Ámame sin miedo || Pansy Parkinson ||

I

Emily Wood

Este año estará lleno de cambios, cambios grandes.

¿Tu forma de cambiar es quitarme la alegría de dormir? Porque si es asi odio tus cambios.

Y el primer cambio sería acostumbrarme a ser un poquito más responsable con pequeñas cosas como: llegar temprano a todo.

Soy una buena alumna, tengo buenas notas y los profesores me aman, pero tengo ese detallito, no logro llegar temprano a ningún lado.

Pero este año decidí que no sería así, por ende la noche anterior termine de arreglar mi valija y pude dormir en paz, logré levantarme temprano, ducharme y arreglarme con la mayor tranquilidad.

-¡Wow! ¿Y esto?, creí tener que levantarte como siempre-. Dice Oliver en cuanto me ve.

Mientras me muevo por la cocina preparando mi desayuno.

-Para tu información dulce hermano, estas frente a una nueva Emily- respondo con alegría.

-Mm, ¿la nueva Emily sabe alejarse de los problemas que causó la vieja Emily?

-No se de que hablas- respondo con una sonrisa.

-Eso espero.

Ambos desayunamos tranquilos y al terminar nos vamos a buscar nuestras cosas para irnos en paz.

Las cosas no parecían estar del lado de mi nueva versión. Papá había salido a un bar la noche anterior por lo tanto Oliver y yo tuvimos que esperarlo un largo rato hasta que se levantara y nos llevara a la estación.

No llegamos temprano, creo q es necesario decirlo, literalmente tuvimos que entrar corriendo al tren, una vez dentro me despedí de mi hermano con un beso y un abrazo deseándole un lindo viaje.

Es algo que hacemos siempre.

Después me fui a buscar a mis amigos, estos estaban en un vagón lejos de donde estaría Oliver, cuando entre en el comprendí que no sería muy fácil estar ahí tranquila.

Es buen momento para aclarar que no es lindo ser la única soltera del grupo. Literalmente todos mis amigos son pareja del otro y durante la gran parte del viaje tuve que soportarlos dándose besos o diciéndose cosas tiernas...

Los cuatro se tomaron su tiempo para hacer esas cosas igual, el primer tercio del viaje estuvimos hablando de nuestras vacaciones y me contaron como les fue a cada uno en sus viajes. Pero despues de unas horas decidí que era momento de dejarlos ser felices besuqueandose.

Salí del pequeño espacio y comencé a caminar por el tren buscando con quien podría entretenerme. De a poco comprendí que el estar dos años metida en mi habitación estudiando no me dejo hacerme muchos amigos, y los pocos que tenia parecían estar mejor haciendo cosas que yo no hacía.

-Ten un poco de cuidado linda- esa voz.

Caminando por un lugar pequeño no era raro que chocara con otros alumnos, pero acabada de chocar con el peor de todos.

-Marcus estoy ocupada, lo siento.

-Pero no te vayas. Ya estoy acá no hace falta que me busques- el tomo mi muñeca y trato de acercarse pero yo me alejaba más.

-No te buscaba a vos ¿okey?, estoy ocupada por favor déjame en paz.

El estaba por continuar con sus cosas pero una voz femenina lo interrumpió al instante.

-¡Marcus!

Ella hablo con superioridad, camino con seguridad y golpeó mi hombro con ferocidad.

Eso dolió bastante.