En el fondo de mi Corazón ~Kakahina~

6

_Son hermosos_

Los dos jóvenes enamorados se encontraban madrugando, esa misma tarde volvían a Konoha, ya que hace ya tres días que habían acabado los asuntos en aquel lugar, por tanto, disponían a irse cuanto antes.

Cada vez que los prometidos iban a algún acontecimiento las personas no podían dejar de observarlos, la azabache incluso hubo alguna que otra vez que se sentía incómoda y acosada, mas su prometido con una dulce sonrisa le calmaba las penas.

Estaban de paseo cogidos de la mano y con una sonrisa en los labios. Algo que hizo que Shikamaru tuviera una corazonada. Este instintivamente corrió donde la pareja. Agarró a la azabache la acercó a él y corrió su cabello donde pudo apreciar una marca, fruto de lo que había pasado.

Aquella marca en el cuello de la joven era el símbolo del amor que se tenían. Hinata se sintió muy nerviosa por la reacción de Shikamaru al punto que su rostro cambió de color completamente, tornándose de un carmín vivo.

Esto cambió cuando sintió un abrazo envolvedor. Shikamaru la sacudía de felicidad, para él Hinata siempre fue una mujer muy fuerte que había tenido que soportar millones de cosas. Kakashi por su parte era un bandolero que siempre se escaqueaba de sus labores de Hokage, pero nada de eso quitaba que era una gran persona de las que poco hay en el mundo.

Eran uno para el otro y se alegró que por fin hallan encontrado la felicidad que tanto buscaban.

—Entonces, ¿ya es oficial? Joder, ya es oficial —se separó lentamente —. Estoy muy feliz por ustedes dos.

—La pusiste muy nerviosa, Shikamaru —el peli plata señaló a su compañera de vida que estaba que sudaba frío —. Casi se desmaya —esto lo dijo más para sí mismo.

—Si ustedes son felices, yo soy feliz —se acercó al oído de Kakashi para que la azabache no los escucharas —. Si le haces algo te hundo la vida —la voz macabra con la que lo dijo Shikamaru no parecía que estaba jugando. Esto hizo que al peliplata le entraran unos escalofríos.

Lo que ambos no sabían es que Hinata lo había escuchado todo. Esta no pudo reprimir una risita disimulada. Ella sabía que por más que pareciera broma o que Kakashi creyera que no podría, Shikamaru era más cruel que el mismo peliplata mezclado con Sasuke, y lo peor de todo es que siempre cumplía su palabra.

—Sabes que no tengo tales intenciones, Shikamaru.

—Bueno, m...mejor sigamos nuestro camino. —se atrevió a hablar la azabache a lo que ambos asintieron con una sonrisa.

UN MES DESPUÉS

Habían pasado muchas cosas durante ese mes. Por complicaciones ajenas a la voluntad de los prometidos tuvieron que quedarse más tiempo en Sunagakure.

Ya se encontraban de regreso a la aldea e incluso muy cerca de esta, algunas mensajeros le habían hecho llegar la noticia a Kakashi de que Sasuke había regresado de su misión. El peliplata tan emocionado no veía la hora de llegar a la aldea. Pero de pronto algo alarmó al grupo. Hinata se agarró con fuerza de Kakashi.

—Hinata, ¿te encuentras bien? —le preguntó alambrado mientras la sostenía.

—S...si solo fue un mareo. Aunque muy raro.

—La aldea no está tan lejos, cuando lleguemos haremos que Tsunade te revise.— el peliplata la cargó haciendo que Hinata cambiara de color —Vamos mi hime.

Al llegar a la aldea se encontraron con una sorpresa no tan agradable.

—¿Qué no iban a tardar más? ¿Qué hacen aquí? —habló un rubio desesperado y furioso.