El fin.

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Enzo y Agustina se casaron, finalmente

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Enzo y Agustina se casaron, finalmente. La boda fue una ceremonia hermosa y soñada por ambos.

Estuvieron todos que tenían que estar. Dejaron un asiento apartado alado de Mati, allí se sentaría Mili, y lo haría este dónde este. En el, toda la ceremonía y lo que duro antes de la fiesta, estuvo una mariposa color negra y naranja, quieta, mirando el panorama, se supone.

En medio de la fiesta, Francisco Romero, le pidio matrimonio a su conyúge, Juan Ignacio Caruso.
Hubo muchos aplausos, llanto, baile, alcohol, comida, risas, música y fiesta.
Enzo peleando con Matias por una peluca, Fran con Juani por quién toma más, Agus y...cierto. Dos días antes se fue su otra mitad, su hermana. Eso no la dejo descansar en paz. En un momento, salio a ver el cielo.

- Eu, boluda. - murmuró. - Mira, me case. Ya sabías igual, pero te muestro así ves bien el vestido. No elegi el otro, me gusto más este. - rió. Miro a una estrella que estaba más brillante que las otras, alado de la constelación Orion con sus Tres Marías. Empezo a sentir como varias lágrimas corrían por sus mejillas. - Te extraño. No se si nunca me avisaste o yo nunca me di cuenta, pero...qué se yo, lo podríamos haber solucionado. Me llevo Juani al final, me tendrías que haber entregado vos, lo sabes, ¿no? Ya se que querías estar acá para hoy, me lo dijiste dos meses seguidos. Eran dos días más, dos. - se limpio los ojos lentamente y suspiro. - Lo que fue tu cuerpo esta en la Bombonera y en el Fuerte, ¿'ta?
Sintio como alguien se ponia a su lado a mirar el cielo como ella, era Mati. Se dio vuelta, sin contestar, estaba hablando sola, en realidad.

- Mili, soy Matu, hola. - murmuró. Agus lo miro con una sonrisa. - Te extrañamos acá, mucho. Perdoname por ser tan pelotudo, debí hacer las cosas bien. El día que te fuiste fue el más dificil de mi vida. - la chica se dispuso a mirar a esa estrella mientras lloraba y escuchaba a su hermano sollozar. - No sabes lo arrepentido que estoy, y espero que algún día puedas entenderlo. Que me perdones, estés dónde estés. Capaz pido mucho pero...bue, qué se yo, yo la cague y paso esto. Nada fue tú culpa. Pero te extraño tanto, me haces tanta falta. Como me hubiera gustado que este esa Mili retandome para que me baje del techo como antes. Ahora, Agus no tiene con quién hacer cagadas. - allí fue dónde Mati se desplomo totalmente. Su hermana lo abrazo con fuerza, igualando su acción. - Volve, porfavor. - murmuró, casi inaudible.

Derrepente, salio un Enzo un poco en pedo y los vio llorar, rápidamente se acerco a su esposa y cuñado.

- ¿Qué pasa? - miro al cielo y a Matias destruído y entendio. - Ay. - chasqueo la lengua y se unio al abrazo, haciendo que ambos lloren aún más. - Ella también los ama mucho, ¿sí? Hay que estar felices por ella, disfrutar lo que ella hubiera querido disfrutar, hacer lo que ella hubiera querido, recordarla con cariño y orgullo, eso hay que hacer en vez de llorar. - del bolsillo del recién casado, salio esa pequeña mariposa negra y naranja, apoyandose en la mano de Matu. - Ella siempre va a estar acá, pase lo que pase.

Mati se acerco a la orilla del balcón de ese boliche, puso su mano apuntando hacía el horizonte y murmuró.

- ¿En otra vida, mi amor? - un escalofrío recorrio su espina dorsal, haciendolo sonreír. - Te amo. - sin más charla, dejo ir a esa pequeña mariposa, que desaparecio al instante.
Sin decir más, entro al boliche y continuo la fiesta. Todo siguio normal, como si nada hubiera pasado, pero no para los tres chicos.

2 palabras, 5 letras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora