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_Soy toda tuya_
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Bueno, cabe aclarar que no soy para nada buena con el +18 así que no me juzguen, pero lo intentaré. Créanme es más fácil leerlo que escribirlo, perdonen que no sea tan bueno.
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Las caricias y besos no se hicieron de esperar. Se encontraban en la misma posición que hace una hora lo que ya estaba pasando factura hacia el peliplata.

HINATA

No podía creerme lo que estaba haciendo. Era como si mis manos se movieran solas, esto era a lo que se referían cuando decían dejarse llevar.

En lo personal nunca había experimentado sensación más placentera que la de besar a Kakashi. Era posible que yo...¿me estuviera entregando a él en bandeja de plata?

De cierto modo pensé que si, tenía plena confianza en él y sabía que no haría nada que me dañara, pero aún así no sabía cómo actuar en esos momentos.

Solo dejaré que él me guíe y confiaré en este sentimiento que empieza a nacer en mi. No puedo negar que el peliplata es muy atractivo y por mucho que lo niegue la idea de casarme con él no fue tan angustiosa.

No quiero que sienta que todo lo que hago en estos momentos es por despecho, al contrario, quizás me he enamorado sin darme cuenta y solamente el engaño de Naruto fue la forma de abrirme los ojos.

¿Pero como no evitar caer rendida a sus pies? Este hombre es la perfecta encarnación de lo guapo y misterioso con un toque de sarcasmo, y justo ahora lo tengo solo para mi.

Tengo solo para mí ese cuerpo bien marcado y formado, esos fuertes brazos los cuales no están dispuestos a soltarme, esos suaves y delicados labios que esconde tras una máscara, simplemente no te dan ganas de soltarlo.

Siento como si yo hubiera nacido para estar con él y él para estar conmigo.

KAKASHI

Aún no puedo creer que mi sueño se está cumpliendo. Solo de pensar de que por miedo al rechazo me hubiera perdido esto, me dan ganas de golpearme.

Mi princesa, mi Hinata está en mis brazos. ¿Cómo sería posible evitar no sentirse atraído por ella? Es la perfecta encarnación de una diosa del Olimpo.

Cuerpo bien formado y apetitoso, unas curvas de muerte, una de las mujeres más fuertes que he conocido que va acompañado con una belleza sin igual, unos labios tan dulces y cálidos que me tienen vuelto loco.

Su única imperfección es ser tan jodidamente perfecta.

Definitivamente doy gracias a Kami porque ella nació solamente para conocerme y yo nací para pasar el resto de mis días junto a ella.

Todo de ella me atrae, es más que atracción, ¿quizás esto sea lo que otros llaman amor? Quizás si, quizás la amo.

Mi cabeza daba vueltas, no quería que se sintiera asustada, pero ya no podía más, mi resistencia estaba llegando a los límites, de un solo movimiento la coloqué de bajo de mi, dándome una perfecta visión de todo su cuerpo y su cara colorada.

—Esta noche te vuelves mía, princesa.

NARRADOR

Sin demorarse un minuto más se colocó sobre ella en acto feroz, sin dejar de besarse empezaron a quitarse las prendas que ya sobraban, hasta quedar desnudos ambos.

La pobre azabache intentó cubrirse con sus brazos completamente roja. Esta era su primera vez y era normal que se sintiera tan avergonzada.

Después de todo ella nunca había sido de mucha confianza ni autoestima.

—No te cubras, mi Hinata. Que no te de miedo mostrar lo perfecta que eres.—suavemente deslizó sus brazos sin dejar de mirarla a los ojos ni por un segundo.

—S...si —lo que se oyó fue un hilo de voz por parte de la azabache que en cualquier momento iba a explotar.

Él reanudó la tarea de besarla apasionadamente para que poco a poco ella entrara en confianza. Fue bajando lentamente hasta su cuello buscando aquel punto que la hacía agonizar, hasta que lo encontró. Empezó a besar y lamer ese lugar en específico haciendo que la azabache agarrara su melena y no parara de gemir en su oído. Discretamente buscó un lugar para dejar un moretón producto de que ya ella era de él, y lo dejó en un lugar donde no se hiciera de notar.

Pronto bajo a sus pechos jugando con la ruleta de uno mientras besaba y mordisqueaba el otro, ganándose gemidos más sonoros de la ojiperla. Sin demorarse más bajo hasta su intimidad, mientras jugaba con su lengua introdujo dos dedos en la chica sin tardanza, haciendo que esta última gritara de placer.

—T...te necesito, Ka...Kakashi —le rogó.

—¿Qué necesitas? —se acercó a su oído y le dijo sensualmente mientras sacaba sus dedos y se acercaba a besarla.

—A...a ti, por favor. —mucho no pudo hacer la ojiperla por contener la excitación que en ese momento estaba sintiendo.

—¿Qué necesitas de mí? —la agarró por el cuello haciendo que esta abriera la boca, pero las palabras quedaron ahogadas en la misma.

—Te ne...necesito den...dentro de mi. —se mordió el labio inferior mientras que Kakashi le dedicó una sonrisa de medio lado.

Separando las piernas de la joven mientras le susurraba que lo perdonara al oído, entró en ella de una sola estocada sin más dilación, ganándose un gemido de dolor y placer, él gruñó por lo bajo.

La chica se aferró a la espalda del rokudaime Hokage mientras que este con besos secaba las lágrimas que bajaban por aquellos ojos perlas.

Luego de un rato fue la azabache la que empezó a moverse, indicándole al peliplata que ya estaba del todo acostumbrada a su presencia dentro de ella, esto hizo que Kakashi sonriera internamente, la idea de dañarla y que pasara un mal momento no estaba en sus planes sexuales.

Sin esperar el comenzó a moverse despacio, luego rápido, y así sucesivamente, sacándole unos fuertes gemidos a la ojiperla que para Kakashi solo era música melodiosa. El hombre no se quedaba atrás sus gemidos eran menos pronunciados, toscos y roncos, pero a Hinata eso le parecía paz.

Pasados los minutos estaban a punto de tocar el cielo juntos, él se acercó a su cuello listo para depositar una mordida que sellaría aquel acto.

—Hinata, no aguanto más.

—Yo....yo tampoco. —le dijo al oído aún sonrojada.

Luego de ese corto diálogo que tuvieron, el peliplata dejó escapar el fluido dentro de la azabache la cual gimió sintiendo algo cálido dentro de sí. Kakashi aprovechó ese momento para morder su cuello marcándola como suya.

—Eres mía, Hinata —la nombrada lo besó sorprendiéndolo.

—Toda tuya —lo miró a los ojos y acurrucada en su pecho se durmió profundamente. No podía negarlo era una de las mejores noches de su vida para los dos futuros esposos que dormían plácidamente.
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NOTA DE LA AUTORA: Bueno ya está no me odien por no actualizar hace 5 años literalmente, pero no me culpen, tampoco pondré una excusa como siempre hago.

Bueno aquí les traje lemon, si soy malísima escribiendo, pero lo intenté y eso es lo que vale la pena no? Con el tiempo aprenderé sino ni modo no escribiré.

Créanme que es más fácil leerlo e imaginárselo que escribirlo.

Cualquier idea, sugerencia o lo que sea en los comentarios o por mensajitos.

Si les gustó y quien seguir leyendo voten y síganme.

Nos leemos, se les quiere.

Thulia__xds

En el fondo de mi Corazón ~Kakahina~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora