𝘞𝘪𝘵𝘩𝘰𝘶𝘵 𝘧𝘦𝘢𝘳 [ᴅᴀʙɪꜱʜɪɢᴀ] (Terminada)

18. Las personas que llegaron tarde

-¡Detente en este momento, Himiko Toga! -grito la castaña persiguiendo a la rubia, quien ya no tenía muchas opciones para esconderse, pues los héroes estaban capturando a sus aliados.

-¡Apostaré por Spinner-kun y haré lo que tenga que hacer! -fue la determinación de la chica, después de que llegará a la conclusión que no importaba lo que hiciera, los héroes seguirían tras de ella y si en su poder estaba la sangre de Twice, la usaría. Después de todo él se lo confío antes de que comenzará esta gran guerra.

"Para asegurarme de que el desfile de Jin-kun alcance su máximo potencial, solo tengo un poco de tiempo" -pensó la rubia absorbiendo la sangre del de doble personalidad.

Pues Twice estaba librando su propio ejército rumbo a la prisión provisional de Geten y Mr. Compress, quienes habían sido detenidos por los padres de Aoyama, al reunirse de forma privada para evitar la intervención de policías y héroes en su radar, claro que esto no sabía AFO hasta que el por qué se prepararon contra ellos fue respondido por si solo.

-Tengo que salvar a Shigaraki y a los demás, Himiko Toga ¿qué es lo que deseas? -pregunto Kurogiri haciendo su aparición frente a la chica que ya había adquirido la apariencia de Twice y lucia triste.

-Quiero exterminar a todos los héroes, empezando por Hawks. Exparce mis clones, Kurogiri-san. -dijo Toga recordando el gran susto que le provocó Jin tras no despertarse por la gran herida que tenía, junto a ello también recordó el rechazo de Izuku y la insensibilidad con la que la castaña suponía cosas.

Ella, una persona que siempre había reído y estado en un ambiente normal ¿Cómo podría comprender lo que sentía alguien dejado de lado por la sociedad?

Los únicos que podían comprenderla a ella y todo lo que tenía para ofrecer a este mundo, ahora le quedaba claro que solo eran Tomura y los demás, incluso los del Frente, los héroes no-

-¡Detente, aún no! ¡Aún no hemos hablado sobre el amor!

Toga se quedo en blanco por unos segundos ¿por qué la castaña parecía querer seguir corriendo tras de ella y no soltarla? Debía odiarle por tener más ventaja por sobre ella con ese amor platónico dirigido hacia Izuku, mas ese sentimiento no surgió en ella y solo pudo decir:

-Que genial sería si pudieramos.

Lo dijo con pesar antes de dejarse llevar por esa neblina negra que de por si la transportaría a ese lugar escuchando un grito desgarrador (que no le afecto en lo absoluto) de fondo.