XI

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Él cuenta cuentos

-¿Y qué crees que harán mamá y papá si se enteran?- pregunto la pelinegra.

-Pans, no siempre tienes que seguir las reglas.

-Se supone que como hermano mayor deberías decirme lo contrario- le reclamó frunciendo el ceño.

Dante carcajeó fuertemente y se acercó a su hermana menor para abrazarla.

-Te quiero- le susurro en medio del abrazo.

-Promete que volverás- pidió ella.

-Que si exagerada- respondió el, entre risas.

A las horas unos gritos desgarradores se escucharon en la puerta de la mansión Párkinson. Pansy despertó por dichos gritos, bajo asustada hacia la plata baja de su casa y cuando vio a su madre llorar creyó lo peor.

-¿Qué está pasando?- pregunto.

-Tu hermano...- le respondió la mujer entre lágrimas.

La mujer estaba desbastada, no lograba hablar con claridad.

-Recoge tus cosas Pansy, debemos ir a san murgo.

Su padre habló firme y frío, algo que lo caracterizaba, pero esta vez la serpiente sentía un trasfondo en su voz, ¿tristeza, temor?

[...]
Pansy Párkinson- presenté

-¿Pansy estás escuchándome?

Salí de mis pensamientos en cuanto escuché el impacto de las manos de Theo frente a mi cara.

-¿Qué haces?

-Pansy ya deja de estar así por favor, saldrá todo bien.

-No soy la persona correcta para manifestar bienestar.

-Bueno, pero nunca está de más intentar ¿okey? Solo trata de hacer algo más que pensar en Dante, vas a terminar mal.

- ¿Es que acaso no te das cuenta que ya estoy mal Theo?- reí-. Es absurdo eso que decís, estoy a tan solo días de perder a mi hermano.

-Con ese positivismo no hacemos nada Pansy.

-¿Por qué no te vas a la concha de tu madre Theodore?

Deje solo a Theo y me fui rápidamente a mi habitación. No quería seguir escuchando a las personas decir que piense en positivo así las cosas saldrían bien, ¿qué piensan?, pensé en positivo durante un año, era cuestión de que en cuatro días mi hermano reaccione a la última solución que le daban los médicos.

Venía de noches sin lograr dormir, habré estado madrugadas enteras metida en la bañera mirando el techo como si algo fuese a cambiar.

Era algo que aún no lograba asimilar del todo.

Aún no se cumplía un año del todo, faltaban unas semanas, recuerdo esa noche bastante bien para ser sincera...

-Promete que volverás...
-Que si, exagerada.

Duele creer que no cumplió su promesa, o bueno, no del todo.

Lo que pasaba con Dante era una carga grande en mi bienestar, no lo haría culpable del error que cometí con Emily, pero ese tema también hacía que mi temperamento esté en un mal estado.

Estaba acostada pensando en todo a la vez, debía prepararme para cualquier escenario que pase en San Murgo, debía pensar que hacer con Emily y de paso buscar una forma de dejar de pensar en lo qué pasó con ella.

Ámame sin miedo || Pansy Parkinson ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora