Paz.

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

Pasaron días de lo último. Nadie me decía nada. ¿Por qué? ¿Por qué se callaban? ¿Por qué no me hablaban? Pensaba Agus.

- Eu. Ch. - chistó Mati. Se dió vuelta y lo miró, tenía dos casacas de Boca. - ¿Vamo' a la cancha? Hoy jugamo' de locale'.
- Pareces Danilo hablando así. Dale, vamos. ¿Llevamos a los chicos? - él asintió y al rato partieron todos a La Boca, especificamente, a la Bombonera. Mati les había conseguido entradas para la 12, para la verdadera 12.

- ¡Eh, gallina puta! - gritó Mili. Pasaba uno con la camiseta de RiBer. Todos los que estaban ahí, se dieron vuelta a mirar y cargarlo, con el tipico "el que no salta, se fue a la B".
- Me cansé, yo no puedo saltar tanto. - Enzo me miró y levantó a Agus en sus hombros.
- Yo salto por vos.
- Ahre, ¿tiene coronita esta? - dijo Mati, para girarse a Mili. - Levantame mi amorrrrr. - intentó subirse a la espalda de Mili, pero se cayeron los dos.
Pasamos una tarde increíble. Agus notó que a Enzo tanto el fútbol no le iba, pero lo disfrutaba.

- Para, gorda. - la intentaba controlar, mientras se mataba de risa.
- ¡Negro de mierda, la tenes adentro! - Mati y Enzo se miraban mientras Mili y Agus movían las banderas, gritaban, saltaban e insultaban. No había forma de calmar a Agus. ¿Podía morir? Sí. Pero, ¿qué lugar más lindo para morir que la 12?
Mili termino a los botellazos con uno de Racing, si, jugaron contra la AKD.

Narra Agus.

- Boluda. - me susurró Mili. - ¿Esa no es Romina? - me giré y la vi. Romina, una amiga que compartiamos con Mili, hace algunos años, pero a la vez, no nos habíamos visto hace años. - ¡Romina! - gritamos a la vez. Ella se giró y sonrió al vernos, nos unimos en un abrazo y palmadas en la espalda. La vimos con un poroto alado suyo.
- Jodeme, ¿es tú nena? - reí y alze a la criatura en mis brazos.
- Sí, tiene 1, recién cumplido. Julieta se llama. - sonrió.
- ¿Y tú marido?
- Es mi prometido, no nos casamos todavía, falta 1 mes. Él es el padre, obvio, pero...ya sabes.
- Rubiecita te salió. - Mili agarró a la nena y le acarició el poco pelo que tenía. - ¡Qué lindo vestidito de flores que tiene, che! Debería tener una remera de Boca, igual. Pero aceptable. - reímos y conversamos un rato, hasta que aparecieron los guardaespaldas.

- ¿Qué hace el mismisimo Enzo Vogrincic en la 12? - él rió y la saludo con la mano.
- Soy el novio de Agus, termine acá, no sé cómo.
- ¿Agustina, qué? Te agarraste al más lindo vos. Sos medio feucha, pero lo que importa es lo de adentro.
Mi novio frunció el ceño, al igual que Mati. Romina es así, copada hasta cierto punto, red flag. Por eso dejamos de verla. Pero bueno, solo hay que ignorar sus momentos pick me y ya.
- Agus es la chica más linda que conocí, no le faltes al respeto así.
Me di vuelta y lo mire con una sonrisa.
Romina agarró a Juli y chasqueo la lengua, mirando a Mati.
- ¿Cómo está el mini Recalt? - lo abrazó y Mati la miro, aún con disgusto por su anterior comentario. - Vi algunos rumores de un amorío...¿quién es?
Mati miro a Mili con una bella sonrisa y ojos brillosos. Romina se tapo la boca y rió.
- ¿Qué pasó acá, loco? ¡Este 2pa2 salió fenomenal! - Mili rió a la par de Mati mientras tomaba su mano discretamente.
Por otro lado, Enzo, estaba tenso. ¿Por qué sería?

- Nos tenemos que ir nosotros. - habló por fin Enzo. - Un gusto conocerte. - volvió a extenderle la mano pero ella dejo un beso en su mejilla, él se alejo y sonrió incomodo. Nos despedimos y nos fuimos. Note como mi novio limpiaba el beso que había dejado Romina.

- ¿Todo bien, amor?
- No sé, no me gusta esa chica. No me gustó lo que dijo.
- Ya fue amor. - dije, chasqueando la lengua. - Deja. Ella siempre es así, no pasa nada.
- Pero no esta bien, re desubicada. - lo abrace y me reí, contagiandolo un poco. Mati y Mili habían desaparecido, cómo siempre. Le deje un mensaje a Mili que los esperabamos en casa.

Narrador omnisciente.

Al rato, todos estaban en casa devuelta. Enzo cuidaba de cerca a Agus, ya que había hecho cosas que no podía hacer y temía que ocurriera algo grave.
Mili y Mati se pusieron a jugar al FIFA mientras Enzo y Agus, hacían galletitas.

- Re linda la nena de Romi. Rubia, vestidito floreado, ojos marrones, blanquita. No, no, hermosa. - dije mientras agarraba la harina.
- ¿Cómo se llamaba?
- Eh..Julieta.
- Hermoso nombre, le re queda.
- A la nuestra la vamos a hacer de Boca, ¿'ta? Y de Chicago.
- Nah, amor, ¿cómo Chicago? ¿Existe eso?
Agus dejó con fuerza la harina y lo mire con enojo.
- ¿Qué onda con Chicago?
- No, nada, no sabía que existía. Pero, yo pensaba en...no sé, Independiente.
- No, yo a vos te voy a tener que romper la cabeza. ¿Cómo Independiente, Enzo? ¿De ese equipo pecho frío, posta? No, ni en pedo. Raja de acá ahora.
- Es el que conozco, aparte, son rey de copas, viste...
- Callate, Enzo, dormis en el sillón hoy.
- No, eu, con eso no se jode.
- No estoy jodiendo. - Enzo me abrazo y la lleno de besos mientras ella los esquivaba del enojo.

- Bueno, amor, Boca es lo más grande que hay. No te enojes.
- Muy bien, mi vida.
Se rieron y continuaron su comida.

- ¡Sos malisima, amor! - se burlaba Mati. Se calló porque Mili le metió un golazo.
- ¡La tenes adentro, puto!
Siguieron peleando hasta que empataron 3-3.

Estaban en paz, aún que sea por unos momentos, había felicidad y tranquilidad. Eso era algo que no tenían hace casi un mes. Enzo y Agus iban a cumplir otro 3 meses, Mili y Mati iban por el primero, vivían juntos, tenían 4 gatos, ya que ellos eran 4.

- Estan re ricas, Agus. - dijo Mili, comiendo la galletita.
- Tenes que decir que no queres para yo gritarte:"Maria Elena, comete una galletita."
- No me obligues, eh, no me obligues como mamá. No me obligues que no me gusta. - los cuatro rieron y siguieron comiendo.

Por fin, reitero, había tranquilidad, podían respirar, ya no había miedo. Agus comió al igual que Mili, Enzo ya no lloraba, Mati reía más.

¿Es esto una mejora o es todo una farsa?

2 palabras, 5 letras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora