Día 1. Noticia-Diagnóstico

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Lo lamento, señor Broflovski, el diagnóstico no ha sido lo esperado. Tendrá que hacerse otros análisis...

Lo lamento, eres mi mejor contador, pero no podemos darte más tiempo...

Lo lamento, Kyle, solo quédate con los niños. Necesitamos separarnos y darnos un tiempo...

-Lo lamento... -las susurró para sí.

Esas fueron las palabras que más escuchó durante los últimos meses, tantas que ya no sentía que hubiera algún significado en ellas. Como si se hubiera hecho insensible a lo que en verdad querían decir.

El vaho de su aliento flotaba en el ambiente helado.

Recargado en la banca de aquel parque, solo contemplaba los diminutos copos de nieve caer desde el cielo nublado. Hacía demasiado frío, pero estaba un poco débil como para regresar a casa; su piel pálida y su semblante levemente enflaquecido lo demostraban. Levantó su mano, intentando tocar de alguna forma el horizonte, pero este era demasiado vasto, inalcanzable y sombrío; temblaba no solo por el frío sino de pensar qué le depararía el futuro.

Las cosas no iban bien en su vida y sentía que ya no volvería a lo que fue alguna vez.

Su mano tembló y la dejó caer cuando su brazo no pudo soportarlo más. Debía volver a casa.

***

-¡Papá! ¡Papá! ¡Volviste!

La pequeña de pelo cobrizo y rizado corrió hasta su padre en cuanto este abrió la puerta de entrada.

-¿Qué tal, cielo? ¿Cómo les va con el tío Stan? -dijo, abrazando a su hija, pero sin poder cargarla como deseaba hacerlo.

-Estás demasiado helado, papá -se quejó cuando sintió el frío de su piel y de sus ropas, removiéndose del saludo. Pero después sonrió, y pensando con emoción, externó su gran idea-. ¡Te traeré una manta y te haré una taza de chocolate caliente!

Dio saltitos de alegría y se perdió yendo a las habitaciones del segundo piso a toda prisa. Kyle resopló, reconfortado por la calidez que su hija irradiaba; a comparación suya...

-Psst, psst. Ey, amigo.

Salió la cabeza de Stan por una de las habitaciones, la cocina específicamente, con la mano este le indicaba al pelirrojo que fuera a su dirección. Cuando fue hasta él, no se dio cuenta que de fondo estaba la televisión encendida en el canal de noticias, a un volumen tan bajo que apenas podía escucharse con detenimiento lo que la presentadora decía.

El aclamado ingeniero, empresario y hombre de negocios, co-creador de los primeros androides domésticos y robots A. W. E. S. O. M - O. P. L. U. S; Eric T. Cartman a...

-¿Qué sucede, amigo? ¿Elijah te dio problemas? -cuestionó cuando Stan lo invitó a sentarse.

Se quejó internamente cuando la madera de la silla le resultaba incómoda para sus músculos tan delgados.

-No es eso, Elijah siempre es un buen chico. Está afuera en el patio, sentado en el columpio, pero... -suspiró visiblemente, recargando sus manos en la mesa-. No sé cómo decírtelo -se rascó la nuca y procedió a sacar del bolsillo de su pantalón un sobre que ya estaba abierto y lo deslizó hasta su alcance-. Lo recogió después de que lo dejó el cartero.

Kyle lo revisó y este tenía la dirección y el sello del hospital. Esos eran los resultados de sus análisis realizados hace una semana.

-¿Lo has leído? -carraspeó, tragando saliva.

Sacó la carta doblada del sobre.

Stanley negó, cruzándose de brazos y recargándose en la barra de la cocina.

-No quise invadir tu privacidad, pero Elijah la leyó y se mostró visiblemente afectado...

Ambos quedaron en silencio después de aquella declaración, intuyeron desde sus adentros las noticias que contenía, de las que un niño de doce años no debía de darse cuenta tan pronto. Para Stanley, su mejor amigo, no era un secreto que su salud fue decayendo bastante en el último año; los resultados del hospital en meses anteriores no le decían nada en concreto y también su trabajo y vida personal se vieron afectados. Tanto así que ahora estaba en pleno divorcio y sobrevivía de sus ahorros, ya que fue despedido por faltar a su trabajo desde que empeoró su salud.

Kyle sentía la boca seca, pastosa; sus manos temblorosas y pálidas no querían abrir el documento, pero tenía que hacerlo, debía de enfrentar la realidad. Vacío todo el aire de sus pulmones y con el coraje que pudo reunir, abrió lentamente la carta y leyó su contenido rápidamente. Sin embargo, sus ojos esmeraldas, opacos y sin brillo, se detuvieron en las siguientes palabras, el diagnóstico final.

Resultado positivo del diagnóstico: Cáncer de hueso.

El tiempo pareció detenerse, las manecillas del reloj de la pared dejaron de escucharse, como si se sumergiera en las profundidades del océano. Respiró profundo evitando sollozar, sus ojos se difuminaron por las lágrimas y ocultó su rostro detrás de sus manos. Stan, en cuanto lo vio, también leyó la carta y quedó igual de estupefacto. Sin saber qué decir o qué hacer. Ambos estaban en shock.

-Papi, he traído tu taza de chocolate caliente -entró la niña llena de alegría, poniéndole la pequeña manta rosa que usaba para dormir en la espalda de su padre-, tardé mucho porque también el señor Oso quiso ayudarme, pero él es muy torpe, lo tiró tres veces...

La niñita dispuso el juego de té en la mesa, junto a su peluche, y estuvo por sentarse, pero Stanley rápidamente la interrumpió. Kyle necesitaba estar a solas en ese momento.

-Qué bien, Abby -carraspeó, recomponiéndose, diciendo todo en un tono fingido de emoción-, ¿por qué no vamos por tu hermano? De seguro también querrá algo de chocolate.

-¡Sí, vamos! -se lo llevó tomado de la mano.

-Volveré en un momento, amigo...

Ahora que estaba solo, liberó un suspiro cargado de un llanto silencioso, de una tristeza contenida que no podía liberar frente a sus hijos. Las sienes le pulsaban, se formó un nudo en su garganta y su corazón palpitaba rápido en su pecho. Tomó la carta otra vez.

Resultado positivo: Cáncer de hueso. Resultado positivo: Cáncer de hueso. Resultado positivo: Cáncer de hueso...

Como en un bucle pasaban esas palabras por su mente. Arrugó el papel entre sus manos y se dejó caer en la mesa, acostando su rostro en el mantel.

Mañana tendría que ir al hospital.





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Nota de la autora.

Bueno, volví con una nueva historia (con la ship Cartyle para que no se rompa la tradición xd).

Hace tiempo se me había ocurrido una historia de Awesomo x Kyle, pero no sabía cómo llevarla a cabo, pero con los prompts del Angstruary pude desarrollar mejor la idea y no dejarlo solo en un one shot.

Con respecto a quiénes son los niños, Abby y Elijah, son los nombres ficticios que les asignaron en un grupo de facebook Kyman en el que estoy, ya que en el programa ni siquiera se sabe cómo se llaman. Tomé esos nombres porque fueron los que más me gustaron en su tiempo xd. Además, ya había usado estos nombres antes en el fic crossover que hice de La ley y el orden: UVE y, pues, volverán a aparecer. ¡Yei!

Otra cosa. Sobre la enfermedad de Kyle, solo la investigué levemente y sé un poco de ella por la experiencia que he tenido al escuchar ciertas anécdotas de mi familia. Por lo que no crean nada de los síntomas o sensaciones que describo, solo lo hago para crear más drama.

En fin. Ya dejo hasta aquí la biblia. Chaito :D

AWESOM-O (CARTYLE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora