Pasé todo el día metida en mi habitación en compañía de Jungkook. No tenía la menor idea de cómo es que Jungkook podía estar encerrado en un espacio tan pequeño conmigo por tanto tiempo. Quiero decir, nos entreteníamos con sexo, viendo películas, leyendo o solo durmiendo, pero... para creía que para cualquier persona estar encerrado mucho tiempo podía suponer una molestia.
Me encontraba recostada sobre el pecho de Jungkook, con la mirada fija en la ventana, viendo cómo las copas de los árboles se movían al son del aire. Como si estuvieran bailando una melodía de lo más lenta.
Jungkook mantenía una de sus manos acariciando mi espalda desnuda, relajándome en cada momento. Ése era el poder que él tenía sobre mí. En tan solo poco tiempo se había metido en lo más profundo de mí y sabía cómo hacerme sentir mejor siempre que lo necesitaba.
―¿Qué hora es? ―pregunté, sentí un poco rasposa la garganta.
―Cerca de las siete ―respondió él, seguro había visto el reloj que teníamos en la mesa de noche ―. ¿A qué hora es la cena?
―Lastimosamente, en cualquier momento ―suspiré con pesadez. No quería levantarme, pero tenía que arreglarme para la estúpida cena con mi abuela y mi marido ―. Le diré a Sooah que te traiga algo de cenar.
Los ojos de Jungkook eran cálidos, marrones y con un brillo dorado. Su mano derecha se dirigió hacia mi mejilla y peinó un mechón de cabello hacia atrás de mi oreja. El acto se me antojó de lo más tierno. En ocasiones olvidaba que él era un militar de las fuerzas especiales retirado, por todo el tacto que usaba siempre que me tocaba. Como si yo fuera la pieza de aire soplado más delicado.
―No te preocupes por mí, ya me las apañaré.
―No es sugerencia ―escatimé al tiempo que me acercaba a él para robarle un beso.
Los besos robados con Jungkook me sabían a miel, calidez, a un abrazo. Tal vez por eso me volvía tan loca por él. Desde siempre ha sido de esta manera conmigo, cualquiera se enamoraría de él. Yo lo estaba. Aunque claro, eso no era algo que le diría en voz alta. Jamás.
Me separé de él cuando sus dientes mordieron ligeramente mi labio inferior, sabía que, sino detenía lo que estábamos haciendo ahora, no podría llegar a tiempo a la cena. O más bien, no llegaría nunca a ella. Así que, con una sonrisa en los labios, me alejé de él y salí de la cama.
―¿Te sientes nerviosa? ―me preguntó cuando ya caminaba hacia la ducha, él detrás de mí, como siempre.
―Más bien... curiosa ―repliqué. Cerré los ojos cuando sentí el agua caliente golpear mi espalda ―. Quiero decir, la abuela no me llamó antes para avisarme acerca de la cena. O si tenía algo que ver conmigo.
―Seguro que son cosas acerca del hotel.
Reí ―. Claro que sí, si Yoongi está involucrado en la cena, es porque hablaremos de negocios.
―Tal vez te mencionan acerca de cómo comenzarás tu preparación ―estaba colocándome el shampú cuando lo escuché decir aquello. Él era más listo que yo y recordaba este tipo de cosas.
Desde que me gradué del instituto, había hecho el intento de estudiar en la universidad acerca de la hotelería y la administración. Sin embargo, Yoongi se empeñó en decirme que no sería suficiente para dicha carrera y que no podría hacer nada con ella, así que, en un acto de rebeldía ―más que nada porque justo poco después de la graduación me casé―, decidí no estudiar nada y tomar la mínima de decisiones.
Después de todo el hotel estaba a mi nombre, tenía que firmar papeles que anteriormente habían sido estudiados por Yoongi.
No dije más. La verdad es que no quería saber nada acerca de aprender a llevar el hotel. Estaba un poco resentida con mi madre, ella había decidido que no me enseñaría nada a no ser que yo quisiera hacerlo. Y, en aquél entonces estaba muy enfocada en el ballet como para hacerlo en un viejo hotel. Es por eso que, mi hermano mayor era el que recibía todo el adiestramiento.
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Red lights | ᵐʸᵍ ʲʲᵏ
FanficEn este punto de mi vida, ya no podía respirar sino se encontraba a mi lado. Pensaba que nunca tendría este tipo de pensamientos sobre él, que me encontrara en esta encrucijada en donde solo podía tomar un camino; una decisión. Tenía que decidir en...