Después de todo, no puedes confiar nuevamente en aquel que te traicionó inicialmente. Forjamos un pacto con la misma persona poderosa, lo que nos hacía casi iguales.
Al final, resulta ser simplemente un idiota manipulador y egoísta, centrado en sí...
Desperté en el suelo, mi sombrero de copa a un lado. Suspiré, froté mis ojos y me puse de pie. Al abrir la puerta, me encontré con Husk, el felino, a punto de golpearla.
— ¿____? No sabía que eras tú. Supuse que... bueno. —me miró algo apenado mientras yo le sonreía.
— ¿Qué estaría en el cielo? Ambos sabemos por qué decidí quedarme. Supuse que cuando lo hizo, te lo dijo —lo miré y pasé a su lado antes de caminar.
— Pero él no lo hi- —una seña de silencio con mi mano lo calló.
— No necesito saberlo, mi querido amigo. Sé por qué lo hizo. Estoy seguro de que mi elección fue útil para él. —mencioné con una sonrisa, acercándome y poniendo mis manos en sus hombros— Realmente no te conocí bien en la vida, prefiero que siga así y nos hagamos buenos amigos.
Al final, me alejé del felino y me dirigí hacia la sala, donde todos estaban reunidos a punto de ver un comercial hecho por el Joven de la Radio. Me apoyé detrás del sofá donde estaban Charlie y Vaggie. Al entrar, todos me miraron y solo los saludé antes de que comenzara el comercial, que resultó ser pésimo y grabado de manera descuidada.
Mientras Charlie trataba de ser amable con Alastor, Vaggie expresaba lo que realmente quería decir. Ángel propuso un video para adultos, pero la idea fue rechazada de inmediato.
Al ver a Charlie algo deprimida, decidí tomar la iniciativa.
—Yo puedo encargarme del comercial si lo desean. Fui escritora, y podría decirse que sé guionar un buen guión, nada fingido. —Mencioné sonriente, notando la mirada penetrante del pelirrojo—
Charlie, al escuchar mi propuesta, se apresuró a abrazarme y casi saltar de alegría.
—¡Gracias, gracias! ¡Estoy segura de que el comercial contigo quedará hermoso! —Mientras decía eso, su teléfono vibró, se separó rápidamente y fue a atenderlo. Me encogí de hombros y observé a los demás en la sala.
—Bien, podemos empezar mejorando su vestimenta... —Saqué una varita negra con detalles rojos y dorados de mi sombrero. Me acerqué a Ángel, quien no parecía muy confiado—
— ¡Oh no! ¡Eso sí que no! Mira si arruinas mi bello traje. —Dijo acomodando su ropa indignado, antes de darse cuenta de que ya lo había tocado y su vestimenta había cambiado a algo más elegante y acorde.
Al darme vuelta, noté que Charlie había comenzado a cantar mientras se iba.
—Bien, Charlie tiene una reunión con el cielo, así que, ____ ¡tenemos que hacer el mejor comercial posible! —Mencionó Vaggie, realmente deseando impresionar a su novia.
Asentí y me acerqué a tocarla con mi varita, cambiando su vestimenta y peinado. También toqué a Husk, que estaba algo borracho; no cambió mucho su ropa, pero se notaba.
Cuando me di la vuelta, Alastor estaba frente a mí y apartó con su dedo mi varita mientras sonreía.
—¿Qué crees que haces, mi querida compañera? Se supone que yo soy el productor. —Dijo con una sonrisa algo tétrica, apoyando su mano en mi hombro, el cual estaba apretando—
—Por lo que vi, tu comercial no funcionó. Así que o te acoplas a mi plan o te vas. Pero creo que tu rostro no está para las cámaras, ¿no? —Le respondí, sacando de mi sombrero una cámara y luego tocar con la varita, cambiando mi vestimenta a algo más sencillo.
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Alastor simplemente se había ido asique junte mis manos sonriente al verlos hechos, asique chasque mis dedos donde salieron unas sombras por los rincones de todos lados, las cuales empezaron a acomodar el set de grabación mientras yo me retocaba un poco el maquillaje.
En el reflejo del pequeño espejo pude ver a Vaggie acercarse.
—Oye.. ¿ ____? Se que capaz no lo sabes pero.. creo que deberías tener más cuidado con Alastor, parecer ser alguien.. capaz de todo. —dijo viéndome y yo solo cerré el espejo girando para verla, con una sonrisa de oreja a oreja—
— Oh mí querida compañera, si el hubiera querido hacer algo, lo hubiese hecho desde un principio — dije acomodando su sombrero y me levanté—
— ¡Bien! Todo listo —tome el libreto de una de las sombras y acaricie su cabeza haciendo que está se vaya. Empezando a leerlo— Uhm.. está perfecto, claramente lo aprendieron de mí —dije elogiando y agite un poco el libreto duplicando para acercarme a cada uno y entregarles una copia-
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· ✦ Narradora
Las horas se deslizaron velozmente, todo meticulosamente preparado. Nuestros protagonistas aguardaban en el sofá la llegada de Charlie para la transmisión del comercial.
Mientras tanto, ____ acompañada de del felino, disfrutaba de una pequeña copa de whisky. La fatiga se reflejaba en ella, pues coordinar el éxito del comercial había sido un desafío.
Finalmente, al levantarse para retirarse a su habitación, un portazo la detuvo: Charlie había llegado. Al observar su semblante decaído, intuyó que algo no iba bien. Se unió a los demás expectantes para ver el programa.
El comercial estaba a punto de concluir cuando las noticias irrumpieron abruptamente, generando frustración en la mayoría.
Anunciaron el adelanto del exterminio de demonios, dejando a la mayoría impresionada, aunque el ciervo y la maga parecían indiferentes.
· ✦ _____ Darkwood
Aunque me disgustó el corte del comercial, no permitiría que arruinara el esfuerzo invertido. Charlie lucía contenta pero nerviosa ante el próximo gran anuncio.
Bostecé, a punto de retirarme, cuando una sombra me detuvo. Me acerqué para descubrir que otra sombra se atascó bajo un reflector. La liberé, y ambas desaparecieron, dejándome una sonrisa en el rostro al dar la vuelta.
De repente, el venado reapareció.
—Gran comercial, ¿eh? No entiendo tu compasión por esas cosas; después de todo, son almas que obtuviste por perder en tu juego, ¿no? —dijo con su típica sonrisa, acercándose para intimidar.— veo que aun conservas tu dulce corazón.
—No porque hayan vendido sus almas por un juego de póker los trataré mal, aunque a veces se lo merezcan— respondí, tomando mi sombrero y guardando la cámara. —Oh sí, aún tengo mi dulce corazón, lástima que esté clavado con un estilete. Cosas que pasan—
Me fui, haciendo que las sombras desaparecieran y el pelirrojo se girara al verme alejarme.
—¡Por cierto, Charlie! Si necesitas más ayuda con la producción, estoy en mi cuarto— exclamé antes de cerrar la puerta y sentarme en mi cama, contemplando la asignada habitación.
