Come Home

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Nota

En caso de que no hayas leído el último capítulo debido a la advertencia de activación, Kimiko muere. T/N se obsesiona con cómo murió, dado que la única razón por la que dejó de jugar fue para evitar más muertes, y le envía un mensaje de texto a Oshiro preguntándole cómo murió.

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Te despertaste a la mañana siguiente con un solo mensaje de texto de Oshiro.

"Sobredosis."

....

"No quiero ir”, dijiste mientras la mamá de Aina colocaba un vestido negro en la cama a tus pies. Luchaste contra el impulso de patearlo infantilmente y tirarlo al suelo.

Estabas sentado en la cama, con las rodillas dobladas debajo de la barbilla mientras te acurrucabas sobre ti mismo. Tenías los ojos vidriosos y los dedos temblaban mientras tecleabas tu teléfono, pretendiendo ser un ser humano funcional.

Ella vio a través de ello, por supuesto. Todo en ti era precario. Un castillo de naipes cuidadosamente construido esperando que una brisa perdida sirva de excusa para caer.

No puedo hacer esto, no puedo hacer esto, no puedo hacer esto...

"No quiero ir", repetiste, esta vez más fuerte ya que ella obviamente no te estaba escuchando.

Cogió el vestido y se sentó en su lugar. Ella no hizo ningún movimiento para acercarse a ti, abrazarte o darte palmaditas en el hombro, como si fueras un perro rabioso que pensó que podría morderte. Fue bueno para los pequeños restos retorcidos que quedaron de tu sensación de seguridad.

"No te obligaré", dijo al fin. "Pero podría ser bueno para ti. Y para tus amigos”.

Hubo una larga pausa antes de que ella suspirara, “Hablé con la mamá de tu amiga Oshiro. Al parecer no se ha levantado de la cama en toda la semana. Fue difícil incluso prepararla para el servicio conmemorativo. Ella no se pondría los zapatos. Ella no tomaría la mano de Minoru. La madre de Oshiro intentó obligarla, pero ambas niñas empezaron a llorar”

Así que eras el único entre tus amigos que no se había derrumbado por completo. Es bueno saberlo. Probablemente fue porque la conocías una fracción del tiempo que ellos.

"Me siento mal", admitiste, con la voz quebrada mientras contenías las lágrimas, "porque no éramos amigos cuando sucedió"

Te negaste a llorar.

Habías estado haciendo muy poco más los últimos días excepto llorar.

"Oh, Aina”, susurró la madre de Aina, finalmente extendiéndose para acariciar tu espalda, "Eso es lo último que todos piensan".

Podrías garantizar que sería lo primero en la mente de Oshiro y Minoru. Si algo bueno podía salir de esto era que ya no había manera de que pudieran amarte más. Tenías problemas para encontrar cosas sobre ti que amar.

"Iré, siempre y cuando prometas no dejarme sola ni un segundo”, declaraste al fin, estirando lentamente las piernas para tocar con la punta de los dedos de los pies el borde de su muslo.

"Estaré aquí para ti siempre y cuando no te avergüence demasiado estar con tu anciana madre”, dijo con una pequeña risa, tratando de aligerar el ambiente en cierto modo.

Te las arreglaste para mantener una mueca de sonrisa hasta que ella salió por la puerta de tu habitación.

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Gal Pals || F¡Yandere!Harem X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora