LIES OF LOVE |Naoya Zennin.|

03.

—¿Mi primo y Geto fueron enviados a proteger a una chica?— Pregunté al guardar unas cuantas cosas en mi mochila.

—Asi es! ¿No es emocionante? Ellos deberán de proteger a una adorable jovencita.— No dice Haibara emocionado.—Espero y algún día nos toque hacer algo igual.

—Creo que fueron a proteger a una chica... Recipiente del plasma estelar.— Nanami se coloco la funda que usaba para guardar su espada.—¿Vas a venir, _____?

—Eh..., mejor vayan adelantándose ustedes. Yo los alcanzaré después.— Les dije revisando mi celular.

—Bueno, hasta mañana _____-chan.— Se despidió Haibara sonriendo ampliamente.—Si necesitas algo estaremos en nuestros dormitorios.

—Hasta mañana.

Ella se terminó despidiendo de sus amigos y guardo el último cuaderno en su mochila, salió del salón y camino por los pasillos de la academia rumbo a las habitaciones mirando su celular sin mirar enfrente, hasta que sintió chocar con alguien.

—Disculpa, no veía por...— Cerro su celular flip y miro sorprendida de quién se trataba.—¿Naoya-kun?

—¿Eh? ¿Sigues por aquí?— Se volteo guardando igual su celular.

—Si, estaba ocupada y salí después de mis compañeros.— Sonreí amablemente esperando a que me devolviera la sonrisa, en cambio solo rodeo sus ojos.

—Te lo dije _____, solo juntarte con los de tu grado. Como Satoru y Suguru. Hechiceros de grado especial.— Regaño sonriendo arrogante.

—Que no seamos igual de fuertes no signifique que no podamos ser amigos

—Siempre tan ingenua e inocente.— Acaricio mi cabeza, yo solo arrugue un poco las cejas.—¿Piensas hacer algo?

—En dos semanas tendré mi primer misión sola, Nanami y Haibara me están ayudando a entrenar.— Dije comenzando a caminar alado de Naoya.—¿Tu ya tuviste la tuya, Naoya-kun?

—Si, no fue la gran cosa, ni siquiera tarde mucho en exorcisar esa maldicion.— Alardeo.

—¡Cuéntame más!— Di unos saltitos emocionada, sonreí al verle soltar una carcajada.

—¿Un Gojo interesado en saber de un Zennin? Eso sí que es raro.— Comenzamos a salir de la escuela rumbo a las habitaciones.—Esto me recuerda cuando nos escapabamos  de nuestros clanes para vernos a escondidas, cuando éramos niños.

Un rubor apareció en mia mejillas al oír como aún recordaba aquello, mire a otro lado avergonzada.

—Si... Pensé que habías olvidado todo eso.

Inesperadamente sentí como había colocado una mano sobre mi hombro, dirigí mi mirada a el.

—¿Cómo podría olvidar algo tan importante? Nuestros recuerdos son importantes para mí.— Aquello me hizo parpadear.

—Vaya Naoya-kun..., nunca me imaginé de ti decirme algo tan... Lindo.— Lleve una mano detrás de mi nuca rascando.

—La gente está llena de sorpresas, _____.

Me sorprendí cuando tomo mi mano delicadamente, lo mire nerviosa sintiendo como mes mejillas comenzaban arder de la vergüenza y de los nervios, de verdad estábamos tan cerca incluso podía ver qué el se acercaba más a mi rostro casi sintiendo mi respiración. Si no fuera por la voz de cierto compañero no se que habría pasado.

—Ya es casi de noche.— Hablo Nanami caminando hacia nosotros, tenía sus manos en sus bolsillos.—Se supone que deberías de estar ya en tu dormitorio, _____.

—¡Oh! ¡Nanami!— Me aleje de Naoya, escuchando claramente como este dejaba salir un gruñido.—Lo siento..., me tope a Naoya-kun y pues..., decidimos caminar un rato.

—Bueno, yo te escoltare hasta tu dormitorio.— Camino hacia mi y me tomo del brazo haciéndome camina lejos de Naoya.

—E-Esta bien... ¡Nos vemos el lunes Naoya-kun!— Me despedí del Zennin.

Este se despidió de mi con la mano y cuando se dio la vuelta pude notar como hizo una expresión de disgusto mirando a Nanami. Cuando el y yo ya estábamos por entrar aos dormitorios me solté del agarre de Nanami, este estuvo sus pasos para verme.

—¿Sucede algo?

—¿Que si sucede algo? ¡Obviamente sucede algo! Estábamos tan cerca ¡Taaaan... Cercaaa!.— Dije juntando mis dedos como pico, dándose besitos como si fueran pájaros. Nanami solo los miro confundido hasta que logros entender que quería decir, solo rodó los ojos.

—Ah, eso.

—¡Si eso! ¡Pudimos habernos besado!— Le di pequeños golpecitos en su hombro.—¿Porque no te esperaste?

—Naoya no es quien piensas, es un engreído y presumido. Creyéndose mejor que los demás ¡Entiende!— Me miro molesto.— No te conviene juntarte con un Zennin, y si es con uno que no sea con el.

—Nanami...— Inhale y suspiré para verle.— Entiendo que te preocupes, pero enserio, no conoces a Naoya-kun como yo, el no es así.

—Es un doble cara.— Se cruzó de brazos y me miro seriamente.— Ahora, ve a tu habitación y no me moveré de aquí hasta ver que entres.

—¡Ah! ¿Que? ¿Ahora actúas como mi primo o que?— Lleve mis manos a mis caderas, alce una ceja mirándole.

—Nunca, ahora ve.— Señalo mi habitación.

Hice un puche y caminé hacia mi habitación.

—Bien... ¿Me estás viendo? Estoy entrando a la habitación.

—Aja.

—Estoy habiendo la puerta.— Saque las llaves y abrí la puerta.

—Si, te estoy viendo.

—Me estoy metiendo...

—Perfecto.— El llevo sus manos a sus bolsillos.

—Ya estoy adentro...

—Aja...

Mire por última vez a Nanami para cerrar la puerta y ponerle seguro. Me deje caer recargada sobre la puerta y mire mi mano, la cual el había sostenido. La lleve a mi mejilla y una sonrisa estúpida se dibujo en mi cara.