Hay algo muy nostálgico en la sensación de tener a Shoto a su lado.
Con su calor o frescura sintiéndose tan cerca de él...
Le recuerda a sus días de adolescencia; cuando empezó a salir con Shoto.
Recuerda el nerviosismo molestando su estómago y haciendo sudar las palmas de sus manos de forma vergonzosa. Recuerda el calor aglomerándose de golpe en sus mejillas y la forma en que su lengua parecía hacerse un nudo cada vez que intentaba hablar.
Recuerda la suavidad de los labios de Shoto sobre los suyos, la dulzura en su voz y la gentileza en sus caricias. Recuerda su cabello enredado entre sus dedos y sus manos acunando sus mejillas; las risas ahogadas y los murmullos cómplices en los pasillos de los dormitorios.
Y a su vez... recuerda como lo arruinó todo.
El momento exacto en que fue un idiota y decidió apartarlo, rompiendo el corazón de ambos.
No importaba cuantas veces Izuku se hubiera enfrentado a la muerte en su corto tiempo de vida; ese miedo, esa clase de miedo era distinto.
¿Arruinar la vida de Shoto, su carrera, todo por lo que habían luchado; solo porque era a él a quien amaba?
No, Izuku no dejaría que eso pasara.
No cuando los rumores y las críticas cada vez hacían más mella en su reputación, cuando All Might fue cuestionado una y otra vez por su decisión. No cuando sus amigos se vieron arrastrados solo por alzar su voz en su favor. Izuku tenía una recién nacida por la cual preocuparse, y nadie más debía pagar las consecuencias.
Realmente pensó que estaba haciéndole un favor y que Shoto podría ser feliz.
No se atrevió a mirar atrás y ver los estragos que sus palabras habían hecho en Shoto; no dejó que él lo viera sufrir por sus propias decisiones.
Y aun así, cuando no se lo merecía, Shoto siempre fue el primero en estar ahí para él.
Fue el primero de sus amigos en aprender a cambiar pañales, era el primero en dar su ayuda siempre que podía, fue quien se deshizo de la prensa y los rumores; fue Shoto quien ayudó a Izuku a iniciar de nuevo su carrera una vez Eri tuvo suficiente edad. Fue Shoto quien tomó un curso de peinados infantiles para poder peinarla cuando las manos de Izuku ya no le respondieron como debían. Fue él quien le pidió a Fuyumi que aceptara a Eri en la escuela donde era directora para que estuviera segura.
Siempre ha sido él.
Izuku sabe que jamás lo ha merecido y nunca ha sido capaz de comprender qué fue aquello que hizo para que ese hombre tan maravilloso lo amara.
Y ahora, tener una nueva oportunidad para enmendar sus errores y mostrarle lo mucho que lo ama, no parece más que un sueño.
—Ustedes maldito par de estupidos, no puedo creer que dejaran todo su puto drama hasta que una niña ¡Una niña de cinco años! les pidiera que jugaran a la casita— pero por suerte, Kacchan es muy bueno para recordarle que esto no es un sueño.
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Una madre para Eri-chan
FanficY preocupada por la felicidad de su noble caballero, la princesa guerrera del reino de los gatounicornios se enmarcó con decisión y valentía en una misión sin precedentes. ¡Encontrar una mamá! •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••...