Yo sabía que este día iba a ser malo desde el momento en que las pociones que había dejado reposar toda la noche hoy amanecieron verdes, en lugar de su hermoso color naranja.
Mis certezas fueron correctas cuando, en el gran comedor, no vi a James y Lily se me acercó para hablar.
Razonablemente fui con ella, ya que no tuvimos la oportunidad de conversar sobre todo lo sucedido desde que la escuela descubrió mi relación con el líder de los merodeadores en los pasillos de clases.
Así que no era de extrañar que en el segundo en qué cerró la puerta de una de las aulas que estaba vacía me disculpara con ella.
Grande fue mi sorpresa cuando Lily me sonrió.
-No te preocupes, Sev, nadie tiene la culpa de lo que pasó. A veces se gana y otras veces se pierde. Así es como funciona el mundo ¿Cierto?
Le di una mirada comprensiva y le agradecí con una pequeña sonrisa.
-Gracias Lily. Sabía que entend...
-Pero hay un pequeño problema, Severus.- Me interrumpió. Su cara se tornó sería y fría. -Y es que yo odio perder.
-¿Qué?- Pregunto sin comprender.
-Simplificaré lo que está sucediendo para que tu pequeño cerebro pueda procesarlo correctamente.- Me habló con condescendencia. -Puedo perdonar a James. Después de todo es hombre y no es de extrañar que si te pasas como zorra delante de él, él te haya mirado.- Dijo con insultos. -Pero a ti querido amigo, me es imposible perdonarte.
-Lily.- Exclamé, ya molesto por sus palabras. -Solo sucedió. Fue mucho antes de que ustedes fueran novios. De hecho, fui yo el que le dijo que aceptara la cita que tú le ofreciste, porque tenía miedo que la escuela nos juzgara. Pero ahora las cosas han cambiado.
La pelirroja se rió con malicia.
-Claro que las cosas cambiaron.- Decía, dándome la razón. -Como ya no me necesitan, pueden desecharme como si fuera un trapo sucio que ya no es importante para sus planes.
-No es como piensas, Lily, yo...
-Ya estoy cansada de tanta palabrería de tu parte, Severus. Si estoy aquí, frente a ti, es porque, a diferencia de Sirius, yo sí digo las cosas a la cara y es por ese motivo que te miro a los ojos y te pido que dejes a James.
La miré por unos segundos. Segundos que me parecieron una eternidad.
Luego solté una pequeña risa. No era el momento, lo sabía. Pero no podía disimularlo.
-Creo que te equivocas, querida amiga.- Dije el mote cariñoso igual que ella, con sarcasmo. -¿Qué te hace pensar que voy a dejar a mi novio.- Hice énfasis en novio. -Además, estoy seguro que después de lo que pasó, ni tú ni él quieren verse, mucho menos estar juntos.
-No me importa si no está conmigo, Severus, lo que quiero es que no estén juntos.- Me expresaba mi ex mejor amiga.
-Sí, bueno. Suerte con tu fantasía, porque eso nunca sucederá.- Cuando me dirigía hacia la salida para terminar esta estupida conversación, escucho como me susurra.
-¿Te divertirte asesinando a tu padre, Severus?
Mis pies se quedaron congelados a unos pocos pasos de la puerta.
No podía moverme.
Mi corazón casi salta por la adrenalina que esa mujer me hizo sentir con esa pregunta.
Con lentitud me vuelvo hacia ella y la miro tratando de no demostrar emoción.
-¿Qué has dicho?
-Me escuchaste bien.
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Mintiéndo por ti
FanfictionEs bien sabido que los merodeadores son expertos en bromas y trucos. Todos los estudiante han sido, en algún momento, objetivos de sus chistes y ocurrencias. Por otro lado, también es bien sabido que Sirius y James han sido particularmente malos con...