_Dolor y una promesa._
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La pareja de prometidos y el rubio intruso se habían reunido en el salón. Kakashi miraba a su ex alumno con decepción y Hinata con dolor. Un dolor terrible que solo el peliplata pudo captar en esos momentos.—Hasta que los encuentro. —comenzó diciendo el rubio rompiendo aquel silencio tan incómodo.
—¿Qué haces aquí Naruto? —Kakashi lo miró fijamente. Quería romperle los huesos, pero se contuvo por la joven azabache que estaba a su lado temblando de miedo. A Naruto le sorprendió el tono que Kakashi usó con él, tan frío y distante. Nunca había visto a su sensei así.
—Mide tus palabras Kakashi. Hinata-chan —cambió el semblante por completo. Una sonrisa genuina se dibujó en sus labios al dirigirse a la princesa del byakugan. Esta situación no podía molestar más a Kakashi, quien bufó por lo bajo. Hinata lo notó y mucho más se tensó. —, te vine a salvar de este idiota. —Naruto al leer la carta no soportó la idea de que Hinata se fuera a casar con Kakashi. Era cierto que le había confesado a Sakura que ella no significaba nada para él, pero tampoco la quería ver con otro hombre.
—Naruto, no sé si has leído la carta que te dejó Hinata-chan, pero lo que dice es la pura verdad. Es un hecho.
—No, Hinata-chan no puedes hacerme eso. —se acercó aún más a la joven mientras una lágrima rodaba por su mejilla. Tomó sus manos y Hinata sintió como su mundo se derrumbaba, comenzó a llorar de nuevo. Kakashi separó al rubio y apoyó su mano en el hombro de la chica dándole su apoyo.
—Si puede. Lo que le hiciste no tiene perdón.
—Yo no la he tocado. —abrió los ojos incrédulo por las palabras del peliplata.
—¿Ah no? —el copy ninja se le acercó peligrosamente. —te revuelcas con Sakura —enumeró con su mano mientras pasaba a su alrededor —, dices cosas hirientes sobre ella —levantó otro dedo —, y no le das una oportunidad, cuando ella expreso todo su amor por ti —le susurró. Luego siguió con su recorrido —, la única que tuvo compasión desde un principio, la que te dedicó tiempo, paciencia y amor —Hinata sentía que iba a explotar de la pena que estaba sintiendo en esos momentos —, y tu solo se lo pagas así —se sentía la tensión con cada palabra que daba Kakashi —. No te trata como la basura que eres —hizo una leve pausa —, creí que luego de la guerra habías madurado, pero veo que eres el mismo idiota.
—Ja, no le pedí que se enamorara de mí, así que no me regañes por eso —Kakashi abrió los ojos como platos —, después de todo lo que dije es cierto, tampoco le dije que fuera tras de mí para escuchar mi conversa —el sonido de una bofetada resonó en todo el salón. La pequeña ojiperla que se había mantenido al margen de la conversación no podía aguantar más. Naruto en instinto propio se llevó la mano a la mejilla roja. Hinata aunque fuera tan dulce y delicada tenía una fuerza increíble que el rubio nunca se esperó.
—Naruto-kun... —sus ojos estaban empapados en lágrimas. —¿có...cómo puedes hablar con tanto descaro? Yo...yo no lo odio, pe...pero salga de mi c...casa —Kakashi no pudo evitar sonreír al ver a su prometida pronunciar aquellas palabras. Él siempre ha sabido que Hinata era una chica tan tímida, pero eso no fue lo que más le alegró. El hecho de que ahora considere su hogar también el de ella, lo emocionó tanto que tenía ganas de abrazarla tan fuerte y no dejarla ir. —. No...no lo repetiré más, me quedaré con mi prometido, serviré a su lado. No...no me busque, ahora por favor váyase —se dió la vuelta para dirigirse a la cocina —, y no se acerque más a mi. Si...si me ve por la calle, no...no me salude. —con eso emprendió su camino hacia la cocina dejando a un Naruto casi llorando y a un Kakashi mirandola con una sonrisa increíble.
POV Hinata:
No podía creerlo. ¿Con qué cara se paraba aquí a decir todas esas palabras? Yo no quería escucharlo y sin quererlo mi cuerpo se movió solo y terminé dandole un golpe. No me arrepentía, pero había sido muy descortés de mi parte. Me daba mucho coraje que viniera aquí pretendiendo que nada pasó.
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En el fondo de mi Corazón ~Kakahina~
Fanfiction¿Es que acaso Kakashi tenía prohibido enamorarse? Siempre era lo mismo. Todos le decían lo pervertido que era al estar constantemente leyendo su libro "icha- icha" ¿Pero de qué lo culpaban? Él era otro Shinobi de la Hoja que se perdió en el sendero...