pisco.

Mientras su jefe se pasaba las manos por la cara, miró a Angel Dust acercarse y sonrió. Comenzó a preparar otra bebida.

Bien, una pantera rosa: 75 ml de pisco, 30 ml de granadina, 15 ml de almíbar, 60 ml de jugo de piña, unos 60 ml de crema de coco, un vaso y medio de hielo triturado y una guinda para decorar. Se lo sabía de memoria. Lo sirvió cuando Angel llenó la mesa.

Siempre sabes lo que me gusta, mi amigo felino - Alastor suspiró tomando la sangría para dar un sorbo.

Gracias, gatito - Angel le dio una mirada que hizo que la cola de Husk se moviera debajo de la mesa, tomando la pantera rosa mientras lo miraba a los ojos. Husk gruñó y miró a otro lado mientras tomaba una botella de alcohol.

¿Qué te pasa, Alastor? ¿No te gusta el rey? - Angel se burló del demonio de la radio, que lo miró feo. Necesitaba alejarse un momento del tema.

No comprende el significado de la palabra no - Alastor miró a otro lado.

Regálale un diccionario - Husk y Angel soltaron al mismo tiempo.

JA JA - Alastor dejó su trago en la mesa - no estoy interesado en el mal de amores, prefiero capturar almas para mi programa - Angel sonrió mientras se arreglaba sus pelusas.

Bueno, yo tengo experiencias con tiranos locos que te quiten, así que... mi único consejo es que pienses de verdad si te gusta, porque si aceptas por precios eso no terminará bien, y, vamos Alastor, realmente te respeto, eres el jodido demonio de la radio, pero tenemos que ser sinceros, él es el jodido Lucifer - Angel Dust habló y siguió bebiendo, para comenzar a molestar a Husk, que se erizaba y le gruñía, mientras ellos peleaban, Alastor miró a su bebida.

Por una vez, su amigo el proxeneta tenía razón en algo, terminó de tomar su bebida y se encaminó a su habitación. Tenía que cambiar su traje, se había manchado con un poco de su bebida, y en realidad no era su marca oler a alcohol. Además, era incómodo estar al lado de Angel coqueteando a Husk.

Entró en su cuarto con su sonrisa, abrió su armario y eligió el mismo traje pero limpio y lo dejó sobre su cama. Charlie y Vaggie habían salido a una cita romántica y no tenía ganas de cuidar a demonios esta noche, menos con Lucifer acechándolo en cada esquina, era un acosador, pero no era como si fuera raro, después de todo, eran demonios.

Mientras tanto, Lucifer iba con una sonrisa en el rostro. Había recibido una buena cantidad de regalos y además, había leído algunos libros de su gran biblioteca de la época de Alastor para saber cómo era el cortejo en la época de su demonio de la radio. El momento era perfecto, a nada de que la noche callera en el infierno, iba a darle otro ramo de rosas de sangre, solo que esta vez estaba preparado para esquivarlas, solo por un momento, porque la última vez se le quedaron las espinas de rubí en la cara.

Además, había conseguido un juego de gemelos para los trajes de Alastor, y como toque final, llevaba un perfume que intensificaría el aroma de los aromas alfa y omega en el bolsillo. Esta mezcla debería ser irresistible para cualquier demonio.

Lucifer entró con una sonrisa en el hotel, comenzó a subir las escaleras, mientras imaginaba, eso es, él entrando en el cuarto de Alastor con sus alas de ángel abiertas, las rosas en las manos, con su aroma hipnotizante y una caja con un juego de gemelos, entonando la melodía que había aprendido para el cortejo, un ritmo atractivo y divertido.

Lucifer se paró frente a la puerta de Alastor y con una sonrisa, empujó entrando en la habitación.

Alas... tor - Lucifer se quedó mirando embobado al ciervo que lo miraba como si un camión viniera a atropellarlo a mitad de camino. El demonio de la radio se cubría con una camisa, tenía sus pantalones puestos, su cintura era delineada, piel tersa y se veía suave. No se dio cuenta cuando la saliva dorada comenzó a salir por la esquina de su boca. Mierda, si tan solo pudiera poner sus manos en esa cintura y-

¡Sal de aquí, engendro de Satanás! - Alastor invocó en su mano a Niffty y se la lanzó en la cara a Lucifer. La chica chillaba y arañaba mientras Lucifer soltaba lo que tenía y comenzaba a correr como loco por la mansión. Desde arriba, vio a Husk y Angel corriendo detrás de él tratando de sacarle a la chica de un ojo de encima.

Alastor suspiró.

Es un ignorante - gruñó y miró al suelo, tomó las flores y la caja, además había una especie de perfume, los tomó y entró a su cuarto, caminó hacia una cómoda, abrió un cajón y dejó los regalos junto a otra gran colina.

Cuando se sentó en la cama y terminó de vestirse, ¿es tonto salivando le pareció alguien lindo? No puede ser, este sentimiento que pasó de su pecho por su garganta hasta su cara, donde sus mejillas se pusieron rojas y sus ojos se pusieron acuosos. Su corazón se aceleró y apretó sus manos mientras suspiraba.

Había olvidado hace mucho tiempo que el enamoramiento venía con otros sentimientos, pero para ser justo, ¿qué demonio sería capaz de recordar después de tantos años?...

La vergüenza, estaba avergonzado.



El principe se enamoró. ¡DAM!¡BITCH! [OMEGAVERSE][TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora