Tiene que ser una broma.

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Después de unos cuantos días en casa los dos juntos, la convivencia cada vez era más dificil, Naruto era muy desordenado y ella era todo lo contrario, lo que Naruto dejaba tirado por el suelo ella lo recogía y lo colocaba, él no hacía sus tareas y ella lo hacía por él, no se quejaba, solo aguantaba, hasta que el día anterior explotó.
Estaba tan tranquila leyendo cuando llegó Naruto a casa, borracho y con una sonrisa de oreja a oreja. Se acercó a ella y la abrazó por detrás.
-. Hina-chaan, estoy en casa-. ella suspiró cansada, eran las nueve de la tarde, cómo podía haber llegado a casa borracho, y encima, abrazarla.
Se quito sus brazos de por encima y lo miró, su padre a veces también llegaba a casa borracho, pero siempre gritaba algunos insultos y cerraba la puerta de su habitación de un golpe y la dejaba en paz, pero este chico era obviamente lo contrario.
-. ¿No es muy pronto para venir borracho?-. Preguntó la muchacha mirándolo medio enfadada, ya se imaginaba el desorden que iba a causar el chico.
-. Es que me encontré con Sakura y me invitó a unas cuantas copas, y era taan linda que no lo pude evitar-. Dijo trabándosele la lengua, genial, pensó la chica, que manera más estúpida de ligar, y ella lo sabía, muchod chicos del instituto intentaban cortejarla de muchas maneras, pero esta era la peor manera que jabia escuchado para llamar la atención de una chica.
-. Naruto, vete a dar una ducha, y así hablas sin trabarte-. Hinata era una persona comrensible y amable, pero vivir al lado de esta persona sacaba su ira más interna.
-. No quiero-. Dijo Naruto negando con la cabeza, era a veces como un niño pequeño.
Hinata suspiró y lo dejó estar, era él, el que apestaba a alchool no ella.
Naruto la miró enfadado, al principio creyó que era tierna y adorable, pero en realidad era un ser maligno venido de la tierra de la perfección, a él le gustaba su desorden pero ella era organizada, cuando él se tiraba en el sillón la veía recoger sus cosas una a una y colocarlas, luego, no las encontraba.
-. Hinata, eres una aburrida y sosa, me voy a la cocina a comer algo.- El chico se fué a la cocina, mientras, Hinata se encogió de hombros, no era lo peor que le habían llegado a decir, recordó los insultos y amenazas de su padre, eso si que dolía, siguió inmersa en su lectura hasta que escucho platos y basos rompiéndose. Salió disparada a la cocina, ¿ Y si se había cortado Naruto? pero lo que encontró fue algo muy diferente, Naruto dormido de pie, con una expresión boba en la cara, con la cabeza apoyada en uno de los muebles y las manos simulando tener platos y un baso en la mano, las venas de la frente de Hinata sentía que le palpitaban, se puso roja de la furia, apretó los labios, hasta el mismísimo diablo se asustaría.
Cogió un baso, lo lleno de agua y le tiró el agua a la cabeza, el chico se despertó asustado y empapado, la miró enfadado.
-. Hey, ¿ Por qué hicistes eso?-. Dijo el muchacho claramente onfendido, pero solo consiguió enfadarla más.
-. ¿Por qué? bien te voy a dar varias razones-. El muchacho alzó la ceja y la miró-. Vienes borracho a las nueve de la tarde, que es lo más estúpido que he visto, te haces el tonto, rompes platos y basos nada más llegar, te quedas dormido de pie, encima, no haces nada, eres un desordenado, no puedes hacer nada, te rias todo el día sentado en el sillón mientras me ves trabajar, solo sabes hablar de Sakura esto, Sakura lo otro, eres odioso-. Dijo ella con tono mordaz, el chico la miró el doble de enfadado.
-. Peor eres tú, que solo sabes recoger mis cosas y luego ponerlas a saber donde, eres una aburrida, no das conversación, solo sabes quejarte aunque sea mentalmente, pero luego vienes con tu fachada de niña perfecta, y te quejas de que hablo mucho dr Sakura pero ella al menos es más bonita, tu solo hablas de tu amiga, la tal Ino y poco más.- Los dos estaban muy cerca, respirando fuertemente debido al enfado.
-. No ne interesa que Sakura sea más bonita que yo, por que tu opinión me da igual, y que si es mi fachada, solo sacas lo peor de mi asique no me puedes conocer, y prefiero estar detrás de tus cosas colocándolas antes de vivir en una pocilga, y es más interesante quedarme callada o hablar con Ino que hablar contigo que solo sabes hablar de lo mismo, y si tubiera que decir mi opinión sobre si eres guapo estarías en el puesto menos un millón-. Naruto se quedó sin palabras, acaba de descubrir que las mujeres siempre ganan las peleas.
-. Sosa-. fue lo único que se le ocurrió.
-. Pesado-. Dijo la chica rentándolo con una sonrisa.
-. Fea-.
-. Orco de mordor.
El chico enfadado la empujó levemente y se fue a su cuarto, cerrándo la puerta de un portazo.
La chica se quedo ahí enfadada, gritó y se fue a su cuarto, mañana era el primer día de clases, no se podía creer que su último día de vacaciones fuera tan horrible, pero bueno, en su interior se lo agradeció al chico, hacia mucho tiempo que no conseguía sacar su estrés.
Al día siguiente Hinata se levantó mucho más temprano, se preparó y dejó encima de la mesa unas cosas para Naruto, sabía lo que la resaca era capaz de hacer, solo había visto a su padre al día siguiente para saberlo.
Cuando Naruto se levantó quedaba solo media hora para poder llegar temprano a su tan ansiado destino, en menos de diez minutos se duchó y se vistió, aunque la cabeza le dolía a montones.
Fue a la cocina buscando algo que le ayudara con su dolor de cabeza y lo que encontro era un baso con medicamento, los cristales del suelo estaban todos recogidos y la cocina estaba totalmente limpia, al lado del baso, había una pequeña nota que ponía: mejórate, Hinata.
El sonrió al final no era tan mala como parecía, se tomo el medicamento y con una gran sonrisa se fue a su destino.
Hinata estaba en clase hablando con Ino, contándole todo, Ino mientras se reía como loca, Hinata sonrió, Ino al reírse hacia caras muy raras.
-. Hinata, pareciáis una pareja de casados, pero no de las tiernas, si no de las que estan apunto de matarse uno al otro-. Hinata también rió, en cierto modo ella tenía razón.- Aunque haber si me dices por lo menos su nombre y un día me lo presentas, quiero hacerle un buen análisis con la mirada para ver si es apto-. Hinata empezó a reírse, Ino no sabía lo que decía.
Entró el director en la clase y todos fueron a sentarse.
A Hinata se le hacía raro, el director no solía venir a las clases.
-. Bien chicos, tengo algo que anunciaros, vuestro profesor se ha jubilado, y por eso, vais a tener un nuevo profesor de historia que además va a ser vuestro tutor por este año.- Hinata miraba desconfiada a Kakashi, a saber como sería el profesor.- Pasa por favor.
-. Ya voy Kakashi- sensei-. Hinata se le hizo sumamente familiar esa voz, y cuando apareció la persona en cuestión no pudo hacer más que rezar para que no la viera, miró a su alrededor, todas la chicas lo miraban babeantes, incluida Ino, y los chicos desafiantes, no sabía cual era el peor de los dos casos, además aún estaba en shock mirando como hablaba.
-. Me llamo Naruto Uzumaki-. Dijo sonriendo y guiñando un ojo-. Y como verán soy su nuevo profesor de historia, por favor cuiden de mi-. Dijo haciendo una reverencia y sonriendo feliz.
-. Como ya verán es nuevo, para eso voy a necesitar la ayuda del delegado de la clase para que pueda ayudarle en decirle el diferente temario que entra en este curso, además de ayudarlo con los alumnos.-. Ino codeó a Hinata que seguía en shock, escuchó las palabras de Kakashi y se arrepintió de tener que ser ella la mejor alumna de la clase.
Hinata se levantó de su asiento y agachó la cabeza haciendo una reverencia-. Soy la delegada de la clase-. Naruto la miró y contuvo la respiración, rezó para que no fuera ella, pero cuando levantó la cabeza su mundo se fue a pique.-. Soy Hinata Hyuga-. Los dos se quedaron mirando, confudidos, asustados y enfadados.
-. Bien Hinata, en el recreo por favor, ve al despacho de Naruto y ayúdalo en lo que necesite-. La chica afirmó mientras en la mente de ella como en la del chico sólo podía pensar una simple frase: Joder, esto tiene que ser una broma

Tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora