Ámame sin miedo || Pansy Parkinson ||

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Pansy Parkinson

Las tardes con Emily comenzaban a ser cada vez mas divertidas, me la pasaba extremadamente bien con ella, y era difícil creer que esto era real, pocas veces se me pasaba por la cabeza la chica con la que chocaba de vez en cuando en los pasillos de la escuela.

Estaba caminando hacia la biblioteca con unas compañeras, ellas solo hablaban y hablaban de cosas nada interesantes, fácilmente mi concentración fue hacia las risas de tres chicas, o bueno, de una de ellas en especial.

Emily paseaba con sus amigas y las tres reían.

Es tan bonita.

-¿Quien?- pregunta Eris.

La pregunta iba directamente a mi ya que todas me miraban y así pude percatarme de que no fue un pensamiento sino que lo dije en voz alta.

-Nadie- dije secamente.

-Ajá, seguuuuro.

-Yo les digo siempre que solo estas interesada en Malfoy, seria completamente raro que veas a alguien más- responde Nora.

-Esas son cosas que a ustedes no les interesa, mi vida personal es eso, mi vida.

Luego de eso no tarde mucho en despedirme y alejarme de ellas, estar con alguna de las chicas era como estar con mi madre, no había nada interesante de que hablar y sus chismes no eran como los que Blaise sabia.

Camine rapidamente por los pasillos olvidándome de la biblioteca, puede que capaz "accidentalmente" choque con Emily en el camino.

Habíamos quedado en dejar nuestra cercanía en secreto así que ambas nos pusimos a jugar como si siguiéramos siendo las mismas de los años pasados.

-Podrías tener cuidado- le digo yo.

-Y tu podrías tener modales- responde con una sonrisa amistosa.

-Enseñamelos- le devuelvo la sonrisa y sigo mi camino.

El resto del día me la pase llendo a clases, no pasaba nada interesante, podría decirse que era un viernes muy aburrido, hasta que llego la última clase del día.

-¿Razones de por qué mierda tomamos la clase fuera de un salón?- pregunta Blaise que ya venía quejándose por los bichos.

-Porque el profesor nuevo cree que es interesante adentrarnos a un bosque feo y contaminado- le responde Goyle.

-Podría ser interesante- habla Theo distraído.

-Interesante será encontrar alguna excusa para que el maldito guardabosques deje de darnos clases "divertidas".

-O cuando deje de darle beneficios al trío de bobos- digo yo.

Hagrid, el nuevo profesor de cuidado de Criaturas Mágicas nos había dado la indicación de ir todos al bosque donde realizaría la clase de hoy, ¿divertido? Lo sería si el bosque no estuviera lleno de mosquitos o bichos voladores.

-Vamos, acérquese- repetía el semi-gigante -. Abran sus libros en la página 245.

-¿Y como se abre esta cosa?- pregunta Draco con asco.

-¿Qué no es obvió?- el profesor se llevó la sorpresa de que la realidad nadie sabía como abrir el maldito libro -. Sólo deben acariciar su dorso.

Después de darnos esa indicación nos pidió que esperemos y se adentro en el bosque.

-Yo creo que es interesante- comentó Hermione a nuestro lado.

Draco no desperdicio la oportunidad de molestar a esos tres y por primera vez mi atención no estaba en esa discusión, mi mirada se paseo entre las personas de mi alrededor y allí pude ver a la castaña que me miraba.