❝ Moonchild ❞ || MiChaeng (Adaptación)

𓏲 Cap 12: I like you

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Lo cierto es que si les preguntasen, ninguna de las dos podría decir con claridad qué fue lo que aquella noche las llevó hasta ese estado. Como cada día Mina y Chaeyoung cerraron el local y caminaron juntas hacia el piso que compartían con la única diferencia de que la más pequeña de las dos se atrevió a entrelazar los dedos de su mano con los de aquella que le había robado su primer beso, así como todos los siguientes.

Mina observó durante unos instantes la forma perfecta en la que sus manos encajaban, la sonrisa no tardó en cubrir sus labios. Se sentía bien, de forma totalmente inesperada el miedo no cubrió su cuerpo como generalmente lo hacía. Con Chaeyoung no sentía que sería abandonada o engañada, esa chica que caminaba a su lado y se había agarrado a ella con la ansia de aprender sobre la vida que su familia le negó. Ya fuese porque el haber estado aislada durante tanto tiempo la convirtió en alguien sin maldad o porque no había mostrado nunca un interés egoísta hacia ella. Fuera como fuese, Mina había caído profundamente en el hechizo que aquella muchacha provocaba sin pretenderlo.

— Mina — la voz de Chaeyoung se coló entre sus pensamientos — Me gusta esto, cuando somos cariñosas me olvido de lo mucho que extraño a mis padres a pesar de todo lo que me hicieron.

— ¿Sigues extrañándolos?

Chaeyoung se encogió de hombros

— Son mis padres, por muchas cosas que me hayan hecho no puedo dejar de quererlos. Ellos realmente creen que su forma de actuar es la correcta, no importa cuántas veces yo pretenda explicarles que allí no era feliz y que no puedo esconder lo que soy... ¿Qué te ocurrió a ti con tus padres Mina?

Mina suspiró y se quedó en silencio durante unos instantes antes de decidirse a responder. Ya podían ver el apartamento desde donde se encontraban, sin embargo se sentó sobre un banco cercano animando a Chaeyoung a acomodarse sobre su regazo. La menor sonrió levemente y sin dudarlo se sentó sobre las rodillas de esta poniendo su total atención en Mina.

— Al igual que los tuyos son bastante conservadoras, yo terminé marchándome y tras buscar información por varios sitios decidí realizar un trabajo de tiempo completo para ahorrar. Momo en ese momento trabajaba en el restaurante en el que me contrataron, nos hicimos amigas y cuando supo que estaba en la calle me ofreció quedarme en su casa. Cuando tuve el suficiente dinero alquilé el piso en el que ahora vivimos y un año después abrí el bar. Momo me solía llevar a los actos para la defensa de LGTBI, en una de esas ocasiones coincidí con mi madre con la única diferencia de que ella protestaba contra nosotras y yo por nuestros derechos, discutimos y jamás volvimos a vernos. Han pasado cuatro años desde la última vez que hablé con ellas.

Chaeyoung dejó que uno de sus pucheros naturales se posara en sus labios mientras hinchaba las mejillas, era adorable incluso sin pretenderlo. Mina se limitó a sonreír mientras observaba casi con adoración a aquella muchacha que hace no mucho tiempo atrás consideraba más como una enemiga. Antes de pensarlo ambas se encontraban abrazadas, Mina rodeaba la cintura de Chaeyoung manteniéndola cerca de su cuerpo y Chaeyoung posaba besos cariñosos sobre la nariz y mejillas de esta. Ante cualquier persona con la mente abierta serían como una pareja más teniendo unos instantes cariñosos, pero la realidad es que se encontraban en medio de una sociedad cerrada de mente, la cual ni siquiera parecía dispuesta al debate o a la información.

— Subamos a casa pequeña — las manos de Mina dejaron la espalda de Chaeyoung para ir hacia las mejillas de esta y acariciar su suave piel — No me gustaría que los chicos de ayer nos persigan de nuevo.

Chaeyoung tenía los ojos llorosos y se mantenía mirándola, por experiencias anteriores Mina sabía que la muchacha podía llegar a ser realmente sensible con ciertos temas pero aún así no se acostumbraba. Una vez más ambas se tomaron de las manos y caminaron hacia ese lugar que poco a poco se estaba convirtiendo en un refugio; era cierto que Mina no había aceptado a Chaeyoung al inicio, pero en el instante en que empezó a conocerla decidió que si esa pequeña llena de miedos y dudas era un error, sería el más dulce de sus errores.

— Mina — Chaeyoung acarició levemente los dedos de la mano de la mayor mientras se acercaban a la puerta — Voy a apoyarte a aprender de ti, incluso si tus padres no lo ven quiero que sepas que eres una gran persona. Me dejaste quedarme cuando Momo te lo pidió a pesar de que tenías mala opinión de mí, me diste la oportunidad de explicarme y desde aquel momento me cuidas incluso cuando mis padres intentan amenazarte. Gracias por todo.

Mina dejó escapar una sonrisa cínica y abrió la puerta de la casa para que Chaeyoung pasase al interior, había un olor especial en su hogar desde que vivían juntas. Ya no era un simple apartamento en el que dormir, la menor había convertido en un hogar ese pequeño lugar con sus rabietas, sus comidas a mitad de noche, su risa y su voz. Mina podría mentir diciendo que Son Chaeyoung no era el tipo de chica que podía ganarse el corazón de todos con una sonrisa de esas que tanto la caracterizaban, pero no serviría de nada ya que tenía claro que le gustaba más de lo que otras chicas le gustaron antes

— Chaeyoung... — Mina suspiró dudando ante lo que iba a decir en ese instante y a la vez necesitada por compartir todo lo que perturbaba su mente desde hace días — Creo que me gustas.

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