Te dije que confiaras en mí... y lo hiciste

Nuevos Comienzos

Sandalfón se quedó estupefacto, el silencio ya se había vuelto un compañero constante para Aziraphale y, aunque su intención era redimir al cielo y reestructurarlo desde adentro, estaba muy consciente de que primero debería ganarse el respeto de todos aquí arriba, sólo así tendría la autoridad suficiente para continuar con su plan.

'No-no puedes...'

La voz de Sandalfón era temblorosa y casi inaudible, pero Aziraphale se encontraba tan cerca qué podría escuchar los latidos del corazón de Sandalfón, claro, si tuviera uno.

'¿No puedo qué, Sandalfón?'

Aziraphale se inclinó aún más.

'No, no pu-puedes hacer una acusación así...'

'Ohh, vaya que puedo querido' Aziraphale realmente no llamaría a alguien cómo Sandalfón "querido", pero era una vieja muletilla de su vocabulario humano 'recuerdo que según muchos de tus castigos se imponían señalando directamente con el dedo'

'¡NO ES CIERTO! ¡SÓLO HACÍA LO QUE...'

Sandalfón logró detenerse ahí, todos los ángeles a su alrededor lo miraban con horror y lástima, viniendo de un humano era doloroso apreciar esas miradas, pero viniendo de seres etéreos era como si tu alma tocará lo más profundo de un pozo.

' ¿Hacías todo por tu cuenta no?' Aziraphale colocó una mano en el hombro de Sandalfón, se acercó y puso su boca a la altura de su oreja 'por favor, no te hundas más Sandalfón, si esta mentira sigue, si continúas diciendo que lo que hiciste fue en nombre de Dios o que sólo seguías órdenes serás condenado, tú y yo sabemos cuál es la verdad'

La voz de Aziraphale era cálida, sí, quería darle una lección a Sandalfón, pero tampoco quería que su primera acción cómo nuevo Arcángel Supremo fuera condenar a otro ángel, quería darle una salida mínimamente digna.

'Y-yo...'

'¡HABLA SANDALFÓN! ¡CONFIESA LO QUE YA TODOS SABEMOS!'

Miguel estaba realmente eufórica, había permanecido en silencio esperando que Aziraphale no tomará las mismas represalias que con Sandalfón, Miguel sabía muy bien lo que implicaba ser acusado de blasfemia, pero su mente era retorcida, era un Arcángel también, se dio cuenta que su única oportunidad de subir de rango se había esfumado con Aziraphale ahí, y ahora corría el riesgo de perder su rango actual, Aziraphale habría encontrado todos los trapos sucios de Sandalfón, ese ángel se estaba hundiendo, y Miguel sabía que no se hundiría solo, haría lo posible para arrastrarla con él, y no podía permitirlo.

'Miguel, yo me encargo'

'¡NO!'

Los ángeles de rango menor ya estaban a punto de desintegrarse por el nivel de estrés y ansiedad que esta nueva jerarquía les estaba proporcionando en tan poco tiempo.

'Miguel, esto no te corresponde'

'¡PERO TIENES RAZÓN AZIRAPHALE! ¡SANDALFÓN HA HECHO ALGO HORRIBLE!'

Miguel le había dado la razón a Aziraphale, esto no estaba bien.

'Miguel, guarda silencio, esto no te corresponde'

'¡CLARO QUE ME CORRESPONDE!, soy el Arcángel Miguel'

'Miguel, por favor, guarda silencio' Aziraphale instó a que Miguel no se hundiera más, pero no sirvió de nada

'Soy Príncipe de la Milicia Celestial, Primer ministro de Dios y comandante en jefe de las fuerzas celestiales, es mi deber castigar a aquellos-

'Miguel, por última vez...' Aziraphale hizo una pausa 'Cállate' Y Miguel cerró la boca milagrosamente 'No estoy dispuesto a soportar tu arrogancia nunca más'