LIBRO 2 DE LA SAGA DEVIL'S DANCE
La vida en Mónaco no volvió a ser la misma y el cierre de ciclos acabó por sumirlos en la más siniestra oscuridad.
Emergiendo del pozo más hambrientos que nunca, y como alguna vez pudieron demostrar que a la sombra d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los comedores se vacían y el alivio que suceden a la tensión y estrés son un relajante muscular mucho más potente que cualquier fármaco.
La semana del infierno se está acercando. Se percibe. Las pruebas son cada vez más complicadas y no tanto por la exigencia física sino por las trampas y demanda cognitiva que presentan.
No sé con exactitud cuándo será. Aún no nos han dado fechas pero tengo en claro que falta poco.
Será antes de cumplir los seis meses del programa... Es un hecho.
-No te andes hasta muy tarde en la vuelta, esperanza -Mackenzie me da el trapeador, uno que ni se molestó en usar y estirando los brazos se encarama a salir del comedor.
-Mañana es sábado -murmuro.
-Mañana no hay franco, ciela.
-¿Qué? -abro los ojos con asombro.
-¿Te metiste asado en las orejas o te estás quedando demasiado sorda? Tu Oficial Archer Collins lo informó.
-Pero... -frunzo el ceño intentando recordar las palabras del Oficial. En ningún momento le escuché decir tal cosa.
-Haremos nuestra primer prueba de paracaidismo -Yoshi se mete en la conversación y me palmea el hombro.
-Parai, ¿qué?
-Es el paso previo a la siguiente fase del programa, Alex. Esto sólo fue acondicionamiento básico.
-¿Sólo?
-Tres semanas en la escuela de paracaidismo -Chuck se nos une a una conversación con tintes traumáticos, pasa su brazo por mis hombros y achinando la mirada señala nuestro horizonte-. HAHO y HALO.
-Dios mío. No sé qué significa eso, pero ya me da miedo.
-Y si sobrevives a todo el programa, irás tres semanas más al final, para recibir una capacitación especializada.
Ellos hablan con fascinación, entusiasmo y embeleso. Yo oigo lo que dicen y el pavor me cala hasta la coronilla.
-No te acojones, Alex -Bianca con su característica amabilidad disfrazada de chica revoltosa, me sonríe-. Será divertido.
-Hasta ahora nada ha sido divertido -farfullo.
-Si nada fue divertido hasta ahora... La semana del infierno será inolvidable y apocalíptica -Mackenzie interrumpe, aplaudiendo con fuerza-. Consorcio de fracasados es hora de que abandonen las cocinas. Los raso tienen una base militar que vigilar y cero ganas de esperar a que los bebés soldaditos se larguen a dormir.
-¿A dónde iremos? ¿Cuándo será eso? -Dern chasquea la lengua y con decisión me empuja para que abandone el comedor-. ¿Mañana es la prueba? ¿Saldremos de Little Creek?
-¿Por qué haces tantas preguntas, esperanza?
-Nunca salté de un avión. Lo máximo que he saltado en mi vida fue el trampolín en la piscina de mi hermana.
