2 palabras, 5 letras.

"TUUYO"

Me despierto horas después, como siempre, rodaje.
Vi a Enzo, grabamos, descansamos, reímos, repetimos escenas.

- Bien. - dijo el director - Enzo, sácate la camisa. Vamos a hacer una escena de vos haciendo ejercicio, ¿sí?
Enzo asintió y lo hizo. Hicieron la escena, pero no me fije nada, estaba como hipnotizada. ¿Lo hace apropósito?
Saque algunas fotos de él, por obvias razones.
También tuvo que hacer escenas de gimnasio, y de ese tipo.
- Escena. Agus, Enzo, atención. - ambos nos dimos vuelta. - Agus llega a la casa de Enzo y lo encuentra sin camisa, transpirado y acalambrado. Necesito que haya mucha tensión, que se note, que pidamos a gritos que se besen.
Los dos nos quedamos en shock, pero yo me reía.
- Dale, vamos.
Hicimos la escena, y puedo decir que fue de las mejores que hice en mi vida. "Mirense los labios." "Enzo, mordete el tuyo." "Míralo a los ojos." "Vuelvan de su mundo de fantasía."
Dios mío, me desmayo.
Nos reíamos y él se puso la camisa.
Me di vuelta para agarrar algo y vi a una chica del rodaje, agarrale el brazo a Enzo y hablar con él, con ojitos de enamorada. ¿Y está gata rompe hogares? Los miré seria, clavandoles la mirada, con una mueca de desagrado, mientras que mis ojos demostraban ira.
Enzo me mira y lo nota. Inmediatamente, me doy vuelta y camino a otro lado. Lo escucho reírse, decir algo, y...pasos atrás mío.
- ¿Y esa cara?
- Nada. Anda, seguí hablando con ella, ni cabida yo. - dije, actuando desinteresada.
- Nena, los sos somos actores, se que te estas muriendo por dentro, se te nota en los ojos. - sonrió y yo me quedé en silencio. Me frene en seco y suspire.
- Ya lo sabes, así que seguramente sabes lo que quiero.
- Okey. - se me acerca y me agarra de la cintura, y me da besos en la mejilla. Nos vieron todos/as, directores, actores, camarografos, etc.
- Imbecil, - dije en un susurro - era que te alejes de ella, no que hagas esto.
- ¿Te estas quejando?
- No. Hace lo que quieras.
- Se hacía la enojada, nada que ver. - me responde, entre risas.
- Matate, Enzo.
- No se por qué te pones así, ¿nunca te deje en claro que soy tuyo, no? Bueno, lo digo ahora. Quedate tranquila, soy tuyo. - dijo. Antes que pudiera decir algo, se fue inmediatamente. Me quedé congelada, riéndome y nerviosa.
Me miraban y lo miraban a él, susurraban, señalaban, se llamaban, se shockeaban, gritaban, sonreían, etc. ¿WHAT?

Termina el rodaje y cada uno a su casa. Me volvió a invitar Mati a un asado con los del Cast. Fueron pocos, ya que era un día de semana.
Fue un asado tranquilo, hasta un punto. Por algún motivo (no se si estaban borrachos), quisieron jugar "Verdad o reto".
- Agus. ¿Verdad o reto? - pregunto Pardella.
- Reto. - respondí.
Lo miro a Mati y a Enzo. Después a Fran, que asintió, al igual que Diego y los demás.
- Te reto a que te sientes arriba de Enzo lo que queda del juego.
Silencio de mi parte, Enzo y Mati. Los demás gritaban y reían.
- Otro, hacele otro. - dijo Mati.
- No es tan grave, supongo que no me voy a morir. - dije. Me levanté y me senté arriba de Enzo, un poco tensa, al igual que él.
Silbidos, gritos, los típicos "uUuuUUuuuUUUuU", risas, etc.
Enzo se reía por la cara de culo de Mati, más enojado imposible.
Quedamos así todo el juego, mientras yo iba tomando shots de Vodka, botellas de vino o latas de cerveza. Evidentemente, me puse en pedo.
Le agarre las manos a Enzo y las puse en mi cintura. Su cara de shock era lo mejor.
Se quedaron todos en lo de Mati, ya que todos tenían un pedo terrible.
- Sho. - dije. - me rrrre tomó el palo, cmpa.
Si, me olvide de la O.
- No decis las o, no podes ni caminar, ¿y querés irte? - dice Enzo.
- A ttú casa quiero ir, pero cmo shshsh rre ortiva, no me invitas.
- Vos estás muy en pedo.
- ¿Shshsho? Nooooooo. Mira, si estuviera en pedo, ¿podría hacer esto?
Me intente parar en un pie, pero me caí y casi me hago percha. Por suerte, me agarro Enzo.
- Te venis a mi casa. - dijo serio.
- Ayyy, reeee - dije, con una expresión de feliz cumpleaños.
Mati estaba re dormido, así que ni cabida.

Llegamos a lo Enzo. Me dio una remera suya, que me llegaba hasta las rodillas. Me quedé sin short, ya que la remera tapaba todo.
Me tire en la cama de Enzo, agotada.

- 'Ta re piola tu cama. Me parece que voy a venir seguido.
- Cuando quieras. - respondió, riéndose.
Se acostó alado mío, pero yo fui y lo abracé.
- Vos sos re cómodo, corte pelushe.
- Dormí, Agus. - dijo. Me abrazo y quedamos pegados uno al otro. Ya era costumbre, de igual maneras.
- Fua, re ortiva, no te digo nada más lindo, eh.
- ¿Tenes cosas lindas para decirme?
- Sí, muchísimas, como por ejemplo que sos re lindo, que tenes algo pelo, que tenes pinta de futuro esposo, que te amo, etc. Pero no te voy a decir porque sos re desagradecido.
Se rió y se acurrucó en mi.
- Yo también te amo.
- ¿Cómo sabes? Vos lees mentes seguro, corte monje.
- Si, capaz, creo que tengo un don.
- Seguramente. Bueno, buenas noches a mi esposo lindOooO. - dije, como si fuera un coro.
- Igual, hermosa. - dijo, sonriendo.

Y ahí quedo la noche. Una preciosa noche, única y quizás irrepetible.