Problema masivo.

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Todo iba bien para Enzo y Agus. Era algo perfecto, lo malo se resolvía al instante. Pero esto, no se puede.
Días después, fue navidad. Enzo y Agus la pasaron juntos, fue algo maravilloso. Mati, Enzo, Agus y las familias.

- Feliz navidad, mi amor. Te amo. - dijo Enzo, dándome un beso cálido y tranquilo.
- Yo más. - fue una navidad linda. Enzo se puso en pedo al igual que Mati.

- YO ME PAREZCO MÁS A ARIANA GRANDE. - gritaba Mati.
- NOOoOOoOooOoooO, VOS SOS ADRIÁN EL ALBAÑIL. - respondía Enzo. Se agarraron de los pelos para luego actuar escenas de Los Avengers.
Mati se cayó y se reventó la cabeza, mientras Enzo se burlaba.
Fue una linda navidad, todo iba bien.
Mensaje de un número desconocido.
Es...¿una foto mía en la calle? ¿Qué mierda?
"Dios, cada día te ves más hermosa. Quiero hacerte tantas cosas."
Bloquee el número inmediatamente. A las horas, me llegaban mensajes de todos lados preguntando si estaba bien. Había cosas de ese estilo por todos lados.
"AGUS, ¿ESTÁS BIEN?" me enviaban mis amigas. Al no entender, me pasaron una cuenta de Instagram.
fansdeaGusS_. ¿Qué podría ser?
Una foto de mi casa. Mi dirección, departamento y numeral. También, fotos mías en el balcón o en la cocina.
"Las otras me las guardo para mí 😍". ¿Acaso había tomado fotos mías desnuda o en ropa interior? Dios.
Llame a Enzo, preocupada. Le explique toda la situación, vino corriendo a mi casa, para ayudarme.
La policía llegó y instalo cámaras de seguridad, contrataron policías que estuvieran cerca de mí 24/7, también investigaron la cuenta. Todo era un misterio.

- Seguro es Hernan. - decía Enzo.
- Sea quien sea, me quiere hacer algo. - respondí, asustada.
- Amor, tranquila. Yo me voy a encargar de que no te lastimen. - me abrazo y se quedó conmigo ese día, mantuvimos todo lo que podía ser cerrado, cerrado.

- Gorda, yo creo que es mejor que te vengas a mi casa unos días.
- Si, eso creo. - me fui 3 días a lo de Enzo, para despejarme y estar segura.
¿Segura? Parecía que nunca lo estaría.
La misma cuenta, publico una foto mía con Enzo, en la estábamos semidesnudos, apunto de tener intimidad. Los dos nos asustamos, ya que nos dimos cuenta que no estábamos seguros.
"¿Quién más quiere ser Enzo en este momento?" Decía la descripción. Asco total.
Dieron debaja la cuenta, pero se creo más. Salimos a hablar ambos por nuestras redes, entrevistas, canales de televisión e incluso, juntos públicamente.
Los dos estábamos muy estresados ya que era una situación que no se resolvía a golpes, una situación que ninguno de los dos podía manejar.
Un día, estaba revisando mi ropa para saber que ponerme, cuando en una, veo algo negro.

- La puta, esta manchada. - la tomé para inspeccionar la mancha, pero no lo era. Era un micrófono.
Llame a Enzo y le mostré. Cada uno reviso sus pertenencias. Encontramos cámaras y micrófonos. Ambos estábamos asustados. Cambiamos la contraseña de nuestras redes y la cerradura del hogar.
Nos fuimos a lo de Mati a pasar unos días, ya que parecía que nunca íbamos a estar seguros.

- ¿Una foto de los dos semidesnudos? No, no la vi, por suerte. - dijo Mati. - Igual, quédense el tiempo que quieran, son bienvenidos siempre. Solo que tienen que ordenar y lavar los platos.
- Te aprovechas, forro. - dije, riendo.
- Y si, mami, esto no es hotel.
Pasamos los días con Mati, viendo pelis, ordenando, discutiendo, jugando al UNO, etc. Llegamos a un punto en el que la privacidad era un privilegio, ya que Mati no era de gran ayuda. Siempre aparecía, no se como.
El acoso y las fotos fueron disminuyendo, muy poco, pero por lo menos no había tanto. Íbamos juntos al rodaje con 4 guardaespaldas, salíamos con 4 guardaespaldas. Vivíamos con 4 guardaespaldas, se iban apartir de las 11 PM y volvían a las 9 AM. Vivíamos estresados y con miedo, hasta que un día, el o la que genero este desastre, subió una foto. Era una foto de la casa de Enzo, pero desde un balcón. Balcón que estaba directamente en frente de lo de mi novio. Intentamos adivinar de quien era el balcón, miles y miles de intentos. La policía no paraba de buscar, los noticieros no paraban de anunciar, nosotros no parábamos de buscar tranquilidad.
¿Cuándo llegará ese momento de calma? ¿Ese respiro? ¿Poder tener intimidad tranquilos? ¿Poder bañarnos sin riesgos de que nos tomen fotos y las suban a Internet? ¿Cuándo dejaremos de escondernos?
No hay ni una sola respuesta a todas esas preguntas, o más bien, deseos. O quizás, necesidades. O quizás, privilegios.

- Tengo miedo, Mati. - dije sollozando.
- No te van a hacer nada, mientras yo viva, nadie te va a lastimar. Ni un Ricardo, ni un Hernan, ni una Zoe, ni nadie. - me abrazó calidamente y acaricio mi espalda. Ninguno entendía porque pasaba esto, ninguno sabía cómo solucionarlo.
Con Enzo intentamos seguir una vida normal, pero escondidendonos, era imposible. La casa de Enzo ya no era segura, el o la responsable, vivía enfrente. Lo más "seguro" era mi casa. Él en sus redes anunció que se iba a Londres, lo cuál era mentira. Queríamos saber qué haría el acosador, y lo vimos. Subió una foto en Londres, con un texto que decía: "Te estoy buscando, Enzo, ya nada te va a salvar." Enzo subía cosas de Londres, fingiendo que estaba ahí. No salió de mi casa, solo yo salía y con 8 guardaespaldas desde las 9 AM hasta las 11 PM.

- Perdóname, amor. - le dije a Enzo. - Me empezaron a acosar a mi y te metí a vos en esto. Discúlpame que te haga vivir esto, es una tortura y lo sé.
Enzo me miró y me beso, mientras se acurrucó en mi pecho.
- No me preocupa vivirlo, me preocuparía más si no estuviera metido en esto. Si estoy adentro, puedo cuidarte y defenderte mejor. Si estoy afuera, no lo podría hacer igual. Ahora el acosador está lejos, así que estamos seguros por un tiempo. Esto de una forma u otra, en un momento u otro, va a terminar, te lo prometo.
Le sonreí y me volví a besar. Nos quedamos dormidos y nos levantamos para cenar.
Realmente, nos daba tranquilidad saber que el/la loquito/a, estaba lejos, por ahora. Podíamos respirar mejor, vivir mejor. Ambos aveces olvidabamos el problema y se nos iba la ansiedad cada que recordábamos que el/la responsable, subía fotos en Londres buscando a Enzo. Nos dimos cuenta que estaba loco/a, cambió de continente para buscarlo, es una locura. No sólo me quiere a mi, también lo quiere a él. ¿Para qué? No lo sé. Va 1 semana estando así, no sabemos cuándo parara esto, pero esperamos que pronto.

- No tenemos una pista de quien es, solo que vive enfrente de la casa de Enzo, nada más. - le dije a Mati. Estábamos hablando por teléfono.
- Y bola, investiga el edifico de enfrente.
- ¿Pero cuanto poder te pensas que tengo? ¿Soy la jefa de la mafia ahora?
- No, idiota. - contestó Mati, riendo. - Pedile a la gorra que investigue el edificio, decile todo lo que sabes de ese edificio. La gente que ves, cuantos pisos, etc.
- Lo voy a intentar, no creo que hagan nada, igual.
- Vas a ver como si. Es un quilombo esto. Vos y Enzo salieron en todos lados, Crónica, C5N, Telefe, A24, Twitter, Canales de WhatsApp e Instagram, TikTok, YouTube y YouTube Shorts, etc. Todos queremos que esto termine, así que se van a agarrar de lo más mínimo.
Hablamos un rato más y colgó la llamada, quizás tenía razón.
Pero no solo la policía iba a intentar describir al responsable, yo también lo voy a hacer. No voy a depender de 8 guardaespaldas y 10 policías. Ya no más.

2 palabras, 5 letras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora