Tú y yo

Maldita sea.

Hinata estaba comiendo en el receso con sus amigos, Ino, Kiba, Shino y Ten Ten.
Ella estaba enfadada, como era normal, su compañero de piso era su profesor y su tutor, ahora si que no podía decirle a Ino nada sobre él, de solo pensar en que la descubran viviendo con él hacía que se le escapara el alma de su cuerpo.
-. Hinata-. Dijo Ino, su amiga llevaba toda la mañana como extraña.- ¿Te ocurre algo?-. Hinata la miró para luego sonreir.
-.No, de hecho estoy mejor que nunca-. Sonrió como si no hubiera mañana.
-. Te entiendo-. Dijo Ten Ten-. Ese profesor es sexy-. Se quedó callada pensado-. Sí, si lo es.
Hinata la miró con ternura, por fin volvía a verla alegre, desde que Neji murió no era la misma de siempre, aun se acordaba de como hace meses se ponía a llorar siempre que se quedaba sola, pero por fin recuperaba ese brillo en sus ojos.
-. Yo no lo veo sexy Ten Ten-. Dijo Ino, se tocó el labio con su dedo índice-. Yo lo veo ardiente, un poco soso pero ardiente-. Ten Ten la miró ¿Acaso no significaba lo mismo? Se empezaron a reír las dos, mientras, Hinata las miraba atentamente, ¿Naruto era sexy o ardiente? ella sólo lo veía como un chico muy desordenado y alocado, pero bueno ella no podía opinar, no podía hacer que sospecharan.
-. Bueno-. Dejó sus cosas-. Yo me tengo que ir, el deber me llama, dejadme las cosas encima de la mesa, porfa-. Todos asintieron y hasta Ino le dijo que se fijara en el tamaño de su paquete, pero Hinata la ignoró, no haría eso nunca y menos a Naruto.
Cuando llegó al despacho de Naruto tocó la puerta y recibió un simple adelante, lo que vió la hizo suspirar, sólo llevaba hay una hora y el chico había hecho un desastre.
-. Ah, Hinata-. Dijo el chico mirando a otro lado fingiendo enfado.
-. Naruto, me dijeron que te ayudase en todo lo posible-. Dijo ignorando las caras que el chico hacía burlándose de ella.
-. No necesito tu ayuda, yo solo me puedo organizar perfectamente-. Pero en ese justo momento una brisa entró por la ventana y se llevó al suelo todos los papeles que yacían encima de su mesa, Hinata se rió, al ver como el chico saltaba intentando coger los papeles, el muchacho la miró era la primera vez que la veía reir, la chica riéndose cogió algunos papeles del suelo.
-. Bien, señor perfección-. Se volvió a reir-. Te dejo solo, con todos tus papeles-. La miró con ojos de cachorro indefenso y ella lo miró alterana-. Bueno, como estás haciendo esa cara, te ayudaré.
La chica se agachó y cogió todos los papeles, ademas se los organizó en la mesa de manera que estuvieran clasificados por distintas clases, en un lado sus horarios por clase, en otro las listas de alumnos y en el otro cada ficha del estudiante para evaluación continua.
-. Gracias Hinata, me has salvado-. Dijo Naruto sonriendo, ella también sonrió-. Sobre esto...
-. Mejor hablemos de esto en casa, nadie tiene porqué enterarse y aqui, hay muchos oídos y ojos-. Desde luego que los había, lo sabía de antemano.
-. Vale, oye Hinata por lo de ayer...-. Pero fue interrumpido, la puerta se abrió dejando ver a una chica un poco mas alta que Hinata, de pelo rosa y ojos verdes, vestida con una bata blanca y ropa normal, tenía suerte de que Naruto estuviera sentado en su escritorio y Hinata de pie frente a él, si hubiera estado un poco más cerca de él esa persona podría pensar cualquier tontería.
-. Naruto, por fin te has instalado, vaya, si que has cambiado, tienes todo colocado, de joven eras muy desordenado-. Hinata sintió que le caía una gotita por sien, lo seguía siendo, Sakura miró a Hinata y se le quedó mirando, indirecta que significaba que ella en ese momento sobraba.
-. Bueno, me voy Uzumaki-sensei-. llamarlo así se le hizo raro para ella, siempre le había dicho simplemente Naruto, hizo una reverencia-. adios Haruno-san-. Dicho esto salió por la puerta, no sabía porqué pero la doctora del instituto la había irritado.
Naruto se rió nervioso, tener a Sakura en su despacho, con sus enormes ojos verdes mirándolo, le hacía querer ir y besarla.
-.Naruto, te veo las intenciones-. rió Sakura, eran dos adultos y ella había roto con Sasuke, nada le podía impedir divertirse con Naruto-. Solo quedan cinco minutos de receso-. Naruto suspiró.
-. Ya lo sé, Sakura, pero te veo y...-. Se sonrojó.
-. Te pareces cada vez mas a Jiraya-. Se acercó y le dió un beso en los labios, el día anterior lo había invitado a su casa, y entre copa y copa surgió lo que ella llamaría una experencia inolvidable-. Que te parece si voy hoy a tu casa-. Naruto salió de su ensoñación y negó.
-. Mejor hoy no Sakura, tengo que organizar todo esto-. Además estaba el tema de que estaba viviendo con Hinata, su alumna, si llegaba a hecharla por unas horas para poder estar con Sakura lo mataría, lo sabía.
-. Vale, no queda otra-. Sakura suspiró, espero, que un día me puedas invitar-. La campana sonó y Sakura salió guiñandole un ojo a Naruto, dejándolo todo sonriente y sonrojado.
Las clases continuaron con normalidad, y todo parecía ir bien, pero sabía que cuando llegara a casa tendría una discusión con Hinata.
Abrió la puerta de casa y dejó los zapatos, y fue donde estaba Hinata, la cual estaba sentada en el sillón leyendo un libro.
-. Ya estoy en casa-. Hinata asintió y le dijo bienvenido con una sonrisa.
-. Naruto-. llamó Hinata-. Sobre lo del tema profesor y alumna, si quieres me voy de esta casa, no me importa buscar otro sitio donde quedarme hasta que me mude-. Naruto la miró ¿Había llegado a esa decisión ella sola?
-. No-. Negó Naruto-. No me importa que quedes aqui, total, este apartamento no esta tan cerca del instituto podremos salir uno después del otro e ir tranquilamente, pero no es plan de que te vayas-. Hinata asintió, no le convencia mucho pero era mejor que buscar un nuevo apartamento, y no lo encontraría tan barato, hace unos días dejó el trabajo, ya que, su padre le enviaba el dinero del mes, ya que, como decía él lo hacía para que no fuera una desgraciada por el resto de su vida, no le hizo gracia pero tenía que aprovecharlo.
-. ¿Por qué no me dijistes que ibas a ser profesor?-. preguntó Hinata.
-. Porque no lo veía tan importante,me refiero, tú hicistes lo mismo-. Dijo Naruto nervioso, tenía miedo de que estallara.
-. Te dije que iba a último año-. Dijo Hinata mirándolo.
-. Si, pero pensé que de universidad-. Hinata se sonrojó ¿tan madura parecía? pero ahora no era el momento para eso.
-. y yo pensé que estabas a punto de conseguir tus sueños era que empezabas la carrera-. Se miraron, se habían malentendido completamente, se empezaron a reir.
-. Asique, ¿Haruno-san es la tal Sakura?-. preguntó Hinata sonriendo con picardía-. Yo no la veo tan linda como la definías-. Se quedó muda, no sabía porqué había dicho tal tonteria.
-. Lo es, ¿Celosa?-. Preguntó Naruto, Hinata al escucharlo se empezó a reir como loca, eso para él estaba claro que era un no.- Bueno, verás tengo un favor que pedirte, ¿mañana podrías quedarte en casa de alguna amiga?-. Hinata paró de reir y alzó la ceja.- Es que mañana Sakura viene, porque verás, es mi novia y quiere ver la casa-. Eso a Hinata la hizo fruncir el ceño de solo pensar en como ensuciarían la casa, en tenerla mirando cada rincón de su casa , en como Naruto la miraría feliz, en como entrarían en el cuarto de Naruto para...
-. Me niego-. Dijo Hinata cruzándose de brazos y mirando a otro lado.
Naruto se enfadó-. ¿¡Por qué!?-. Hinata lo miró de tal manera que se asustaría hasta el mismo diablo, otra vez no por favor pensó Naruto.
-. Simple, porque no quiero tener a una extraña desordenando todo, además de que como le de por mirar en mi habitación se va a llevar una sorpresa, y si te pregunta si vives con alguien ya que si viene le pondré hasta cerradura en la puerta, querrá que se lo presentes, y como entenderás no me puedes presentar diciendo: Esta es Hinata mi compañera de piso, una alumna mía, la que me ha organizado el despacho y la que hace que la casa esté reluciente todos los días-. Naruto se quedó sin argumentos para poder rebatirla.-¿Te parecen razones suficientes?-. Naruto se puso rojo de la furia, odiaba cuando Hinata siempre le ganaba en una discusión.
-. Egoista-. solo pudo decir él.
-. ¿Otra vez?-. preguntó Hinata-. Bien seré egoista pero ella no va a entrar aqui, si quereis fornicar te la llevas a un hotel-. Dijo lléndose a su habitación y cerrando la puerta de un portazo.
¿Por qué me molesta cada vez más esa mujer? pensó Hinata nunca había tenido nada en contra de ella y ahora la irritaba, sería por esa mirada de superioridad, como si Naruto fuera solo suyo y fuera la gran cosa, cogió un cojín, estrelló su cara contra él y gritó.
Naruto se sentó, y se pusó a pensar en como Hinata le había dicho sus razones, tenía razón en sus argumentos pero había descrito a Sakura como una cualquiera, y eso era lo que más le había cabreado.
Fue directo a la puerta de la habitación de Hinata y sin abrir la puerta le gritó:
-. Tienes un problema en esa cabeza tuya-. No recibió contestación, estaba dispuesto a irse cuando la puerta se abrió violentamente.
-. Que te den Uzumaki-sensei-. Dijo en un tono de burla-. Ve ahorrando para un hotel, porque Sakura no va a entrar aqui, y menos para que descubra todo, lo he dicho por nuestro bien, el único egoista eres tú-. Dicho esto se encerro en su habitación otra vez, Naruto suspiró esta vez le debía una disculpa a la chica