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Clemmie nunca imaginó que su mejor amigo protagonizaría una película sobre uno de sus libros favoritos, mucho menos que se enamoraría de uno de sus amigos del cast.
☁︎︎ Matías Recalt fanfiction
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Matías la miraba con una sonrisa juguetona mientras esperaba su respuesta. Se encontraba disfrutando mucho el solo hecho de admirarla. A su parecer, Clementine era la ternura personificada.
La canción "Every Breath You Take" por The Police sonaba a través de los parlantes suavemente, dándole al ambiente un dejo de romanticismo.
La cara de Clemmie parecía un poema. Sus ojos se habían agrandado sutilmente, y sus mejillas estaban teñidas de rojo. Sus labios estaban entreabiertos, y el trapo que tenía en las manos casi se le cae al piso. Matías no pudo evitar sonreír más ante su reacción.
Clementine despertó de su trance y le sonrió al chico con dulzura. -Me encantaría- Dijo.
La sonrisa de Matías se ensanchó considerablemente, y una pequeña risa se escapó de sus labios. Sus ojos irradiaban de amor, y eso confundía un poco a Clemmie.
No puedo ser yo la causante de esa reacción, ¿no?.. ¿no? Pensó.
La voz de Matías la sacó de sus pensamientos. -¿Que te gustaría hacer?- Le preguntó suavemente, acercándose a ella.
Clementine se sorprendió, y no trató de ocultar su reacción. Hacía mucho tiempo no le preguntaban que quería hacer, y menos para una cita. Por lo general ella hacia lo que los demás querían hacer.
-¿A mí?- Le preguntó casi en un susurro, mirando hacia arriba debido a su diferencia de altura.
Matías soltó una carcajada. -Sí, a vos- Le respondió con una voz gentil.
Clementine se sintió tomada en cuenta. No es cómo si nunca se hubiese sentido así, pero esto era.. distinto. Se sintió distinto viniendo de él. No sabía cómo explicarlo, pero su respuesta desató una sonrisa inmensa en su cara.
Matías casi se desmaya viendo lo que su simple comentario había producido en la chica. Lo único que quería hacer ahora era verla sonreír así. Hacerla sonreír así.
-Me gustaría ir a ver las estrellas- Respondió tímida, mirándolo a los ojos.
El chico sonrió con ternura. -Entonces eso es lo que vamos a hacer. ¿Te parece bien el viernes a la noche?-
Clementine asintió sonriendo emocionada. Parecía una nena chiquita. Lo estaba volviendo loco.
Antes de que Matías pudiera cruzar el umbral de la puerta, el llamado de Clemmie lo sorprendió.
-¡Mati!-
Cuando el nombrado se dio la vuelta, sintió los brazos de la chica enrollarse al rededor de su cuello, y su nariz hacer contacto con el mismo. Sintió escalofríos. La abrazó por la cintura y se dio cuenta de que ella estaba haciendo puntitas de pie para alcanzarlo. Le dio ternura y apretó su agarre en ella.
