17. Ponerme a prueba

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—Por fin en casa.

Dije mientras me tiraba en la cama. Aveces unas vacaciones cansan más que nada.

—Hijo, toma una ducha y después descansas. Debes estár todo sudado.

Mi padre pediatra me hablaba desde el marco de la puerta, pero me estaba ganando la pereza.

—Cinco minutos porfavor.

First sonrió y se alejó.

Mientras esos minutos pasaban mi mirada no se despegaba del techo de madera en mi iluminada habitación. En momentos así me parecía increíble como con tan poco me podía perder en mis pensamientos.

Estaba feliz, pero también aterrado. Ese viaje me revolvió completo, hice cosas que nunca pensé que haría, al menos no ahora. Estaba confundido.

—¿No era esto lo que quería? ¿Por qué siento como que está mal?

Me quejé tapando mi cara con una almohada.

—Chico almohadas, la ducha está lista. Anda a bañarte y baja a la cocina.

Escuché a Khao decirme y no hice más que hacerle caso.












—Dejemos que él nos cuente lo que quiera, no hay que intervenir.

Al bajar las escaleras escuché un poco de la conversación de mis padres. Sabía perfectamente de que querían hablar, y yo tenía la suficiente confianza para contarles todo.

Pero no lo iba a hacer.

—Buenas noches.

—Buenas noches hijo.

Ambos me respondieron. Había cena sobre la mesa y ellos sonreían de oreja a oreja.

—¿Pasa algo?— Pregunté.

—Eso deberíamos preguntar nosotros.— Habló el psicólogo. —¿Pasa algo? has estado distraído desde que te recogimos del autobús.

Oh, eso fue directo.

—Pasaron cosas. Pero no hablaré de eso.— Me senté y puse una cucharada de sopa en mi boca.

Mis padres se miraron extrañados.

—Los amo y lo saben. Les agradezco todo lo que han hecho por mí, pero quisiera llevar esta situación sin su ayuda.

Ninguno respondió nada, sólo me miraban.

—Quiero ponerme a prueba.— Terminé.

—Bien, estás en todo tu derecho.— Mi padre psicólogo alzó los hombros despreocupado.

—Sí, tienes la edad suficiente hasta para independizarte. Suponemos que llevar solo tu primer enamoramiento no es algo de otro mundo.— Agregó el pediatra.

No tenía palabras. Sabía que no me harían hablar si no quería, pero no esperaba esa reacción de su parte.

—Oh. Bien entonces. Gracias.

Terminé de cenar y levanté mis platos. Me sentía raro de alguna forma, pero no le dí mayor importancia así que me retiré.












Unas horas antes...












First

—¿Entonces lo recogemos y a la casa?— Le pregunté a mi esposo al lado mío mientras conducía en camino a la preparatoria de nuestro hijo.

—Sí, sólo eso.— Respondió él.

Se veía distraído, algo no común en él.

—¿Pasa algo?— Solté directo. —Suenas nervioso y eso me pone nervioso a mí.

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⏰ Última actualización: Feb 06 ⏰

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𝒞𝒽ℴ𝒸𝒶𝓂ℴ𝓈 ℰ𝓃 ℰ𝓁 𝒯𝓇𝒶𝓎ℯ𝒸𝓉ℴ 2 ♪ ᵍᵉᵐⁱⁿⁱᶠᵒᵘʳᵗʰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora