Ámame sin miedo || Pansy Parkinson ||

🖤💛

Emily Wood

El día que llego mi carta de Hogwarts estaba realmente emocionada, había cumplido los 11 años hace unos meses y al paso que iba papá ya comenzaba a decirme que la dichosa carta nunca llegaría...

Querida señorita Wood:

Tenemos el placer de informarle que usted tiene una bacante en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Adjuntamos una lista con el equipo y libros necesarios.

Las clases comenzaran el primero de septiembre, esperamos su búho antes el 31 de junio.

Un cordial saludo:
Minerva McGonagall subdirectora.

Recuerdo saltar y gritar con ansias, corri hasta la habitación de mi hermano Oliver y este salto conmigo emocionado.

-¡Qué son esos gritos por las barras de Merlín!- grito nuestro padre al entrar totalmente molesto y con cara de dormido.

-¡Papá llegó, llegó, la carta llegó, iré a Hogwarts!- respondí con una gran sonrisa.

Papá me miro con una pizca de orgullo y ese día los tres fuimos juntos al callejón para comprar las cosas que necesitaba.

Hogwarts resulto ser una escuela maravillosa, tuve la suerte de compartir casa y habitación con personas increíbles quienes terminaron volviéndose mis amigos y facilitaron mis primeros días allí.

No voy a mentirles, la hora de la primera cena donde el sombrero me diría a donde pertenecía me asustaba... una vez allí sentada frente a toda la escuela mire a mi hermano y el simplemente me sonrió dándome su apoyo desde lo lejos.

-¡HUFFLEPUFF!- Grito el gran sombrero sobre mi cabeza, toda la mesa de dicha casa se emociono y me recibió con alegría.

Un buen momento que se volvería uno de los más amados para mi.

Pero... no todo es color de rosa aquí.

-¿¡Hufflepuff!?- pregunto mi padre en la cena de navidad. -¿Recién ahora vengo yo a enterarme de esto Oliver?, como es posible... de allí salen los magos más tontos Emily!

Papá no se lo tomó de buena manera, pero una vez que escuche decir eso comprendí que debería esforzarme al cien por ciento para darle una buena lección y hacer que vea como los tejones también somos inteligentes.

Mis notas el primer año no bajaron del nueve o del diez, los profesores me felicitaron por ser una de las mejores alumnas de mi clase y papá...

-¿Qué, queres un sapito de recompensa?, estudiar es tu obligación Emily, las buenas notas son cosas que debes tener porque si.

Esas palabras no dolieron en primer año, dolieron un poco en segundo ya que mis notas no bajaban del diez, y los profesores hasta mandaron cartas a mi casa para felicitarme, pero papá solo se fijo en Oliver y su premio de quiddich...

En mi pequeña mente decidí que en mi tercer año las cosas cambiarían, no solo me enfocaría en las notas, también me divertiria, seria una adolescente más en la escuela.

Lo que mi pequeña mente no sabía es que, gracias a eso mi tercer año se volvió un caos, revelando a gran escala el porque no era la "simple hermana de Oliver Wood", dejándome conocer nuevas cosas y... bueno eso lo verán más adelante, ¿no?

Solo diré que mi caos tiene nombre y apellido: Pansy Parkinson.

La pelinegra que marca un antes y un después en mi vida, y bueno quien sabe, capaz yo también marque uno en la suya...

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Bueno llego la hora... una nueva oportunidad para este fanfic que tanto me gusta escribir y que por suerte no voy a tener que dejar a la mitad (¿o al comienzo?) Espero puedan entender que muchas cosas cambian a la hora de reescribirlo ya que mi forma de narrar no es la misma que era en su momento. Espero que las y los que estaban leyéndolo desde mi otra cuenta puedan encontrarlo ahora en esta nueva cuenta y puedan por fin leer de nuevo a nuestras niñas bellasss.

Saben que me encanta recibir sus lindos comentarios y sus bellísimos votos, así que...

Dejen su comentario acá los y las que vienen de la otra cuenta:

Y por acá los nuevos lectores:

Ahora si los dejo, muchísimos besos <3

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