JUEGO DE GEMELAS [AU] JINTAE

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—¿Tú crees que esto no es importante entonces? Podría decir lo mismo de tu estúpido viñedo, teniendo tantos negocios le dedicas tiempo a algo que ni siquiera sabes si va a funcionar —Taehyung lavaba los platos, de mala gana, manteniendo una conversación a distancia lo suficientemente seria para que Jin rodeara toda la isleta de aquella cocina y fuera hasta donde él se hallaba.

—Todo el tiempo estás de malas por poner de prioridad tu negocio; he intentado darte tu tiempo porque sé que son meses complicados y también tienes malestares y estás cansado, y solo consigo esto. Ni siquiera hemos tenido tiempo juntos desde hace meses, Jin —Tae subía poco a poco el tono. Probablemente de forma inconsciente, pero lo hacía, y provocaba que Seokjin no quisiese quedar atrás.

—¿Yo estoy de malas? ¿Quién de los dos es el que hace la limpieza en casa de mala gana y a la defensiva? —un breve silencio se oyó, y Tae suspiró—. Eso creí.

—Por Dios Seokjin, ¿cómo no quieres que esté de malas? ¿Te cuesta tanto recoger la maldita ropa y tener algo de orden mientras no estoy en casa? Estoy intentando dejar en orden las cosas antes de tener que ausentarme por el embarazo —el rostro del menor se llenaba con muecas de todo tipo, inundadas por el desagrado, la furia y también la tristeza.

Taehyung no lograba entender como podía pelear tanto con la persona a la que más amaba en el mundo. Seokjin pensaba igual.

Y lo peor de todo, era que ninguno se imaginaba sin el otro.

—Peleas por tonterías. Me la he pasado viajando las últimas semanas, de Napa a Londres y de regreso. Juntas un día, consulta con el ginecólogo al otro, problemas en el viñedo al día siguiente y al siguiente, tengo que volver porque tenemos ultrasonido o examen. ¿Te preocupa la maldita ropa cuando tengo tanto trabajo y nuestras hijas están en camino? Mi prioridad claramente son mis hijas ahora, y si no arreglo tratos y me aseguro de que todo en el viñedo vaya en orden, no sé que vida voy a darles a ustedes. Parece que no tenemos lo mismo en mente.

Seokjin finalmente explotó, y sin querer, eso último que dijo, se quedaría en la mente de Taehyung por mucho tiempo.

—¿Qué mierda estás diciendo? Mis hijas son mi prioridad, pero tener orden en mi vida y mi trabajo también lo es. ¿Y además, que hay de nosotros? ¿No soy una prioridad en tu lista?